FIAT-Chrysler y Peugeot ponen en marcha un ‘motor’ global
Las firmas prometieron no cerrar ninguna de sus plantas.

El grupo francés Peugeot Sociedad Anónima (PSA) y el italo-estadounidense Fiat-Chrysler (FCA) oficializaron su proyecto de fusión para crear el cuarto grupo mundial del sector del automóvil.
Los dos grupos anunciaron el 31 de octubre un acuerdo, aprobado por unanimidad por sus respectivos consejos de administración, para una fusión entre iguales.
El convenio definitivo podría llegar “en las próximas semanas”, señalaron ambas compañías en un comunicado común.
La nueva entidad, con ventas de 8,7 millones de vehículos anuales, tendría su sede en Holanda y se convertiría en el cuarto grupo mundial, por detrás de Volkswagen, de la alianza Renault-Nissan-Mitsubishi y de Toyota. PSA y FIAT-Chrysler prometen una repartición al 50% del capital entre los accionistas de ambos grupos.
Por el momento, el proyecto parece tener el beneplácito del Estado francés, propietario del 12% de las acciones de PSA, que acogió “favorablemente” la idea, indicó Bruno Le Maire, ministro de Economía, que seguirá estando sin embargo “especialmente atento” para que se mantengan los puestos de trabajo industriales en Francia. Ambos grupos automotrices aseguraron también que no habrá “ningún cierre de planta”.
PSA y FCA evalúan en 3.700 millones de euros (unos $us 4.087,3 millones) anuales las sinergias que crearía la fusión. La nueva entidad tendría una facturación de unos 170.000 millones de euros (unos $us 187.796 millones).
Sobre el papel ambos grupos parecen además complementarios. La fusión podría permitir a PSA volver al mercado estadounidense con los modelos Dodge y Jeep, mientras que FCA podría a su vez consolidar sus posiciones en Europa. La fusión “protege potencialmente a PSA de la competencia mundial y además son dos actores muy complementarios, porque Fiat también es Chrysler, es decir Estados Unidos”, declaró a la radio Europe 1 Agnès Pannier-Runacher, secretaria de Estado francesa de Economía.
Según expertos del sector, PSA también podría aportar su conocimiento en la electrificación de vehículos, mientras que FCA puede proponer coches de gama alta con sus marcas Alfa Romeo y Maserati.
La creación de un nuevo gigante del automóvil parece inevitable en el contexto de un sector en plena transformación, que se enfrenta a la caída de la demanda y a nuevas reglamentaciones.
“Lo que está pasando en el mercado del automóvil será extremadamente difícil. Necesitamos tener un Renault o un PSA que sean extremadamente sólidos”, dijo Pannier-Runacher.
La fusión llega meses después del fracaso de las negociaciones de acercamiento entre FIAT, Chrysler y Renault, número uno francés del automóvil. El grupo italo-estadounidense tiró rápidamente la toalla porque no obtuvo garantías de Renault, frenado por el Estado francés, presente en su accionariado.