El Instituto Boliviano de Normalización y Calidad (Ibnorca) presentó la norma antisoborno ISO 37001, con la que pretende aportar a la promoción de una cultura contra la corrupción en los procesos administrativos públicos y privados.
Bolivia es uno de los primeros países de Sudamérica en aplicar esta ISO, apuntó el presidente del directorio de esta institución de acreditación, Daniel Sánchez. “A esta norma se le está dando mucho más fuerza porque la corrupción en los países se lleva dinero que puede servir para escuelas, carreteras y hospitales”, afirmó.
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) calcula que la ineficiencia en el gasto público de América Latina y el Caribe —traducida en la corrupción, la abultada nómina salarial en el sector y las transferencias que no llegan al segmento indicado de la población— cuesta cada año hasta $us 220.000 millones, un monto que bastaría para eliminar la pobreza extrema en la región.
La ISO 37001 es impulsada en Bolivia por instituciones estatales, como la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), las que contarán así con herramientas que les permitan “verificar las licitaciones, inspeccionar proyectos y controlar que no se trate de ganar una licitación ofreciendo dádivas al funcionario o la institución”.
La norma, aplicable a toda o parte de una organización, no aborda específicamente fraude, delitos de competencia y lavado de dinero, entre otras, describe Ibnorca en su página web institucional.