En el mundo, el COVID-19 está cambiando la manera de estudiar, comprar, vender y, sobre todo, trabajar, y Bolivia no es la excepción. La banca, la industria y el comercio son algunos sectores económicos del país que están modificando sus formas de trabajo para preservar la seguridad de sus trabajadores y clientes sin afectar su productividad.
Debido a la emergencia sanitaria del coronavirus, entidades financieras como el Banco de Crédito de Bolivia (BCP) —por ejemplo— determinaron que su personal trabaje durante la cuarentena desde su casa bajo la modalidad de teletrabajo, aprovechando la tecnología, con resultados que superan sus expectativas.
“Ya para las entidades financieras el cambio es radical, y nos está mostrando una nueva metodología y forma de trabajo que probablemente no nos animábamos a hacer. Es decir, trabajar desde la casa y hacer que eso no se sienta”, comentó a este medio el gerente de Transformación Digital y Experiencia Cliente de BCP, Rodrigo Valdez.
Sin dar detalles, el ejecutivo agregó que desde hace dos semanas en el banco “una gran cantidad de personas de su equipo labora en remoto sin ningún problema”, utilizando herramientas tecnológicas y sin afectar su nivel de productividad.
En el BISA, por su lado, una parte del personal atiende al público en las agencias del banco y otra trabaja desde su casa, aprovechando el correo electrónico, las plataformas de videoconferencia y la conectividad remota, entra otras herramientas, para comunicarse con sus clientes y entre ellos.
“Independientemente de las labores, todo el personal ha puesto en redes sociales su predisposición para apoyar a usuarios y clientes respecto a dudas y consultas que tengan en la actual coyuntura”, destacó Franco Urquidi, vicepresidente Nacional de Negocios del banco.
Por su parte, el gerente general de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Fernando Hinojosa, considera que la cuarentena no es una limitante para que un trabajador sea productivo.
“El teletrabajo ya era una corriente mundial, pero las empresas lo iban adoptando cautelosamente. Esta cuarentena nos ha mostrado que —al menos en ciertas áreas— una persona puede ser más productiva o dedicar más horas a su trabajo, a diferencia de un régimen normal de asistencia física y horario fijo”, sostuvo el ejecutivo.
Ese criterio es compartido por el gerente general de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui, quien también considera que en ese sector el trabajo a través de medios virtuales tiene sus ventajas.
“Algo que por su puesto se debe tener claro es que la industria ha evolucionado. Ahora nos encontramos en el mundo con la cuarta revolución —la industria 4.0—, que no es la clásica industria de chimeneas; ha evolucionado basada en la transformación digital, un verdadero hito en el desarrollo industrial que marcará importantes cambios sociales en los próximos años, en la relación laboral y otros aspectos”, dijo.
Agregó que la coyuntura que vive el país y el mundo está marcada por el uso intensivo de las nuevas tecnologías, internet y aplicaciones comunicacionales altamente productivas.
CAMBIOS. Los entrevistados coincidieron en que la banca, la industria y el comercio después del coronavirus, no volverán a ser los mismos después del coronavirus.
“Lo que más está acelerando la transformación digital es el coronavirus —lo ratifico y es cierto—, no son los procedimientos o metodologías extrañas, es el virus”, afirmó Valdez.
Tras esa experiencia, el BCP ya piensa en optimizar el trabajo de sus empleados, aplicando teletrabajo y labor presencial.
“Nosotros ya estamos planteando cómo va ser retornar a trabajar después del 15 de abril o cuando lo decida el Gobierno, pero ya estamos hablando de un híbrido, de un grupo de personas que estará físicamente en el banco y de otro que puede hacer sus labores desde su casa”, adelantó.
El Gerente General de la CNI sostuvo que el país y el mundo vive una situación inédita que dejará consecuencias. “De este tipo de cosas los que vivimos en el planeta solo habíamos leído. Quedarán muchas secuelas”.
Jáuregui, de la CNC, señaló: El reto que “Bolivia debe enfrentar en el corto plazo es cambiar el pensamiento, que sólo la industria (la tradicional con chimeneas) es el sector productivo del país.
El sector productivo está compuesto por las diferentes industrias, la del software, la del turismo, la de los servicios (que en muchos casos son de exportación) y la del conocimiento. Se deberá apostar a fortalecer nuestra economía a partir de esa nueva concepción”.
Aprovechando la conexión a internet, desde celulares y computadoras, plataformas virtuales, programas multimedia y otras herramientas, empresas de otros rubros también continúan con sus actividades.
La farmacéutica Bayer opera a su vez desde en modo remoto desde el 16 de marzo. “En estos momentos nuestras prioridades esenciales son: proteger la seguridad y bienestar de nuestros colaboradores y sus familias, implementar medidas para garantizar la continuidad de las operaciones de nuestros negocios de salud y agrícola, y apoyar a la comunidad con el abastecimiento de nuestros productos”, aseguró Edwing Arroyo, director de Finanzas de Bayer Boliviana.
La parte administrativa de Bagó, a su vez, está en su mayoría en contacto de manera remota, informó la gerente general del laboratorio, María Reneé Centellas.
En el ámbito educativo, la Universidad Privada Boliviana (UPB) logró armar 180 aulas virtuales para el desempeño de todas sus clases de manera normal, con la particularidad de que cada profesor está con todos sus alumnos mientras dura la clase.
“Momentos como estos son oportunidades, y como universidad, vemos la buena predisposición y las ganas tanto de docentes como de estudiantes, para continuar con las clases. La recepción de esta nueva metodología de enseñanza-aprendizaje ha sido excelente de parte de todos”, afirmó Oscar Molina, vicerrector de la universidad.
“Este momento es una gran oportunidad para la educación, porque así encontramos nuevas metodologías de enseñanza para nuestro país”, añadió.