¿Cuáles son los desafíos del sector?
Un diagnóstico sectorial identifica siete retos a superar en materia económica, técnica, productiva y normativa para mejorar la competitividad
Para un mayor desarrollo y competitividad, la industria nacional debe enfrentar siete desafíos relacionados con la estructura del sistema, el financiamiento e inversión, la competitividad, la educación, las condiciones ambientales, género e institucionalidad; según un diagnóstico del Ministerio de Desarrollo Productivo.
Entre los retos que representan estos ejes están el acceso a financiamiento, el cual es aún insuficiente pese a las reformas financieras; la maximización de la eficacia de la inversión pública y el incremento de la participación privada; el bajo rendimiento y, por último, las limitaciones en el acceso a la innovación y tecnología.
También figuran: el bajo grado de industrialización, debido a la insuficiente inversión; la exigua articulación entre los actores públicos y privados; la escasa participación de la industria nacional en el mercado interno y externo, a consecuencia de la falta de promoción; y la insuficiente estructura y sistemas de logística, distribución y comercialización.
La debilidad normativa en materia de defensa comercial, la falta de institucionalidad en el fomento productivo, los elementos que dificultan la formalidad, incluyendo la complejidad impositiva y laboral; y la lucha contra la discriminación laboral de la mujer en la industria son parte del recuento del ministerio.
La Cámara Nacional de Comercio considera que todos los privados deben empezar procesos de digitalización, eficiencia energética y ajuste de procesos productivos. “El momento de auge (económico) ha pasado, por lo que las industrias, así como todas las empresas que actuan ahora en el mercado nacional (…) deberán ajustar a futuro sus procesos productivos, sus costos y, en muchos casos, la gama de productos y servicios que ofrecen a un mercado más competitivo, con menor propensión al gasto y, por lo tanto, más exigente en términos de la relación precio-valor que obtienen”.
Plantean uso de RSE para cáncer
Walter Vásquez
La Asamblea Legislativa está por iniciar el tratamiento de un proyecto de ley que financia un eventual Plan Nacional de Lucha Contra el Cáncer con recursos públicos y privados. En el segundo caso, se contempla una parte mínima de los presupuestos de responsabilidad social de las empresas y un nuevo tributo directo a tres rubros del sector industrial.
De acuerdo con el documento, que antes de pasar al plenario se consensúa en la Comisión de Educación y Salud de la Cámara de Diputados, la futura estrategia se financiará con dinero del TGN, con “un porcentaje mínimo del presupuesto establecido de la responsabilidad social empresarial pública y privada” y con “un impuesto directo al tabaco, alcohol y alimentos ultraprocesados”.
Instituciones que representan al gremio afectado expresaron su rechazo a la propuesta, ya que de aplicarse se producirán en el sector manufacturero fuertes desincentivos a la inversión, producción y generación de empleo formal.
Según datos oficiales, el aporte impositivo del rubro en el mercado interno creció en la última década a un promedio anual del 11%. En 2017, generó una recaudación de Bs 5.334 millones: 32% de ese monto fue por el IVA; el 27%, por el IUE; el 26%, por el ICE; el 10%, por el IT y el 5%, por otros impuestos y regímenes especiales.
Arancel cero para máquinas
El Gobierno proyecta que en los próximos años los empresarios privados se podrían beneficiar con un “arancel cero” para sus importaciones de equipo, maquinaria y tecnología para la producción industrial.
“En el ámbito privado se prevé un potenciamiento de la industria, con la continuidad de medidas como los aranceles cero para la importación de bienes de capital, el impulso de los créditos productivos y la coordinación público-privada en proyectos de relevancia nacional, como la generación de biocombustibles”, indica el Ministerio de Economía en respuesta a un cuestionario de La Razón sobre las perspectivas para el sector a 2025.
En este marco, se perfila también “la continuidad de la búsqueda de mercados en coordinación con los diferentes sectores, la promoción de la innovación tecnológica para mejorar la productividad y competitividad del sector y la continuidad de la disposición de infraestructura al servicio del sector industrial, entre otros”.
La anulación del impuesto a la importación de bienes de producción es una de las medidas solicitadas por industrias grandes y pequeñas y está contemplada en las propuestas de la Cumbre de Desarrollo Industrial, Manufactura y Artesanía que debe concretar el Ejecutivo. El Gobierno prevé que este trabajo se podrá acelerar después de las elecciones.