La calidad de la carne se apoya en lo natural
El objetivo es ubicar a Bolivia entre los 15 mayores exportadores.
Una alimentación natural y procesos óptimos de crianza son las principales características que hacen a la carne vacuna del país de alta calidad, según los empresarios y el Gobierno, que resaltan el cambio sustancial de esta producción en los últimos años.
La carne boliviana “es más sabrosa y suculenta, porque el ganado de la que proviene es criado con pasto natural”, subrayó el gerente general de la Asociación Boliviana de Criadores de Cebú (Asocebu), Fernando Baldomar, al lanzar el primer indicio que hace a la calidad del producto de alto nivel.
El director general ejecutivo del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), Javier Suárez, destacó que la carne vacuna del país tiene altos estándares de calidad reconocidos en el ámbito internacional, como en la Asamblea General de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), que reunió en mayo en París (Francia) a representantes de 182 países, los cuales probaron el producto.
Resultado de esta degustación, delegados de Birmania expresaron su interés en recibir de Bolivia asesoramiento en genética, sanidad y producción bovina, en especial del ganado cebuino nelore.
“No podían creer que animales de esas características tengan una carne tan blanda y exquisita”, dijo Suárez.
Este reconocimiento se alcanzó después de años de avances en la implementación de sistemas inocuos, eficaces y sostenibles de producción y comercialización de carne y productos cárnicos, los cuales se coronaron este 2019 con la exportación del primer lote de carne a China, un mercado de casi 1.400 millones de habitantes.
Así, la mayor demanda de este alimento en el gigante asiático, y en otros mercados globales, representa no solo una importante oportunidad para los productores pecuarios del país sino también un serio desafío, ya que exige el incremento de la producción ganadera y procesos de fabricación y comercialización inocuos sostenidos y acordes con los estándares internacionales.
Para alcanzar ese nivel, explicó el Gerente General de Asocebu, los productores aplican sistemas de rotación en los pastizales para que “los animales ganen la mayor cantidad de peso a pasto” y de semiconfinamiento o confinamiento total.
PROCESOS. En esta última fase previa al faenado, que en Bolivia toma 90 días, se alimenta con proteínas a los vacunos, para que su carne adquiera una cobertura de grasa adecuada, indicó Baldomar, quien subrayó que estos y otros pasos hacen que el producto tenga “contenidos interesantes del antioxidante Omega 3”.
Este medio solicitó información a los frigoríficos Frigor y Fridosa, así como a la Confederación de Ganaderos, sobre los parámetros que hacen exportable a la carne bovina boliviana, pero no recibió respuesta hasta el cierre de esta edición.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura, la calidad de la carne se define generalmente en función de su calidad composicional (coeficiente magro-graso) y de factores de palatabilidad tales como su aspecto, olor, firmeza, jugosidad, ternura y sabor.
El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria de Argentina —uno de los mayores exportadores de alimento vacuno del mundo— considera, a su vez, que las claves para producir carne de calidad tienen que ver con la infraestructura de crianza, los cuidados en el transporte y el faenado del ganado y, principalmente, la genética del animal, su gestación, lactancia y alimentación.
Jorge Arriázola, propietario del reconocido restaurante cruceño El Arriero y experto en temas de carne, destacó que en los últimos años se dio en el país un cambio sustancial en la calidad de este alimento, en lo referido a la selección del ganado, cortes y empaque, lo que ubica a la producción cárnica boliviana “a la altura de cualquier otro proveedor internacional”.
El empresario subrayó, asimismo, que la apertura de mercados como el de China es muy importante, ya que el proceso puede tomar muchos años y consolidarlos muchos otros años más.
Baldomar calcula que el 85% de la producción de carne en el país “tiene sangre cebuina”, un animal que proviene de India y que se adaptó positivamente al clima tropical a subtropical del país.
En las últimas dos décadas, el hato vacuno de Bolivia se incrementó en 52%, de 6,24 millones de cabezas en 1997 a 9,3 millones de ejemplares en 2017, de acuerdo con los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).
Eurasia abre sus puertas a Bolivia
Frigor será la primera en exportar. Fridosa y BFC esperan luz verde
Frigor es la primera empresa boliviana habilitada para exportar carne vacuna deshuesada y congelada al gran mercado de la Comunidad Económica Euroasiática, informó a La Razón el director general ejecutivo del Senasag, Javier Suárez.
La autoridad destacó que la institución sanitaria recibió ya “la notificación oficial de que Frigor ha cumplido los requisitos para iniciar las exportaciones a la Comunidad Euroasiática”, bloque de 182,7 millones de habitantes conformado por Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán y Kirguistán.
También “estamos trabajando arduamente con el servicio sanitario ruso para que se puedan habilitar las otras dos empresas” bolivianas: Fridosa y BFC, lo que podría ocurrir a fines de este mes, detalló.
El Gobierno, de la misma forma, está trabajando para abrir para la carne vacuna boliviana mercados en Corea del Sur, Hong Kong, Irán, Unión Europea, Chile y Brasil. “Es instrucción del presidente Evo Morales avanzar en todos los mercados de exportación”, dijo Suárez.
En este marco, una comisión de Hong Kong llegará al país en febrero de 2020 para conocer los frigoríficos y avanzar en los protocolos sanitarios para la compra de carne de res, cerdo y pollo bolivianos, anunció la Cámara Agropecuaria del Oriente.
El Gobierno y los ganaderos tienen el objetivo de ubicar a Bolivia hasta 2030 entre los 15 mayores exportadores de carne bovina del mundo, para lo cual se modificaron o aprobaron normas que tienen que ver con el uso de la tierra, entre otras.
El mes pasado, se envío el primer lote a China y “el resto saldrá paulatinamente”, en función de la logística y de los acuerdos concretados entre los exportadores e importadores de ambos países, indicó Suárez.
PRODUCCIÓN. El siguiente lote “podría salir esta semana o la siguiente”, afirmó el funcionario.
En Bolivia existen cerca de 9,4 millones de vacunos, que son utilizados para la producción de carne, tanto el mercado interno como para la exportación.
El gerente general de la Asociación Boliviana de Criadores de Cebú, Fernando Baldomar, calcula que el 85% de la producción de carne en el país “tiene sangre cebuína”.
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura considera que el crecimiento demográfico y el incremento de los ingresos, junto con los cambios en las preferencias alimentarias, aumentaron la demanda de productos pecuarios. Por ello, proyecta que la producción mundial de carne se duplicará para 2050 y prevé que el mayor crecimiento se dará en los países en desarrollo.