Icono del sitio La Razón

Baja producción de carne de llama alerta a productores

A tres años de celebrarse el Año Internacional de los Camélidos, en Bolivia el sector observa con preocupación la falta de apoyo del Estado para incrementar la capacidad de producción de carne de llama y derivados, para acceder a mercados externos como el chino.

Por iniciativa del expresidente Evo Morales, la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó en 2017 una resolución que declara a 2024 como Año Internacional de los Camélidos. Una declaración que permitirá a los países del mundo que tienen esas especies de animales, entre ellos Bolivia, prepararse con tiempo y promover sus productos derivados.

Su propósito es sensibilizar a la opinión pública y a los gobiernos sobre la importancia de reconocer y valorar el aporte económico y social de los camélidos en la vida de comunidades, y que el aumento de su producción contribuirían a reducir los niveles de pobreza extrema, considerando que la optimización de sus múltiples productos (carne, fibra, etc.) permitirá incrementar los ingresos y garantizar la sostenibilidad de los medios de vida y reducir el hambre y la malnutrición en las zonas caracterizadas por condiciones climáticas extremas, se destaca de la propuesta.

No obstante, los productores de camélidos y transformadores bolivianos, observan que el Estado no brinda el apoyo necesario al sector para su desarrollo.

“Al sector no le han dado la importancia necesaria, existe programas que por temas políticos no avanzan”, dijo a LA RAZÓN el presidente de la Asociación Nacional de Productores de Ganado Camélido de Bolivia (Anapca), Alberto Cortez, al referirse al Programa de Fortalecimiento Integral del Complejo Camélidos en el Altiplano, ejecutado por el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras con el apoyo del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA).

En tanto, Sixto Icuña, representante del emprendimiento A toda Llama, consideró que no se debe desaprovechar el impulso que está dando al sector la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés). Por ello, productores y Gobierno deben trabajar en la elaboración de políticas de desarrollo.

Asimismo, sin precisar detalles, reconoció que en el país se han llevado adelante acciones para mejorar el sector pero que éstas no son suficientes para cumplir con los objetivos del Año Internacional de los Camélidos.

“Nos preocupa cómo se llegará a 2024 sin haber superado el tema de repoblamiento camélido y producción”, expresó.

Por su parte, el presidente de la Asociación Departamental de Productores de Camélidos de Oruro, Sabino Mamani, informó que el mercado de China está interesado en comprar dos toneladas de carne de llama al mes, pero los criadores no cuentan con esa capacidad, además que les falta certificaciones sanitarias.

LLAMA. Productores de camélidos ofertan sus productos en una feria. Foto: Nicolás Quinteros-archivo

EXPORTACIÓN

“China solicitó dos toneladas mes, pero debemos reforzar la producción y crianza; hay buenos pastizales y la carne es de calidad; pero debemos incrementar la producción”, dijo Mamani y agregó que frente a esa situación requieren apoyo del Gobierno para mejorar la genética, reproducción y calidad de la proteína de camélidos.

Al respecto, Cortez precisó que para cumplir con la demanda internacional es importante que el Gobierno a través del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) apruebe y certifique con Categoría A para exportación, al matadero de camélidos ubicado en el municipio de Turco, provincia Sajama del departamento de Oruro.

Además, recordó que desde hace 6 años, Anapca impulsa una ley para el sector camélido que “no se logró aprobar durante el gobierno de Evo Morales, menos en la administración de Jeanine Áñez”, por ello esperan que el presidente Luis Arce tome conciencia y apoye a estos productores.

GASTRONOMÍA. El charquecán, plato típico del departamento de Oruro. Foto: Archivo