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La merma de recursos golpea a los gobiernos regionales

Hasta julio y por la crisis, las gobernaciones recibieron solo el 30% de los recursos presupuestados y hasta fin de año se prevé que la cifra no supere el 70%. Un analista recomienda priorizar el sector salud y el cierre de gestión porque se viene la “transición”.

El Ejecutivo difundió en mayo que los nueve gobiernos departamentales tienen Bs 10.534 millones como presupuesto para este año, de los cuales solo lograron ejecutar 21% hasta entonces.

Una evaluación realizada por el economista Jimmy Osorio para La Razón indica que hasta julio, el Gobierno transitorio desembolsó a las gobernaciones un 30% del citado presupuesto y que hasta finales de esta gestión las transferencias no superarán el 70%.

“A julio recibieron un 30% del techo presupuestario y como todos sus proyectos no están en función de lo que generan, sino de lo que reciben, pues si reciben menos de lo programado no podrán cumplir su ejecución”.

De acuerdo con una proyección lineal efectuada por el experto, conforme a los desembolsos al séptimo mes de este año, se prevé que durante el segundo semestre las gobernaciones recibirían hasta un 70% de los recursos programados, por ello no podrán ejecutar obras de gran magnitud en lo que queda de la gestión.

“Ahora que se está terminando el año fiscal, estamos entrando al décimo mes del año, y de octubre a diciembre son los meses que estas entidades se dedican a pagar las obras efectuadas. Y nadie inicia una obra, es ilógico, a no ser que sea plurianual. Lo que no se ejecutó se pasa al siguiente año y los saldos se mantienen en sus cuentas fiscales”, complementó.

DEUDAS

No obstante, gobiernos subnacionales como el de La Paz consideran que su presupuesto de 2020 es nominal, o sea registrado en el Ministerio de Economía pero difícil de cumplirse por falta de liquidez. “Entre abril y junio, el país y su aparato productivo se paralizaron y no se percibieron ingresos por regalías mineras, impuestos coparticipables, Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) e Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus Derivados (IEHD)”, explicó el director departamental de Comunicación, Édgar Ramos.

Pese a ello, dijo que se mantendrá el monto presupuestado para proyectos de inversión, es decir, para obras en las 20 provincias, por Bs 226,5 millones comprometidos para 87municipios. “Las obras están en plena ejecución y no se puede suspender pues implicaría mayores perjuicios para la Gobernación, el municipio y la empresa contratada. Igualmente, por el COVID-19, al sector de salud se destinaron Bs 62 millones, lo cual no estaba programado”.

Mantener ese monto para proyectos de inversión y asignar mayores recursos al sector salud implicó, según Ramos, una reingeniería financiera de crisis, “por lo que se tuvo que comprimir algunos gastos, no recontratar a algunos funcionarios y otras medidas”.

El director responsabilizó también al mandato de Jeanine Áñez de la crisis económica y financiera de la Gobernación de La Paz, porque le adeuda un total de Bs 157 millones. Por ejemplo, en el Seguro Universal de Salud (SUS) de nueve hospitales de especialidad la deuda es de Bs 60 millones; por el Fondo de Compensación IDH desde 2016, la suma es de Bs 97 millones, pese a las conciliaciones y acuerdos.

“La Gobernación de La Paz no es sujeto de crédito, o sea no puede acceder a créditos o fideicomisos (nacionales e internacionales) por una deuda arrastrada desde 1973, qu fue cobrada por el Ejecutivo pero con documentos incompletos, es decir una deuda incobrable según la ley”, lamentó.

ESTANCAMIENTO

Con las reducciones presupuestarias y las deudas impagas de parte del Órgano Ejecutivo, un “estancamiento” de la economía departamental no está descartado. “La crisis obliga a la Gobernación a no encarar proyectos u obras nuevas.

Por ejemplo, El Alto necesita una nueva terminal de buses interprovincial sector Sud, si pudiéramos apoyar financieramente, pero sin recursos es muy difícil”.

Agregó que otros sectores afectados son la construcción de caminos, puentes, sistemas de electrificación rural, y los proyectos de riego para el campo.

En criterio del economista Osorio, la de La Paz y otras gobernaciones tienen que concentrar sus esfuerzos en el sector salud, mientras que otras competencias como la vinculación caminera y el saneamiento básico deberán esperar porque los recursos que reciben no serán suficientes.

“Tienen que enfocarse en salud y el cierre de gestión porque se vienen tiempos de transición, dejen los proyectos y las cuentas claras, no inicien obras que serán paradas por la nueva administración de gobierno a ser elegido en octubre”, recomendó el experto.

Las inversiones para obras de magnitud quedaron paralizadas por la crisis. Foto: Archivo

Para 2021 se prevé que siga el recorte de fondos

Para la próxima gestión los recortes presupuestarios todavía continuarán asfixiando a los gobiernos departamentales. La crisis económica ocasionada por la pandemia dejó casi en quiebra al erario nacional, lo cual obligará a las gobernaciones a llevar a cabo una serie de ajustes en sus proyectos.

El gobernador de Potosí, Omar Véliz, tras reunirse con los alcaldes de los municipios de ese departamento, anticipó una reducción de su presupuesto que sobrepasará el 20% para el próximo año, aparte del que se tendrá para el actual. “Se ha tenido una reducción del presupuesto con relación a la anterior gestión del 22% (…). Hoy nos llega un techo presupuestario de Bs 553 millones. Esta situación es preocupante porque se pone en riesgo los proyectos en el departamento”, indicó la autoridad.

Por su parte, el gobernador de Oruro, Edson Oczachoque, anunció una caída del presupuesto de aproximadamente 37%. “En medio de esa inevitable realidad, tenemos que priorizar proyectos de importancia para su ejecución”. Ante esa situación, remarcó que se priorizarán planes que sí se puedan ejecutar y “los de largo plazo, que no puedan ser ejecutados, vamos a tener un compás de espera porque el techo presupuestario que se nos da es preocupante, no solo para la gobernación, sino para los municipios también”, apuntó.

De igual manera, el asesor general de la Gobernación de Cochabamba, Abel Zuazo, la pasada semana adelantó un «fuerte recorte presupuestario» para el próximo año de parte del Gobierno central, que asciende a Bs 51 millones. Una reducción que afectará programas y proyectos regionales, además que obligará a un recorte de personal en varias áreas.

«La falta de estos recursos económicos implicará el cierre administrativo de aquello en que se viene trabajando y habrá una recesión económica que afectará al sector productivo, el empleo, la continuidad de los servicios y obviamente esta instancia subnacional tendrá que llevar adelante una reestructuración que derivará en el despido de varios funcionarios públicos», expresó en una conferencia de prensa.

Foto: Archivo

RECLAMOS

El director de Comunicación de la Gobernación de La Paz, Édgar Ramos, informó a este medio que el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas ha reducido su presupuesto para 2021 en Bs 64 millones en comparación a la gestión 2020. “Es como que el Gobierno prevé una nueva pandemia o un fenómeno similar para la gestión 2021”, alertó.

Ante ese panorama, el gobernador Félix Patzi reclamó formalmente al Gobierno transitorio, pero a la fecha no se tiene respuesta ni explicación sobre esta reducción que es considerada “arbitraria”. Ramos recordó que la Gobernación de La Paz encabezó la ejecución presupuestaria entre ministerios, universidades, alcaldías y otras gobernaciones, llegando a un promedio del 91% en 2017, 2018 y 2019.

Ante la falta de recursos para los gobiernos autónomos departamentales y municipales, el pasado 10 de septiembre, el Ejecutivo anunció que presentó un proyecto ante la CAF-Banco de Desarrollo de América Latina por Bs 1.400 millones,  los cuales serían destinados a enfrentar la caída de los ingresos por la emergencia sanitaria generada por la pandemia.

Trabajos. La vinculación caminera y el mejoramiento vial deberán priorizarse en función a los recursos. Foto: Archivo