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Nataly Mautino: El COVID-19 ha impactado la industria de la diversión

La emprendedora boliviana vive en Washington DC, capital de Estados Unidos (EEUU). En la industria del entretenimiento lleva trabajando más de una década y con su compañía lleva seis años.  Comenzó en la industria gracias a una invitación para colaborar con una revista de entretenimiento muy conocida en el área metropolitana de Washington, que abarcaba festivales, conciertos, ferias, talleres y otros. 

—¿Cómo ha podido adaptar sus emprendimientos tomando en cuenta la pandemia?

—Lamentablemente el COVID-19 está impactando la industria del entretenimiento de una manera irreversible para algunas compañías que ya han cerrado sus puertas, con consecuencias de efecto dominó en las familias que dependen de esta industria. En los últimos meses más de cinco discotecas del área metropolitana de Washington DC se han visto obligadas a declararse en quiebra y clausurar sus actividades. A mi compañía y la gente que depende de nosotros, también nos ha golpeado las medidas sanitarias que prohíben los espectáculos públicos masivos; después de muchos años de ininterrumpido trabajo, Mautino Productions tuvo que cancelar hasta nuevo aviso la gira de importantes artistas bolivianos y argentinos como la cantante Ángela Leiva (Argentina), que estaba programada para marzo.

De esta manera surgen proyectos alternativos para continuar llevando arte a los espectadores, a medida que la pandemia se expandía más y se iban imponiendo todo tipo de medidas sanitarias que tenían un efecto directo en la realización de shows, fuimos tratando de coordinar espacios musicales con diferentes artistas vinculados a la compañía, para el público que estaba en casa y quería conectar con su música y sus artistas favoritos. De esa manera, empezamos a transmitir en vivo todos los sábados por la noche desde mi página de Facebook e invité a muchos artistas bolivianos y argentinos para que alegren a la gente, lo que no tardó en dejarme ver que había una necesidad del público por seguir en conexión de manera virtual, y después de las condiciones decidimos lanzar conciertos virtuales (llamados on-line streaming) en un formato de alta calidad para que la gente aprecie un espectáculo de manera similar a la que lo hiciera en persona. A la fecha tenemos tres conciertos programados para los siguientes meses: Ángela Leiva (15 de agosto), Los Kjarkas (16 de agosto) y David Castro (19 de septiembre). Estos espectáculos están construidos para proveer al espectador una experiencia única, bajo estándares de producción alta y con una conexión que permita garantizar la presentación de sus artistas favoritos. Afortunadamente nos está yendo bien, la gente está respondiendo positivamente, lo que nos ha permitido también impulsar el brazo social de la compañía. Ya desde el principio de la pandemia regalamos barbijos en la comunidad, en asociación con promotores y productores, nosotros distribuimos los barbijos a domicilio, estudiando los lugares donde más falta hacían, y tenemos el proyecto de ampliar ello a alimentos, vituallas y enseres de limpieza, y estamos en contacto con organizaciones en Bolivia que están ayudando en Cochabamba y La Paz y pronto estaremos en los nueve departamentos del país.    

—¿Ha sido una dificultad ser migrante en EEUU para desarrollar su trabajo como empresaria de espectáculos?

—Naturalmente ser mujer y ser migrante representa un obstáculo para muchos emprendedores, así como es también ser parte de cualquier colectivo vulnerable, pero para mí, ser migrante ha representado una motivación, de poder siempre superar cualquier tipo de estigma y mejorar mostrando con orgullo nuestra rica y variada cultura musical.

Como mujer emprendedora he tenido retos particulares en una industria dominada por hombres.  El Show Business en EEUU, pero también en otras partes, normalmente es sexista y terriblemente machista, por lo que es complicado negociar en términos de igualdad con actores que están acostumbrados a hacerlo entre ellos y que probablemente se sienten amenazados o a veces minimizan la participación de la mujer cuando aparece en escena. No obstante, he tenido la suerte de trabajar con empresarios que han sabido darme mi lugar la mayor parte del tiempo y cuando no, también he sabido hacerme respetar.

—¿Hacer conciertos por Internet genera el mismo rédito económico que en un escenario?

—Nos está yendo bien, sabemos que es un reto difícil para el futuro, y que demanda otro tipo de sacrificios e inversiones, definitivamente un concierto por internet es una apuesta económica riesgosa, pero tenemos la fortuna de que el público está respondiendo positivamente, lo que nos ha permitido incluso generar excedentes para nuestro brazo social.

Nuestra propuesta es ofrecer un producto distinto de alta calidad que sea 100% confiable para la persona que los consume, nuestro primer espectáculo programado como concierto virtual boliviano será el 16 de agosto con Los Kjarkas despegando a lo grande, y hasta ahora tiene una tendencia creciente, si seguimos en este ritmo podemos decir que va a tener un margen de ingreso comparable al de los espectáculos en vivo, por lo que invitamos a todos a seguirnos en nuestras redes sociales para estar atentos a los nuevos shows programados. 

—¿Qué dificultades vislumbra en su rubro por la pandemia?

—Lamentablemente la cancelación de cualquier evento supone una pérdida económica, en inversión no solo para el empresario, sino para las familias que trabajan con nosotros, aunque afortunadamente hemos sabido tener propuestas alternas y nos está yendo bien. Con el concierto que tenía programado con Ángela Leiva en marzo, ya se había invertido en el proceso de visas de trabajo en Estados Unidos (que demanda una inversión sobre todo en abogados), pasajes, pago completo del local donde se realizaría el concierto que se perdió. Ya estaba consciente de que no recibiría ninguna devolución del Departamento de Homeland Security (Migración) y de los procesos de visa. La pérdida de pasajes también no tenía ninguna solución, pero la agencia de viajes me ayudó a que sea menos. Los gastos que un empresario tiene que asumir y que la gente no se da cuenta son múltiples y nos afectan, traer artistas internacionales a EEUU siempre supone una inversión alta. El consumidor ve al artista en escenario, pero toma entre seis meses a un año organizar una gira. La pandemia ha afectado, está afectando y tendrá repercusiones muy profundas no solo a corto, también a mediano y largo plazo, lo que también se reproduce en los hogares que dependen de esta industria, y los otros rubros asociados como los hoteles, aerolíneas, servicios especializados, que se verán afectados en parte por la baja en el negocio del espectáculo tradicional. Así que mientras dure este episodio en el mundo, nos toca reinventarnos y si no funciona reinventarnos de nuevo; afortunadamente hasta ahora nuestro público nos está acompañando, hacemos votos para que esta tendencia continúe.

Perfil

Nombre: Nataly Mautino

Profesión: Licenciada en Relaciones Internacionales

Biografía

Paceña y licenciada en Relaciones Internacionales, radica en Estados Unidos desde 1998, es propietaria de Mautino Productions desde 2014 y ha producido espectáculos en EEUU. Colaboró en montar reportajes durante 5 años para la revista Eventos VIP PASS.