Thursday 28 Mar 2024 | Actualizado a 14:19 PM

Cómo sobrevivir a la crisis desatada por el COVID-19

Pandemia. Las secuelas son la caída del PIB, déficit fiscal, desempleo y pobreza

/ 29 de agosto de 2020 / 07:33

Daño económico “sin precedentes” e “inmensurables” costos humanos son el resultado del cálculo de los efectos de la pandemia, que se extenderán hasta 2022. Cuatro organismos internacionales coinciden en que se debe sobrevivir a la crisis.

La peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, shock de proporciones históricas y década pérdida, así la describen el Banco Mundial (BM), el Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), a la crisis que vive el mundo a consecuencia de la pandemia del COVID-19.

En los últimos meses a través de innumerables informes describen daños económicos en casi todas las naciones del mundo pero sobre todo en América Latina, siendo ésta su centro de atención debido a que en las últimas semanas la región se ha convertido en el epicentro de la enfermedad.

La Razón efectuó una revisión de las evaluaciones y recetas para salir de la crisis que formularon estos organismos internacionales, que coinciden en una sola consigna: resistir.

Recesión

Por ejemplo, el Banco Mundial anunció en junio que la economía del mundo se reducirá un 5,2% este año. De acuerdo con su informe “Perspectivas Económicas Mundiales”, sería la peor recesión desde la Segunda Guerra Mundial, y la primera vez desde 1870 en que tantas economías experimentarían una disminución del producto per cápita.

A raíz de las graves distorsiones a la oferta y la demanda internas, el comercio y las finanzas, el organismo prevé que las actividades de las economías avanzadas se contraerán un 7% en 2020. Se espera que los mercados emergentes y las economías en desarrollo (MEED) se contraigan un 2,5 % esta gestión, su primera contracción como grupo en al menos 60 años.

Además, el BM alertó una disminución en los ingresos per cápita, de un 3,6 %, que empujará a millones de personas a la pobreza extrema este año. Sin embargo, el 20 de agosto, el organismo actualizó su cálculo sobre este último tema.

La pandemia del coronavirus puede haber llevado hasta 100 millones de personas a la pobreza extrema, afirmó el jueves el presidente del Banco Mundial, David Malpass, en una entrevista con la AFP.

El deterioro se debe a una combinación de destrucción de empleos durante la pandemia y problemas de suministro que dificultan el acceso a alimentos.

“Todo esto contribuye a que las personas vuelvan a caer en la pobreza extrema cuanto más tiempo persista la crisis económica”, explicó el ejecutivo del Banco.

Fondo

De igual manera, el FMI —en un informe denominado “Perspectivas de la economía mundial”, en junio— estimó que la economía de América Latina y el Caribe se contraerá 9,4% en 2020, cuatro puntos porcentuales más de lo previsto en abril, es decir, la peor recesión regional desde que se tienen datos. Aunque prevé para 2021 una leve recuperación del crecimiento a +3,7%.

Esta situación es consecuencia del debilitamiento del consumo privado por el distanciamiento social y un aumento del ahorro precautorio, indicó y advirtió que la inversión se verá atenuada a medida que las empresas posterguen gastos de capital en medio de la aguda incertidumbre.

Empero, el Fondo Monetario también proyectó que el consumo se fortalecerá “poco a poco” el año próximo y espera que lo mismo suceda con la inversión, aunque ésta se mantendría atenuada.

Respecto al comercio mundial, estimó que esta actividad sufrirá una profunda contracción (– 11,9%), debido a la demanda mucho más débil de bienes y servicios, incluido el turismo.

La fuerte contracción del producto y la consiguiente caída de los ingresos, han provocado un aumento de la deuda y los déficits públicos. Por ello, el organismo prevé que la deuda pública mundial alcance un máximo histórico que superará 101% del PIB en 2020-21, un aumento de 19 puntos porcentuales con respecto a hace un año.

Además, calculó que el déficit fiscal global promedio aumente al 14% del PIB en 2020, 10 puntos porcentuales más que el año pasado. Esto es más allá de las medidas fiscales discrecionales.

Estas proyecciones implican un impacto negativo particularmente agudo de la pandemia en los hogares de bajo ingreso a escala mundial, que podría traducirse en un sustancial aumento de la desigualdad. El FMI proyectó también que más de 90% de las economías de mercados emergentes y en desarrollo registrarán un ingreso per cápita negativo en 2020.

La crisis sanitaria ha desbordado los hospitales en todos los países. Foto: AFP

Interamericano

América Latina y el Caribe sufrirán una fuerte reducción de su crecimiento, de entre 1,8 y 5,5% del PIB esta gestión, debido al impacto del coronavirus. El daño económico se extenderá en 2021 y 2022 a menos que los gobiernos implementen programas bien enfocados para amortiguar los impactos, según el informe macroeconómico denominado “Políticas para combatir la pandemia”, presentado en abril de este año por el BID.

De acuerdo con el documento, en la Gran Recesión de 2009 la región sufrió una caída de su PIB del 2%, pero la región pudo recuperarse y crecer al 6% en 2010, gracias a un renovado acceso a los mercados de capitales, solidez fiscal y altos precios de materias primas.

El reto en esta ocasión —por la pandemia— va a ser encontrar la combinación correcta de políticas que aseguren una rápida recuperación, apuntó el organismo.

El informe incluye cuatro escenarios de shocks externos: moderado, fuerte, severo y extremo por la pandemia. El escenario severo implicaría una pérdida del 12,2% del PIB de la región a lo largo de tres años y el escenario extremo se traduciría en una pérdida de 14,4%.

Al respecto, el economista y gerente general del Departamento de Investigación del Banco Interamericano, Eric Parrado, señaló que la región “va a sufrir un shock de proporciones históricas”, por ello se necesita preservar el corazón productivo de las economías para aumentar las oportunidades de una recuperación rápida.

“Medidas que van en esa dirección incluyen proveer ayuda a las personas más vulnerables que han perdido su fuente de ingreso, ayudar y proveer incentivos a las empresas para que se mantengan a flote y eviten la separación de sus empleados, y la entrega de liquidez a los bancos para que puedan ser parte de la solución”, dijo el investigador del organismo.

Empleo

El BID también —a través de su Observatorio Laboral COVID-19— estableció que en América Latina se han perdido al menos 23,9 millones de trabajos, entre febrero y julio de este año, a raíz de la crisis del coronavirus, lo que representa el 12,5% del empleo total (Encuestas de empleo en Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú y Uruguay).

Igualmente, en el reporte “El shock de la pandemia al turismo”, este organismo alertó que América Latina y el Caribe van a sufrir un “shock sin precedentes” por un fuerte bajón en el turismo.

El documento, que incluye un nuevo Índice de Dependencia del Turismo para 35 economías de América Latina y el Caribe, la entidad financiera regional exhortó a los gobiernos a tomar también medidas sin precedentes para prevenir la propagación del virus, y apoyar a los ciudadanos y las economías en una región que depende del turismo en el mundo.

Comisión

En paralelo a estos análisis, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), el pasado 13 agosto, mediante su secretaria ejecutiva, Alicia Bárcena, afirmó que por la pandemia el PIB per cápita de la región habrá perdido más de 10 años de crecimiento y los niveles de pobreza experimentarán un retroceso de 14 años.

“Será la peor crisis en un siglo para América Latina y el Caribe: el PIB se contraerá -9,1%, el desempleo regional llegará al 13,5%, 231 millones de personas más quedarán en situación de pobreza y 98 millones en pobreza extrema”, vaticinó la ejecutiva en el evento internacional titulado “Estados Unidos y América Latina y el Caribe: un diálogo hacia la recuperación post COVID-19 con sostenibilidad e igualdad”.

En esta oportunidad resaltó que la calidad del crédito se ha deteriorado y el comercio de Estados Unidos con América Latina y el Caribe ha disminuido significativamente: las importaciones del país del norte cayeron 20,5% en el primer semestre de 2020 (con respecto a igual período de 2019). Sectores como los vehículos, repuestos y motores, turismo, entretención y hotelería han sido los más afectados, con un impacto aún mayor en los países del Caribe.

La CEPAL también cuenta con un informe especial denominado “Enfrentar los efectos cada vez mayores del COVID-19 para una reactivación con igualdad: nuevas proyecciones”, presentado en junio a través del cual anticipó que por los efectos del coronavirus en la economía se registrará un retroceso, “una década perdida”.

La fuerte contracción en 2020 se traducirá en una caída del PIB per cápita regional del 9,9%. Después de que hubiera prácticamente un estancamiento entre 2014 y 2019 (cuando el crecimiento promedio anual fue de solo un 0,1%), esta caída del PIB per cápita implica un retroceso de 10 años: su nivel en 2020 será similar al registrado en 2010, precisó esta comisión dependiente de la Organización de las Naciones Unidas.

También proyectó que el valor de las exportaciones de Latinoamérica se contraerá en -23% este año, así como las importaciones en -25%, cifras superiores a las registradas durante la crisis financiera de 2008-2009.

Además que la tasa de desocupación regional se ubicará en alrededor del 13,5% al cierre de 2020, lo que representa un incremento de 2 puntos porcentuales respecto a la estimación presentada en abril y un incremento de 5,4 puntos porcentuales respecto del valor registrado en 2019 (8,1%).

Con la nueva estimación de la CEPAL, el número de desocupados llegaría a 44,1 millones de personas, lo que representa un aumento cercano a 18 millones con respecto al nivel de 2019 (26,1 millones de desocupados).

Estas cifras son significativamente mayores que las observadas durante la crisis financiera mundial, cuando la tasa de desocupación se incrementó del 6,7% en 2008 al 7,3% en 2009 (0,6 puntos porcentuales).

Adicionalmente, la CEPAL calculó que el número de personas en situación de pobreza se incrementará en 45,4 millones en 2020, con lo que el total pasaría de 185,5 millones en 2019 a 230,9 millones en 2020, cifra que representa el 37,3% de la población latinoamericana.

Dentro de este grupo, el número de personas en situación de pobreza extrema se incrementaría en 28,5 millones, pasando de 67,7 millones de personas en 2019 a 96,2 millones de personas en 2020, cifra que equivale al 15,5% del total de la población.

Políticas

El Banco Mundial en su informe sobre las perspectivas post COVID-19 sostiene que la respuesta a esta gran crisis sin precedentes requiere una movilización contundente de recursos, y la liquidez a corto plazo será esencial para mantener en funcionamiento los servicios básicos, amortiguar la caída de la actividad económica y proteger las inversiones de capital humano.

Para este último a fin de mitigar los impactos del coronavirus, el organismo multilateral cree que es necesario que los países implementen políticas para proteger a la población vulnerable y el empleo.

Las medidas a corto plazo para abordar la emergencia sanitaria y garantizar los servicios públicos básicos deberán ir acompañadas de políticas integrales para promover el crecimiento a largo plazo, que incluyan el mejoramiento de la gobernanza y los entornos empresariales, así como la ampliación y la mejora de los resultados de las inversiones en educación y salud pública.

En este periodo, mientras se sigan aplicando las restricciones al transporte y los viajes, es probable que los precios bajos del petróleo no sean de gran ayuda para el crecimiento y, por el contrario, podrían agravar el daño causado por la pandemia al debilitar aún más las finanzas de los productores, se advierte en el informe del organismo.

“Las políticas que se elijan hoy —incluido el aumento de la transparencia de la deuda para propiciar nuevas inversiones, los avances más veloces en materia de conectividad digital y una enorme expansión de las redes de protección social en efectivo para las personas pobres— contribuirán a limitar los daños y a lograr una recuperación más sólida”, dijo el presidente del Grupo Banco Mundial, David Malpass, y agregó que el financiamiento y la construcción de infraestructura productiva serán, entre otros, los desafíos de desarrollo más difíciles de resolver en el periodo de recuperación posterior a la pandemia.

En ese marco, el Banco Mundial se ha comprometido a destinar $us 160.000 millones en financiación a 100 países hasta junio de 2021 en un esfuerzo por abordar la emergencia inmediata, pero aún así la pobreza extrema, definida como ganar menos de $us 1,90 al día, sigue creciendo.

Equilibrio

A medida que comience la salida del confinamiento en distintas partes del mundo, las políticas fiscales deberán adaptarse a las circunstancias de cada país, equilibrando la necesidad de proteger a la población, estabilizar la demanda y facilitar la recuperación, ha recomendado el FMI.

En aquellos países en que la pandemia sigue siendo grave y se mantienen confinamientos estrictos, las políticas fiscales deberían tener en cuenta las necesidades de los servicios sanitarios. En las naciones que están saliendo del confinamiento, las políticas fiscales deberían centrarse en abandonar gradualmente las medidas de apoyo para proporcionar soporte focalizado a los hogares, teniendo en cuenta el grado de informalidad en la economía.

Las medidas de apoyo al empleo deberán alentar el regreso seguro a los puestos de trabajo y facilitar cambios estructurales en los mercados laborales para asegurar una economía más resiliente en la etapa posterior a la COVID-19, señaló el organismo multilateral.

Una vez que la pandemia esté controlada, el estímulo fiscal general para respaldar la recuperación podría centrarse en la inversión pública, incluida la infraestructura física y digital, los sistemas de atención de la salud y la transición a una economía de bajo nivel de emisiones de carbono. En aquellos países con espacio fiscal limitado, es preciso —dice el organismo internacional— reorientar los ingresos y gastos para aumentar e incentivar la inversión productiva.

Todas las medidas deben estar integradas en un marco fiscal a mediano plazo, gestionarse y registrarse de manera transparente para mitigar los riesgos fiscales, incluidos los préstamos y garantías que no tienen un efecto inmediato en la deuda y los déficits públicos.

Frente a la crisis, el FMI anunció que está preparado para desplegar la totalidad de su capacidad prestable de $us 1 billón.

Su directora gerente, Kristalina Georgieva, en una teleconferencia con los ministros de Hacienda y gobernadores de bancos centrales del G-20, en marzo, expresó que “los costos humanos de la pandemia del coronavirus ya son inmensurables y es preciso que todos los países trabajen en colaboración para proteger a la gente y limitar el daño económico” y que este es el momento de actuar con solidaridad.

Anticipó la reposición de recursos del Fondo Fiduciario para Alivio y Contención de Catástrofes a fin de ayudar a los países más pobres. “Estamos preparados para desplegar la totalidad de nuestra capacidad prestable, de $us 1 billón”, dijo Georgieva.

Recursos

Para el BID el coronavirus tendrá importantes repercusiones en el equilibrio fiscal y ejercerá presión sobre las monedas y otros indicadores monetarios y financieros, por tanto es importante priorizar la política fiscal y la estructura adecuada.

Una primera prioridad que recomendó es detener la propagación del virus, evitar que el sector de salud se vea desbordado, garantizar que cuente con los recursos adecuados y salvar vidas.

Como segunda, proporcionar alivio a los hogares más vulnerables que han perdido sus fuentes de ingresos como resultado del distanciamiento social y otras medidas. Y la tercera, apoyar a las empresas para reducir al mínimo el aumento del desempleo, tratar de evitar la separación entre las empresas y sus empleados y las costosas quiebras y liquidaciones.

También consideró que la estrecha vigilancia del sector financiero debería ser una prioridad adicional para garantizar la estabilidad y permitir que los bancos comerciales ayuden a las empresas y los hogares. Además de identificar las eficiencias tanto en los ingresos como en los gastos. Ahorrar recursos en algunas esferas (Estado) y transferirlos a las necesidades prioritarias. Y solicitar préstamos a las instituciones multilaterales y bilaterales sin sacrificar la sostenibilidad, aunque es probable que tengan que hacer frente a costos de financiamiento más elevados, recomendó el organismo internacional.

Concluyó que  las economías emergentes tienden a estar en desventaja en comparación con muchas economías avanzadas, en las que una demanda de dinero más estable, una menor volatilidad y una mayor credibilidad pueden permitir mayores inyecciones de liquidez sin alimentar la fuga de capitales, la fuerte depreciación de la moneda, los posibles problemas de los balances y la inflación.

Si bien los bancos centrales de algunas economías emergentes tienen margen para realizar importantes operaciones temporales y extraordinarias de financiamiento y liquidez, éstas deben calibrarse cuidadosamente para preservar la estabilidad económica.

Ante ese panorama y en sintonía con los otros organismos, el Grupo BID recientemente anunció para este año $us 3.300 millones adicionales para préstamos soberanos, con lo cual su programa total de préstamos para 2020 ascenderá a $us 12.000 millones, además dispone a través de BID Invest de otros $us 5.000 millones para apoyar al sector privado.

Pacto

La pandemia provocada por el coronavirus ha intensificado los problemas estructurales y la urgencia de cambiar el modelo de desarrollo en la región. La crisis será más larga e intensa de lo que se esperaba, por ello es urgente reforzar y expandir los esquemas de integración productiva regional, afirmó el pasado jueves en una conferencia la secretaria ejecutiva de CEPAL, Alicia Bárcena.

La alta funcionaria de las Naciones Unidas, en el “Foro impacto económico y social del COVID-19”, abordó los efectos socioeconómicos de la pandemia y las principales medidas implementadas por los gobiernos para mitigar estos efectos, así como las experiencias de políticas puestas en práctica en otros países de América Latina y las lecciones aprendidas.

Resaltó que para impulsar la reactivación se requiere mecanismos sistémicos de cooperación financiera, así como de estructuras tributarias progresivas y eficientes para financiar el desarrollo sostenible en toda América Latina y el Caribe.

Para alcanzar un “Estado de Bienestar”, la región requiere cambiar de estrategia. “No se puede seguir dependiendo de mano de obra barata, es imprescindible el crecimiento del empleo, de la productividad e incorporar nuevas tecnologías, pero también es necesario un nuevo pacto social y fiscal”, concluyó Bárcena.

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Banco Mundial: ‘Se debe acelerar la igualdad de género’

Las oportunidades económicas de las mujeres son menores en todo el mundo.

Ajay Banga, presidente del Banco Mundial, habla con una mujer en Johannesburgo.

/ 24 de marzo de 2024 / 06:57

INFORME

Las mujeres disfrutan apenas del 64% de los derechos que gozan los hombres. Una mayor equidad en las oportunidades económicas permitiría que la economía mundial crezca en un 20%.

La brecha global de género en cuanto a las oportunidades económicas de las mujeres es significativamente mayor de lo que se pensaba anteriormente. Aunque los países de todo el mundo han logrado avances sustanciales en la promulgación de leyes que brinden igualdad de oportunidades, la mitad de la humanidad (3.900 millones de mujeres en todo el mundo) enfrenta barreras legales que afectan su participación económica, señala un reciente reporte del Banco Mundial.

Todos los padres esperan que las alegrías y los éxitos de sus hijos eclipsen los desafíos y frustraciones que enfrentarán en la vida. Sin embargo, muchos progenitores sienten indignación cuando se enteran de que en ningún país del mundo sus hijas tendrían las mismas oportunidades, derechos y ventajas laborales que sus hijos.

“No podemos derrotar a la pobreza con la mitad de la población mundial al margen”, dijo al respecto el presidente del Banco Mundial, Ajay Banga. El informe de la institución que preside, titulado “Mujeres, empresas y la ley 2024”, presenta nuevas mediciones para rastrear el progreso global hacia la igualdad legal de género en 190 economías alrededor del mundo. Es el décimo de una serie de estudios sobre esta temática.

En su última edición, el reporte por primera vez va más allá de la medición de las leyes escritas y examina la existencia de los marcos que apoyan su implementación. Considera además las opiniones de los expertos sobre los resultados en la práctica. Así, cubre 10 indicadores: seguridad, movilidad, lugar de trabajo, remuneración, matrimonio, paternidad, cuidado de los niños, espíritu empresarial, activos y pensiones.

BRECHA.

Aunque las economías han logrado avances notables a lo largo de décadas en la promulgación de leyes de igualdad de oportunidades para las mujeres, hoy ellas disfrutan de menos de dos tercios de los derechos legales disponibles para los hombres; no tres cuartas partes como se estimaba anteriormente. La cifra más baja refleja las principales deficiencias reveladas una vez que se dio seguimiento a dos nuevos indicadores por primera vez este año: seguridad y cuidado infantil. Las deficiencias en estas áreas desalientan a las mujeres a ingresar a la fuerza laboral global. Cuando se tienen en cuenta estos indicadores adicionales, ningún país ofrece igualdad de oportunidades para las mujeres.

37 economías otorgan a las mujeres menos de la mitad de los derechos legales de los hombres en detrimento de 500 millones de mujeres, indica el informe del Banco Mundial.

La brecha es incluso mayor en la práctica de lo que sugieren las leyes de igualdad de oportunidades que figuran en los libros. La implementación efectiva de las leyes depende de un marco de apoyo adecuado; por ejemplo, mecanismos sólidos de aplicación, un sistema para rastrear las disparidades salariales relacionadas con el género y la disponibilidad de servicios para las mujeres que sobreviven a la violencia.

El análisis revela una sorprendente brecha en la implementación de la normativa redactada. Aunque las leyes vigentes implican que las mujeres disfrutan aproximadamente del 64% de los derechos de los hombres, las economías, en promedio, han establecido menos del 40% de los sistemas necesarios para su plena implementación. Por ejemplo, 98 economías han promulgado leyes que exigen la igualdad de remuneración para las mujeres por un trabajo de igual valor. Sin embargo, solo 35 economías (menos de una de cada cinco) han adoptado medidas de transparencia salarial o mecanismos de cumplimiento para abordar la brecha salarial. Los expertos perciben que aproximadamente la mitad de las mujeres en las economías examinadas tienen igualdad en cuanto a remuneración y acceso a empleos bien remunerados.

Las mujeres tienen el poder de impulsar la economía global y, sin embargo, las leyes y la falta de cumplimiento tienden a mantenerlas al margen. En una era de crecimiento persistentemente lento, aumentar la participación de las mujeres en la fuerza laboral mundial podría mejorar significativamente las perspectivas, afirma el análisis del organismo internacional.

Cerrar la brecha de género en el empleo y el espíritu empresarial podría aumentar el producto interno bruto mundial en más de un 20%. Eliminar la brecha de género durante la próxima década esencialmente duplicaría la actual tasa de crecimiento global.

REFORMAS.

En 2023, los gobiernos de todo el mundo fueron especialmente asertivos al promover tres categorías de reformas legales para la igualdad de oportunidades: salario, derechos de los padres y protecciones en el lugar de trabajo.

Azerbaiyán, Jordania, Malasia, Omán, Sierra Leona y Uzbekistán promulgaron en conjunto 10 reformas que exigen la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor o eliminan las restricciones a la capacidad de la mujer para trabajar en empleos industriales o peligrosos.

Chipre, Malasia, Omán, Ruanda, Sierra Leona, la República Eslovaca y Togo introdujeron en conjunto 15 reformas que ampliaron las licencias de maternidad y paternidad o prohibieron el despido laboral de una mujer embarazada.

Armenia, Guinea Ecuatorial, Jordania, Moldavia y Surinam promulgaron ocho reformas que prohíben el acoso sexual en el lugar de trabajo.

También puede leer: ‘La actual situación económica global es una oportunidad para profundizar la regionalización’

Casi todas las economías obtuvieron malos resultados en los dos indicadores a los que se les dio seguimiento por primera vez: seguridad y cuidado infantil. La debilidad es mayor en la seguridad de las mujeres. El puntaje promedio global es de solo 36, lo que significa que las mujeres disfrutan de apenas un tercio de la protección legal que necesitan contra la violencia doméstica, el acoso sexual, el matrimonio infantil y el feminicidio. Aunque 151 economías cuentan con leyes que prohíben el acoso sexual en el lugar de trabajo, solo 39 tienen leyes que lo prohíben en espacios públicos. Por lo tanto, las mujeres enfrentan peligros al utilizar el transporte público para ir al trabajo. En total, 139 economías carecen de una legislación adecuada que prohíba el matrimonio infantil, lo que normalmente anula las futuras oportunidades educativas y económicas de las niñas.

La mayoría de las economías también obtienen malos resultados en materia de leyes relativas al cuidado infantil. Las mujeres dedican, en promedio, 2,4 horas más al día al trabajo de cuidados no remunerado que los hombres, gran parte de las cuales involucran a niños. Ampliar el acceso al cuidado infantil tiende a aumentar la participación de las mujeres en la fuerza laboral en alrededor de un punto porcentual inicialmente, y el efecto se duplica en cinco años. Solo 62 economías (menos de un tercio) han establecido estándares de calidad que rigen los servicios de cuidado infantil. Como resultado, en 128 economías las mujeres pueden pensar dos veces antes de ir a trabajar mientras tienen hijos a su cargo. Las mujeres también enfrentan obstáculos importantes en una variedad de otras áreas.

ECONOMÍA.

A nivel mundial, solo el 44% de las disposiciones legales que apoyan el espíritu empresarial de las mujeres están vigentes. Más aun, en todo el mundo, las mujeres ocupan solo uno de cada cinco puestos en juntas directivas corporativas.

Menos de una de cada cinco economías impone criterios sensibles al género en los procesos de contratación pública, lo que significa que las mujeres quedan en gran medida excluidas de una oportunidad económica de casi $us 10 billones al año, según la estimación realizada por el Banco Mundial.

Las mujeres ganan solo 77 centavos por cada dólar que se les paga a los hombres. En total, 92 economías carecen de disposiciones que obliguen a igual remuneración por trabajo de igual valor; 20 prohíben a la mujer trabajar de noche; y 45 prohíben a una mujer trabajar en trabajos considerados peligrosos.

En 28 economías, una mujer no puede transmitir su nacionalidad a sus hijos de la misma manera que un hombre. En 50 economías, una mujer no disfruta del mismo derecho a conferir la ciudadanía a su cónyuge extranjero.

Estas disposiciones discriminatorias en las leyes de nacionalidad perjudican las oportunidades económicas de la mujer, limitando sus derechos de herencia y propiedad y sus oportunidades de empleo.

En 62 economías, la edad a la que hombres y mujeres pueden jubilarse no es la misma, y las mujeres se jubilan antes que los hombres. En 81 economías, los beneficios de pensión de una mujer no tienen en cuenta los períodos de ausencia laboral relacionados con el cuidado de los niños.

RECOMENDACIONES.

El reporte del Banco Mundial incluye una serie de sugerencias para que los diferentes gobiernos puedan implementarlas y así acelerar el progreso hacia la igualdad de género en las empresas y la ley.

Entre los principales puntos que señala el organismo están los siguientes: – Acelerar los esfuerzos para reformar leyes y promulgar políticas públicas que empoderen a las mujeres para trabajar e iniciar un negocio.

– Mejorar las leyes relacionadas con la seguridad de las mujeres, el acceso al cuidado infantil y las oportunidades comerciales.

– Establecer marcos que apoyen la implementación efectiva de leyes que promuevan la igualdad de género.

– Promulgar reformas legales que exijan la igualdad de remuneración por trabajo de igual valor y eliminen las restricciones a la capacidad de las mujeres para trabajar en empleos industriales.

– Ampliar las disposiciones sobre licencias de maternidad y paternidad y prohibir el despido de mujeres embarazadas.

– Prohibir el acoso sexual en el lugar de trabajo, en los espacios públicos, en la educación y en línea.

– Proporcionar apoyo financiero a padres con niños pequeños y establecer estándares de calidad para los servicios de cuidado infantil.

– Implementar cuotas legalmente vinculantes para mujeres en juntas directivas corporativas y exigir criterios sensibles al género para los procesos de contratación pública.

– Garantizar igualdad de beneficios de jubilación para las mujeres, teniendo en cuenta los períodos de ausencia laboral relacionados con el cuidado de los hijos.

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Una lección japonesa para la Fed sobre el poder femenino

Lo que Japón hizo bien en la década reciente fue poner en marcha la infraestructura de guarderías para los padres que trabajan.

/ 24 de marzo de 2024 / 06:46

OPINIÓN

Este año, la economía japonesa llegó a los titulares cuando, por primera vez en décadas, ha regresado la inflación, los trabajadores obtienen ganancias salariales y el Banco de Japón decidió aumentar sus tasas de interés, una medida que no se había tomado en los últimos 17 años.

Pero hay otra tendencia que está ocurriendo desde hace mucho más tiempo en la economía japonesa y que podría resultar de interés para los legisladores estadounidenses: ha habido un aumento constante del empleo femenino.

Durante varios años, las mujeres japonesas en edad laboral se han estado sumando al mercado de trabajo, una tendencia que se ha mantenido muy fuerte en los últimos meses cuando el ajustado mercado laboral está propiciando que las empresas trabajen para captar más empleados.

El aumento en la participación de las mujeres ha sido en parte intencional. Desde 2013, más o menos, el Gobierno japonés ha intentado que tanto las políticas públicas como la cultura corporativa sean más amigables para las mujeres que están dentro de la fuerza laboral. El objetivo era atraer nuevos talentos en un momento en que la cuarta economía más grande del mundo se enfrenta a un mercado laboral que está envejeciendo y se está contrayendo.

“Lo que Japón hizo bien en la década reciente fue poner en marcha la infraestructura de guarderías para los padres que trabajan”, escribió en un correo electrónico Nobuko Kobayashi, socia de EY-Parthenon en Japón.

No obstante, incluso algunas personas que participaron cuando se diseñaron las políticas de “womenomics” han resultado sorprendidas por tan solo ver cuántas mujeres japonesas ahora deciden trabajar gracias a los cambios de la política y de las normas sociales.

“Todos la subestimamos”, señaló Adam Posen, presidente del Instituto Peterson para la Economía Internacional, quien asesoró al Gobierno japonés cuando estaba instituyendo las políticas diseñadas para captar a más trabajadoras. En ese momento, Posen pensó que tal vez se podría incluir a unas 800.000 mujeres al mercado laboral, mucho menos de las casi 3 millones que, de hecho, se sumaron (aunque muchas de ellas trabajan medio tiempo).

Es una sorpresa que podría servir de recordatorio importante para las autoridades económicas de todo el mundo. Con frecuencia, los economistas tratan de averiguar qué tanto de la fuerza laboral de un país puede ampliarse si lo extrapolan a la historia y tienden a asumir que existen límites en cuanto a la cantidad de personas que pueden ser atraídas al mercado laboral, ya que es probable que algunas se queden en casa al cuidado de alguien o por otras razones.

Pero en la última década, la historia no ha servido de guía en Japón a medida que han cambiado las normas sociales, la tasa de matrimonios y las de fertilidad. Entonces, la lección que nos deja la experiencia japonesa es simple: puede que las mujeres sean una fuerza laboral más grande de lo que los economistas casi siempre consideran.

“Es evidente que las mujeres japonesas querían trabajar”, comentó Posen. “Eso plantea preguntas acerca de cuál es una expectativa razonable sobre la participación de las mujeres en la fuerza laboral”.

Quizás ese sea un mensaje de interés para el banco central estadounidense, la Reserva Federal (Fed).

Una pregunta muy importante para la Fed en este 2024 es qué tanto puede ampliar el mercado laboral de Estados Unidos. La inflación bajó en Estados Unidos el año pasado y las presiones salariales se han moderado incluso cuando la contratación se ha mantenido fuerte y la economía ha crecido con rapidez. Ese resultado tan positivo ha sido posible gracias a que se ha estado ampliando la oferta de trabajadores en el país.

El crecimiento de la fuerza laboral ha llegado de dos grandes fuentes en los últimos años: la inmigración ha repuntado y la participación de la fuerza laboral se ha recuperado después de caer durante la pandemia. Esto se aplica sobre todo a las mujeres en sus años más productivos, entre los 25 y 54 años, que han estado participando en el mercado laboral a niveles sin precedentes o casi sin precedentes.

Ahora, los economistas se preguntan si la expansión puede continuar. Parece que la inmigración a Estados Unidos sí va a persistir: los economistas de Goldman Sachs señalaron que, este año, Estados Unidos podría añadir cerca de 1 millón de inmigrantes más de lo habitual. La pregunta es si la participación seguirá repuntando.

Por el momento, parece estar nivelándose más o menos sobre una base general en el último año. Debido a que la población está envejeciendo y las personas mayores trabajan menos, muchos economistas afirman que la cifra general podría mantenerse constante e incluso disminuir con el tiempo. Dadas esas tendencias, algunos de ellos dudan de que la mejora de la oferta laboral pueda continuar.

“Un mayor equilibrio del mercado de trabajo tendrá que ser resultado de un crecimiento más lento de la demanda laboral y no del crecimiento rápido sostenido de la oferta de trabajadores”, concluyó este año un análisis del Banco de la Reserva Federal de San Francisco.

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Pero a fines de la década de 2010, los economistas también pensaban que el mercado laboral estadounidense tenía poco margen para añadir nuevos trabajadores y les sorprendió mucho que la gente siguiera regresando de la inactividad.

Además, aunque las tasas de productividad laboral de las mujeres se han mantenido bastante estables desde el verano pasado, la experiencia de los japoneses plantea esta pregunta: ¿podría terminar habiendo más mujeres estadounidenses, en particular, que trabajan?

En Estados Unidos solía haber una participación femenina más elevada en la fuerza de trabajo de mujeres en edad laboral que en otras economías avanzadas, pero ahora este país ha sido superado por muchos otros, entre ellos Japón a partir de 2015.

Esos cambios se dieron por varias razones. Por un lado, el Gobierno japonés tomó algunas medidas políticas importantes, como aumentar la capacidad de las guarderías.

Una nueva actitud del país con respecto a la familia también fue importante para dejar que las mujeres trabajen. La edad promedio en que la gente se casa por primera vez ha estado aumentando constantemente y las tasas de fertilidad han disminuido como nunca antes. Los expertos sostienen que todavía se requieren más esfuerzos sostenidos para mejorar los cambios.

Jeanna Smialek Corresponsal para economía y política monetaria del New York Times.

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Banxico baja interés por primera vez en tres años

La inflación en México da señales de estar en camino a ser controlada.

Banxico dijo que la meta de contener el alza de los precios en un 3% anual se alcanzará en 2025.

Por Pablo Deheza

/ 24 de marzo de 2024 / 06:42

Novedades

Banxico indicó que futuras acciones con respecto a sus tasas de referencia estarán guiadas por la convergencia de datos que refuercen la percepción de una inflación contenida en el rango objetivo del 3%.

El central Banco de México (Banxico) informó que decidió rebajar la tasa clave de interés local, su primer recorte en tres años, en medio de un proceso deflacionario en el país y aun cuando prevalecen riesgos al alza.

Banxico tomó la decisión el viernes, por el voto de la mayoría de los cinco integrantes de la Junta de Gobierno, de disminuir en 25 puntos el objetivo para la Tasa de Interés Interbancaria a un día a un nivel de 11,0%, con efectos a partir del 22 de marzo de 2024.

“En las siguientes reuniones, (la Junta) tomará sus decisiones en función de la información disponible”, explicó la autoridad monetaria mexicana en su comunicado de política monetaria.

La Junta de Gobierno de Banxico señaló que considerará “la incidencia de la postura monetaria restrictiva que se ha mantenido y la que siga imperando sobre la evolución de la inflación a lo largo del horizonte en el que opera la política monetaria”.

El comunicado institucional indica además que las acciones futuras con la tasa de referencia serán congruentes con la convergencia ordenada de la inflación general al objetivo del 3%, el cual podría alcanzarse en el segundo trimestre de 2025.

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La inflación general en México se ubicó en un 4,4% interanual hasta febrero, de acuerdo con los datos oficiales más recientes, pero Banxico advirtió que el balance de riesgos tiende al alza. Por ello, la institución autónoma resaltó que persisten retos que ameritan continuar con un manejo prudente de la política monetaria.

Entre los riesgos globales, Banxico destacó un eventual “agravamiento de las tensiones geopolíticas, la prolongación de las presiones inflacionarias, condiciones financieras apretadas y, en menor medida, los retos para la estabilidad financiera”.

La última vez que Banxico había optado por un recorte al costo del crédito fue el 11 de febrero de 2021, cuando la ubicó en un 4%, según los registros de la institución.

Posteriormente, la entidad monetaria comenzó un ciclo alcista en la tasa objetivo hasta un máximo del 11,25% ante la aceleración de la inflación, tras el paso de la pandemia del coronavirus y el impacto que tuvo en la economía a nivel global. 

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Llega Agro+BDP para incentivar la tecnología

El nuevo producto financiero está destinado a facilitar la agricultura de precisión.

Denise Paz, presidenta del Directorio del BDP, en el acto de presentación.

Por Pablo Deheza

/ 24 de marzo de 2024 / 06:36

FINANZAS

El nuevo producto financiero Agro+BDP comprende dos componentes principales: financiamiento para la adquisición de servicios de agricultura inteligente y servicios de asesoramiento técnico por parte del BDP.

El Banco de Desarrollo Productivo (BDP) lanzó Agro+BDP, un nuevo producto destinado a financiar el empleo de la agricultura de precisión en cultivos estratégicos para abastecer la demanda de alimentos, insumos y generar excedentes de exportación. La nueva propuesta aportará a la seguridad alimentaria de Bolivia, informó la presidenta del Directorio, Denise Paz.

Agro+BDP es un producto financiero específico para promover procesos y tecnologías de Agricultura de Precisión, para mejorar el rendimiento de cultivos agrícolas, con una producción resiliente al cambio climático. Cuenta con dos componentes, uno que financia la provisión de servicios de agricultura inteligente y otro que incorpora los servicios de asesoramiento, asistencia técnica y supervisión por parte del BDP en todo este proceso, explicó la ejecutiva.

Asistentes al evento del nuevo producto Agro+BDP
Asistentes al evento del nuevo producto Agro+BDP

En febrero de este año, el Gobierno y representantes del empresariado privado firmaron el “Acuerdo económico productivo y empresarial”, documento que en su séptimo punto establece el “Fomento de inversiones para mejorar el rendimiento del sector agrícola”.

“El uso de la agricultura inteligente se traduce en una producción más eficiente, porque eleva los rendimientos, reduce costos y optimiza el uso de recursos como el agua. Además, evita el uso indiscriminado de productos fitosanitarios y frena la expansión de la frontera agrícola, impulsando una producción más resiliente al cambio climático”, afirmó Paz.

Por su parte, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, destacó el aporte de este instrumento. “Este producto no solo marca un hito en el desarrollo económico y agrícola de nuestro país, sino que también representa un compromiso tangible con la preservación de nuestro medioambiente y la sostenibilidad de nuestras prácticas agrícolas”, aseveró.

El gerente general del BDP, Ariel Zabala, explicó que Agro+BDP financiará actividades destinadas al incremento de rendimientos agrícolas de: maíz, sorgo, girasol, caña, entre otros. Las tasas de interés dependen del tamaño de la empresa: microempresa, 11,5% anual; pequeñas empresas, 7%; medianas y grandes empresas, 6%.

Comunarios utilizando un dron especializado para mejorar los resultados de sus cultivos.
Comunarios utilizando un dron especializado para mejorar los resultados de sus cultivos.

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Los montos de los créditos dependen de la capacidad de pago del solicitante y la forma de pago se adecúa al ciclo productivo, pudiendo acordar cuotas personalizadas. Agro+BDP cuenta además con el acceso a Garantías No Convencionales, que facilitan el proceso de obtención de créditos.

Óscar Mario Justiniano, presidente de la Federación de Empresarios de Santa Cruz, se refirió a la convergencia de esfuerzos públicos y privados. “Subrayamos la importancia de trabajar juntos para impulsar el crecimiento y la sostenibilidad en el sector agroproductivo”, dijo. 

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Cainco posesiona a su directiva para la gestión 2024 – 2025

En la ceremonia se entregaron reconocimientos a destacados líderes económicos.

La ceremonia oficial de la toma de posesión del nuevo directorio en el Salón de Convenciones de Cainco en la capital cruceña.

Por Pablo Deheza

/ 24 de marzo de 2024 / 06:17

BREVES

El nuevo equipo del directorio de Cainco asume el compromiso de fomentar el crecimiento económico y el desarrollo de Bolivia, impulsando el sector privado y promoviendo las inversiones nacionales y extranjeras.

La Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco) inició una nueva etapa con la inauguración de su directorio para el período 2024-2025, encabezado por Jean Pierre Antelo Dabdoub, en una ceremonia celebrada el jueves en el Salón de Convenciones de la institución.

El evento contó con la presencia del gobernador en ejercicio del departamento de Santa Cruz, Mario Aguilera, y del alcalde municipal de Santa Cruz de la Sierra, Johnny Fernández Saucedo, así como de directores y expresidentes de Cainco, miembros del cuerpo diplomático y consular, representantes de organismos internacionales y de cooperación, autoridades nacionales, departamentales y municipales, medios de comunicación e invitados especiales.

El nuevo directorio está conformado por Jean Pierre Antelo Dabdoub, presidente; Ronald Gilberto Mariscal Flores, primer vicepresidente; Juan Pablo Roda Roden, segundo vicepresidente; Ives de Chazal Velarde, Tesorero; y Mónica Denise Hurtado Castedo, secretaria.

Durante la ceremonia, se entregaron merecidas distinciones a empresas asociadas que han contribuido de manera destacada al progreso del país. Entre los reconocimientos otorgados se destacan al Mérito Empresarial a María Del Rosario Paz, presidenta ejecutiva de Nexocorp; a Carlos Paz, de Nibol; y al joven empresario Rafael Paz, del Grupo Paz. Además, se reconoció la Inversión Destacada de la Clínica Metropolitana de Las Américas y el Mérito Educativo de 40 Años de la UPSA. También se rindió homenaje a los directores salientes: Gustavo Pererya, Enrique Ferrante, Fernando Hurtado, Federico Stelzer y Diego Marcelo Morales, quienes concluyeron su gestión dejando un legado de dedicación y compromiso a la institución.

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En su discurso, el presidente de Cainco, Jean Pierre Antelo Dabdoub, compartió su visión y propuestas para el futuro económico de Bolivia. Destacó la importancia de impulsar al sector privado como motor de desarrollo económico, promoviendo la inversión nacional y extranjera, así como fomentando la productividad y la generación de empleo formal en el país. Antelo también abogó por la implementación de políticas que faciliten las exportaciones y la inversión en sectores clave como el agropecuario, industrial y de hidrocarburos, subrayando la urgencia de abordar los desafíos estructurales que enfrenta Bolivia, como la escasez de divisas, incrementar el dinamismo económico y el perentorio aumento de la productividad.

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