Icono del sitio La Razón

Gremios trazan la agenda para el próximo gobierno

Industriales, exportadores, constructores y empresarios delinean las principales acciones que debería implementar el próximo gobierno que sea elegido en las urnas el siguiente domingo. Los desafíos pasan por dar liquidez a estos sectores, con inversión.

Si bien los partidos y sus candidatos han expuesto sus propuestas para la reactivación económica, tanto en sus programas de gobierno presentados ante el Órgano Electoral como en los debates y entrevistas, los gremios consultados por La Razóntienen su abanico de pedidos que, según su opinión, deben marcar la agenda futura.

“Estamos atentos a conocer cuál será el camino que va a tomar la economía nacional después de las elecciones del 18 de octubre, sin embargo la Cámara Nacional de Industrias (CNI) considera que en 2021 y años siguientes se debe trabajar en siete líneas de gestión pública para recuperar la actividad manufacturera”, dijo el reelecto presidente de esta entidad, Ibo Blazicevic.

Citó que la primera línea es flexibilizar las normas laborales y congelar el salario mínimo nacional para incentivar la competitividad de la producción nacional frente a terceros países.

La segunda es maximizar la lucha contra el contrabando y la informalidad en los mercados internos. Luego, crear las bases para una nueva Ley de Inversiones que fomente la inversión privada, y como cuarta, reducir la presión tributaria para incentivar las inversiones nacional y extranjera.

Como quinta, Blazicevic pide agilizar, simplificar y desburocratizar los trámites en el sector público. Mientras que la sexta y séptima son aprobar incentivos tributarios para la renovación del parque tecnológico industrial y las importaciones de bienes de capital para la industria, y abrir e impulsar mercados locales e internacionales para la producción.

MERCADOS

Mientras que el gremio exoprtador anticipó que la nueva administración gubernamental debe llevar adelante una “reingeniería” de las políticas económicas aplicadas en el Estado.

“Consideramos que en nuestro país se debe priorizar la competitividad, con una reingeniería total de las políticas cambiarias y de incentivo a las exportaciones, a la promoción de nuestros productos, políticas laborales salariales para protección del empleo y la creación de más fuentes de trabajo, políticas de incentivo a la incorporación de valor agregado a los recursos naturales y los bienes que se producen en todo el territorio boliviano”, detalló el presidente de la Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (CANEB), Gonzalo Molina.

Añadió que ante el ingreso de un nuevo gobierno las expectativas siempre son grandes, pero la necesidad de hacer de Bolivia una nación exportadora y autosuficiente es permanente y trasciende a las administraciones de turno.

A su vez, el gerente general de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui, consideró que se debe pensar en un cambio de modelo económico que esté basado en la inversión privada como motor de la economía, la formalización y la generación de un clima de inversión propicio para la atracción de capitales nacionales y extranjeros, lo cual se traduciría en la incubación de más fuentes de empleo digno para la población y una mayor contribución al Estado a través de tributos fiscales.

“Para lograr esto se deberá implementar un nuevo sistema de regulación en cuatro ámbitos: tributario, laboral, financiero y sectorial, que permita la reactivación del sector formal de la economía y genere sostenibilidad en las actividades económicas y certidumbre en la población”, explicó.

OPORTUNIDAD

En criterio del ejecutivo, la emergencia sanitaria por la pandemia abre una oportunidad para poner en regla a un 70% de la actividad informal que existe en el territorio nacional, que también se ha visto con índices de iliquidez importantes. Remarcó que al ser incorporados a la formalidad pueden acceder a fuentes de financiamiento e incentivos (tributarios, laborales) para el desarrollo de su operación como parte de un “programa de formalización de la economía”.

En estos planteamientos también se encuentra la petición del presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco), Luis Bustillos, quien afirmó que la p mera acción que debe llevar adelante el próximo gobierno es “inyección” de recursos al sector de la obra pública, tanto en el nivel central como subnacional, cual posibilitará que la actividad se reactive de forma inmediata.

 “Inyectar dinero significa continuar con los proyectos y nuevamente dinamizar la obra pública porque ahora está parada, no hay proyectos”. Complementó que actividad de la construcción tiene que volver a ser considera como el sector dinamizador de economía. “Nosotros dinamizamos la economía, en la mano obra, el comercio y la industria.

Por ejemplo, a diciembre 2019, este sector contrato a m de 500.000 trabajadores de forma directa y otros 500.000 de mane indirecta, sostuvo Bustillos, al reiterar que el movimiento que genera este gremio es incomparable “no se puede pensar en un parque para su reactivación no considere al sector constructor” otro tema que resaltó por su importancia es que el siguiente presidente impulse un cambio en normativa del sector, “urgente

La Paz demandará un fondo para la reactivación

Los empresarios de La Paz anunciaron que exigirán al gobierno que sea elegido en los comicios generales, la creación de un Fondo de Inversión para la Reactivación, que permita incrementar la producción de las compañías paceñas y pasar la fase de iliquidez ocasionada por el COVID-19.

“Estimamos que este fondo debe ser el 10% del PIB (Producto Interno Bruto) departamental, vale decir de $us 1.000 millones. Con este fondo se logrará caminar en la fase productiva, incrementar la oferta, y sobre todo se logrará mantener los niveles de empleo y evitar también que los niveles de pobreza, por causa del desempleo —hipotético—, se vayan incrementando”, declaró a LA RAZÓN el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (Feplp),  Jaime Ascarrunz.

Señaló que la nueva administración gubernamental debe trabajar inmediatamente en la atracción de inversiones extranjeras privadas e impulsar las inversiones nacionales, al igual que la inversión pública que es importante para mantener el funcionamiento de aparato productivo a nivel departamental.

“La federación tiene un plan de desarrollo departamental sostenible a cinco años, que puede ser una base para que considere el nuevo gobierno y comience a trabajar en esa dirección, pero lo inmediato es el fondo de reactivación con su correspondiente fondo de garantías”, reiteró.

Para reactivar la economía de La Paz también plantea considerar la implementación de incentivos para la actividad productiva empresarial, seguridad jurídica, modificación de las leyes tributarias y laborales, “que son un desincentivo para cualquier inversionista nacional o extranjero, pero además se requiere protección a las inversiones”, complementó.

DESARROLLO

Según el empresario, el departamento paceño ofrece un abanico de oportunidades que requiere ser desarrollados. Citó como ejemplos las actividades como la agropecuaria, la minería, así como la generación de energía limpia para exportación.

Mientras que para Gustavo Jáuregui, gerente general de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), en el balance nacional, las finanzas públicas no son alentadoras, porque en los últimos seis se registró un déficit fiscal en promedio del 6,6% del PIB, que se traduce en Bs19.000 millones.

Recordó que hace semanas, el entonces ministro de Economía y Finanzas Públicas, Óscar Ortiz, informó que en lo que viene del año ya se alcanzó un déficit fiscal de aproximadamente Bs 20.000 millones, lo cual significa que el país superó el promedio de los últimos seis años y que acabará la gestión con “cerca o superior” a los Bs 30.000 millones.

A esto se suma una caída en la dinámica de las actividades económicas, que provocó que las contribuciones tributarias se reduzcan en un promedio del 30%, es decir, la administración tributaria dejó de percibir cerca de Bs 10.000 millones. “Son indicadores desalentadores que el próximo gobierno deberá administrar y revertir en el corto plazo para darle mayor holgura a su administración y planificar medidas de mediano y largo plazo que le den sostenibilidad para los próximos años”, dijo el gerente general de la Cámara Nacional de Comercio.