Las compañías privadas del país no pueden recuperarse de la crisis económica ocasionada por la pandemia. La falta de recursos económicos obliga al sector a pedir que se considere el pago del aguinaldo en cuotas a los trabajadores, sin eludir la obligación.
Se trata de una propuesta de flexibilización de la cancelación del beneficio que será planteada al gobierno del presidente electo, Luis Arce, una vez que asuma sus funciones el domingo 8 de noviembre. Así lo anunció a La Razón el presidente de la Federación de Empresarios Privados de La Paz (FEPLP), Jaime Ascarrunz.
“No hay la liquidez suficiente, pero muy claramente sí queremos pagar; sin embargo, lo que estamos planteando es la posibilidad de hacerlo en dos cuotas. Y ahora nosotros estamos esperando la posesión del nuevo gabinete ministerial” para hacerle conocer oficialmente este planteamiento.
Explicó que una primera cuota del aguinaldo puede ser cancelada en diciembre y la otra, en enero o febrero. “Esto con el fin de facilitar el cumplimiento de esta obligación que no es algo que el empresariado quisiera rehuir. Lo que está ocurriendo, como todos sabemos, es que hay algunos emprendimientos que no han podido reiniciar sus actividades”.
Conforme a una evaluación efectuada por Ascarrunz, un gran porcentaje de las empresas en La Paz todavía trabaja a media máquina y con una actividad productiva menor de lo habitual. “La pandemia ha sido una situación que ha generado una crisis muy fuerte y nuestra situación, como empresarios, es complicada”.
FACTORES
Similar criterio fue expresado a este medio por el presidente de la Federación de Entidades Empresariales Privadas de Cochabamba (FEPC), Javier Bellot, al identificar cuatro factores que provocan la iliquidez del gremio.
“El primero es la caída de la demanda internacional y nacional, que genera un desfase en el comportamiento de la dinámica económica. El segundo es que durante todo este año no hubo el ‘pronto pago’ por distintos servicios y venta de productos que se ha hecho hacia el Estado boliviano”.
Al respecto, el empresario sostuvo que “hay municipios que adeudan a las empresas industriales por provisión del desayuno escolar, hay empresas que han provisto de equipos y maquinaria, de servicios médicos y también hay firmas constructoras que no han recibido su pago. Entonces eso ha ocasionado una ruptura en la cadena de pagos”.
Como tercer factor, citó el diferimiento de pagos de créditos al sistema financiero, medida que no fue consensuada con el sector. Y finalmente, como cuarto elemento, apuntó al contrabando que afecta a la producción nacional ante la “ausencia de visión” de algunas autoridades municipales que continúan con la lógica de comprar productos extranjeros. “Tenemos que parar esa sangría de traer cosas (del exterior), cuando Bolivia produce productos de calidad”, remarcó el ejecutivo.
ACUERDO
Mientras que Óscar Gardeazaba, past presidente de la Federación de Empresarios Privados de Potosí, consideró que en el tema de la flexibilización del pago del aguinaldo es importante un acuerdo entre la parte patronal y los trabajadores de cada empresa.
No obstante, reconoció que en ese departamento son pocas las empresas que tienen ingresos suficientes para cumplir con la cancelación, como las grandes, a diferencia de una gran mayoría de medianas y pequeñas que tienen liquidez. “Habrá que hacer algún esfuerzo para cumplir esta obligación, aunque sea fraccionada”.