El COVID-19 hunde la economía de la eurozona
Crisis. La economía de los 19 países de la zona euro se contrajo 3,8% al primer trimestre.
La economía de la eurozona registró la mayor contracción de su historia en los primeros tres meses de 2020, superior a la vivida durante la Gran Recesión hace una década, por las medidas para contener el coronavirus o COVID-19.
El Producto Interior Bruto (PIB) de los 19 países del euro en su conjunto se contrajo un 3,8% entre enero y marzo, respecto al trimestre anterior, indicó la oficina europea de estadísticas Eurostat.
Los datos “son los descensos más importantes desde el comienzo de la serie temporal en 1995”, precisó en un comunicado Eurostat, que cifró en un 3,3% la contracción del PIB respecto al mismo periodo de 2019.
El FMI ya avanzó en sus últimas proyecciones una contracción del 7,5% del PIB en 2020 en los 19 países del euro a causa del coronavirus y no descartó un impacto mayor. La primera estimación de la eurozona parece confirmar esa tendencia, así como las caídas anunciadas en sus principales economías: un 5,8% en Francia en el primer trimestre, un 4,7% en Italia y un 5,2% en España.
“Europa está experimentando un impacto económico sin precedentes en los tiempos modernos. Es vital que la Unión Europea (UE) esté a la altura del desafío”, dijo el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
A la espera de conocerse el 15 de mayo el dato de Alemania, primera economía europea, la trayectoria se observa también en otros países de la zona del euro como Bélgica (-3,9%) o Austria (-2,5%). Sin embargo, como apuntan los analistas, las medidas de confinamiento en Europa, como el cierre de bares, comercios y sectores económicos, se empezó a aplicar en marzo, en las últimas semanas del primer trimestre.
A causa de “marzo”, la caída superó el -3,2% del primer trimestre de 2009, “el peor trimestre de la crisis financiera”, apuntó Florian Hense, economista de Berenger, para quien se pone fin a tres años de expansión.
Pero “el segundo trimestre será aún más débil que el primero”, explicó Bert Colijn, analista del banco ING, máxime cuando las restricciones se prolongaron en abril y continuarán en parte en mayo. El impacto del confinamiento también se sintió en la inflación, que continuó su desaceleración en abril al 0,4% interanual, y en el desempleo, que registró un ligero repunte al 7,4% en marzo, según Eurostat. El aumento del desempleo en marzo fue “mucho menor de lo que habíamos previsto”, apuntó Andrew Kenningham, de Capital Economics, para quien esto se justifica por los planes de desempleo temporal a nivel nacional.
El comisario europeo de Economía aprovechó la publicación de los datos para aumentar la presión sobre los países de la UE para adoptar un plan de recuperación fuerte para salir de la recesión.
“Necesitamos un plan de recuperación lo suficientemente amplio, dirigido a las economías y sectores más afectados, y que se pueda desplegar en los próximos meses. Si no es ahora, ¿cuándo?”, subrayó Gentiloni.
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ya advirtió a los 27 mandatarios contra actuar “demasiado poco y demasiado tarde”, ya que en el peor escenario la recesión podría alcanzar el 15%.
Los mandatarios encargaron la semana pasada a la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, presentar una propuesta de plan de reconstrucción que, según una fuente de la UE, podría estar lista el 13 de mayo.
Von der Leyen debe presentar una propuesta de instrumento de recuperación vinculado al presupuesto del bloque para 2021-2027, pero teniendo en cuenta las profundas divisiones entre los países del Sur y del Norte.
BCE prevé ampliar su apoyo financiero
También proyecta un retroceso de entre 5 y 12% del PIB de la zona euro
Ante la hecatombe económica desatada por la pandemia de coronavirus, el Banco Central Europeo (BCE) dijo estar preparado para reforzar su programa de emergencia y prolongarlo más allá de 2020, tras su serie de medidas excepcionales tomadas desde marzo.
“La zona euro se enfrenta a una contracción económica de una magnitud y una velocidad nunca vistas en tiempos de paz”, declaró la presidenta de la institución, Christine Lagarde.
El BCE prevé un retroceso de entre “5 y 12%” del Producto Interior Bruto (PIB) de la zona euro este año, reflejo de una “gran incertidumbre” que rodea el impacto económico de la pandemia, explicó.
Esta violenta recesión, cuyas consecuencias sociales son por ahora imposibles de evaluar, se verá seguida de una “reactivación” económica en cuanto las medidas de confinamiento se vayan flexibilizando poco a poco, pero “la velocidad y la magnitud” de esta recuperación son “muy inciertas”, añadió.
El BCE mostró su determinación a aumentar, si es necesario, la cantidad de compra masiva de deuda decidida el 18 de marzo, en el marco del programa de urgencia PEPP, dotado con 750.000 millones de euros hasta finales de año, y prolongarla “más allá de 2020”.