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Pese a la crisis, el ‘grano de oro’ sigue brillando

En el último quinquenio, Bolivia logró la exportación de más de 153.000 toneladas (t) de quinua a 59 países del mundo, generando ingresos por más de $us 435 millones, que representan al menos el 1% del Producto Interno Bruto (PIB) del país.

De acuerdo con datos del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), desde 2015 el valor exportado decreció hasta 2017, pero a partir de  2018 las ventas externas de este alimento registraron un crecimiento sostenido; incluso al mes de septiembre de este año, pese a la crisis por el coronavirus, las ventas internacionales registraron un crecimiento en valor del 4% y en volumen del 17%, en relación al mismo periodo de 2019.

En 2015, las exportaciones permitieron ingresos por $us 107,7 millones; en 2016 se llegó a $us 81,4 millones; en 2017, a $us 74,4 millones; en 2018, sumaron $us 80,7 millones y el pasado año, $us 90,6 millones. Mientras que entre enero y septiembre de 2020 el valor de las ventas alcanzó los $us 71,2 millones por la comercialización de 28.655 t, cantidad mayor a similar periodo de 2019, cuando se exportó 24.580 t por $us 68,8 millones.

Los productores ofertan variedad de productos del grano y sus derivados. Foto: Álvaro Valero

COMPRADORES

Estados Unidos es el principal comprador de la quinua boliviana con 44% sobre el valor total exportado, le siguen Francia con el 11%, Alemania con 9%, China 7% y Canadá, con 6%.

Al respecto, el vicepresidente de la Asociación Nacional de Productores de Quinua (Anapqui), Nelson Poma, informó a LA RAZÓN que la campaña de producción 2019-2020 fue regular, pese a los problemas sociales y de salud que se atraviesan en el país.

Sin embargo, reconoció que la crisis del coronavirus afectó el precio del alimento, generando una caída del 50% de su valor oficial. “Hasta antes de la pandemia la quinua se cotizaba entre Bs 650 y Bs 700 el quintal (qq), tanto en el mercado interno como de exportación. Pero en el periodo de emergencia sanitaria bajó a Bs 350 y Bs 400, esto ocasionó que los productores, afiliados a la organización, presenten pérdidas”.

Eso sí, para Poma este desequilibrio no es significativo teniendo en cuenta que la quinua boliviana tiene asegurado su destino por su calidad, por lo que puede ser subsanado en la campaña 2020-2021 con el apoyo del Estado, a través de políticas de incentivo y control al contrabando del producto.

Para el director general del Centro Internacional de la Quinua (CIQ), Irineo López, la producción y comercialización  del grano de oro mantiene una escala ascendente, aunque aseguró que este año, por la crisis sanitaria, no se pudo realizar trabajos de campo para la recolección de datos referentes al periodo de cosecha.

“Pese a la pandemia, las exportaciones de quinua subieron significativamente, lo que quiere decir que para el sector productor y empresarial —que se dedica al rubro— fue un año de mucho beneficio en relación a la gestión 2019”, subrayó.

Foto: Archivo