FH Bolivia trabaja en 112 comunidades con extrema pobreza, que se agudiza por la falta de agua, migración y el riesgo de la pandemia. Esta organización en alianza con Hábitat para la Humanidad y Water For Peoplese trazó la meta de proveer el líquido vital a 17 comunidades y para ello precisan $us 300.000. Para obtener los recursos, inició una campaña de recaudación (boliviaconagua.org.bo) el pasado 1 de diciembre que estará abierta hasta el 22 de enero. Marcio Oblitas apela a la solidaridad de empresas privadas y banca para alcanzar el reto.
—¿Cómo afecta a estas comunidades la falta de agua?
—En las últimas décadas hubo tanta migración que el problema rural se vino a la ciudad, a zonas periurbanas. Las urbes concentran el 80% de la población y solo 20% está en lo rural (…). Con ello, también la seguridad alimentaria se pone en riesgo y todo esto es porque no hay agua ni condiciones, y más el cambio climático, la gente sale de sus comunidades y en la ciudad no tienen ni terreno ni pueden producir. Es más duro.
—¿Cómo mitigar la migración del campo a la ciudad?
—La solución es trabajar en el área rural y parar la migración. No podemos pararla, si allá no hay oportunidades. Muchas de las situaciones de pobreza y extrema pobreza en las zonas donde trabajamos es porque no hubo capacitación, agua y medios para subsistir. Lo que nosotros vamos a hacer allá es una transformación del conocimiento y cosmovisión. Hay que romper la idea que muchas personas tienen de que sus padres y abuelos eran pobres y ellos lo serán. Somos una institución cristiana y vamos donde Cristo hubiera ido. Trabajamos en La Paz, Chuquisaca, Cochabamba y Potosí, tanto en zonas periurbanas como rurales. A los que ya han migrado también hay que darles oportunidades de trabajo y generación de ingresos. La raíz del problema está en lo rural. Con los proyectos podemos estar hasta 10 años. Las personas con las que trabajamos dicen “tengo tierras y oportunidades porque solucioné mi problema del agua. Lo que mis abuelos o padres no hicieron, yo pude hacerlo y no me voy de aquí”. Ellos se dan cuenta de las oportunidades que tienen allí y que produciendo venden sus productos. Tenemos lindas experiencias y nos dicen “váyanse, gracias, ya tenemos sistemas de riego”.
—¿En cuántas comunidades están trabajando?
—Trabajamos en 112 comunidades de alta vulnerabilidad en cuatro departamentos. En un diagnóstico que hicimos, 56 no tienen agua, es decir el 50% de las 112 y con ello tenemos la certeza de que estos habitantes van a migrar porque no hay agua. En las ciudades nos espantamos cuando nos hablan de sequía, pero estas personas nunca han tenido ni agua ni oportunidades. En un contexto COVID-19, cuando les decimos (a comunarios) tenemos que lavarnos las manos, hasta es un insulto porque no tienen ni para tomar un vaso de agua. Estas comunidades sobreviven y no pueden producir alimentos, por lo que muchas viven de la caridad porque a 5 km tienen una parcelita a la que llegan caminando tres horas. Ante ello, queremos solucionar este problema. En este tiempo de trabajo de FH en Bolivia, 42 años, se construyó 250 sistemas de agua en misma cantidad de comunidades. Hay aún tanta necesidad de agua, pero los recursos no son suficientes. Ahora apuntamos a 17 proyectos.
—¿Cómo los van a financiar?
—A nivel internacional el financiamiento externo se cortó por la pandemia. Con Water for Peopley Hábitat para la Humanidad hicimos un convenio de cinco años. Nos reunimos hace unos meses para solucionar este problema. Sabemos que los bolivianos no pueden esperar, pero más allá de las buenas intenciones necesitamos dinero. Hemos escogido 17 proyectos para el 2021 y cuestan $us 1 millón. Tenemos excelente relación con municipios, donde trabajamos, y con aportes de municipios, comunal y de otras organizaciones que trabajan en las zonas en las que estemos vamos a conseguir el dinero. De ese millón podemos asegurar $us 700.000, faltarían $us 300.000. Este problema del acceso al agua es un derecho humano. Se hace la campaña de recaudación para generar el monto que nos falta para los 17 proyectos. Esto lo haremos hasta solucionar el problema del 50% de las comunidades en cinco años. Necesitamos todo el apoyo.
Perfil
Nombre: Marcio Oblitas
Profesión: Ingeniero civil
Cargo: Director FH
Experiencia
Estudió en la EMI, tiene una amplia experiencia en el sistema financiero y también en proyectos de desarrollo vinculados a la problemática rural, salud y educación. Hace tres años es director de FH Bolivia y cuatro años trabajó en México en microfinanzas.