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KIM ANDERSSON: Invertir Bs 1 en saneamiento puede generar siete veces de retorno

ENTREVISTA

Tras la pandemia, se necesita reevaluar la perspectiva sobre el manejo de aguas residuales y las excretas humanas. El enfoque actual de la eliminación significa una pérdida de oportunidades sobre todo a nivel económico, afirma Kim Andersson, experto senior y co-líder del Instituto de Ambiente de Estocolmo (SEI) y uno de los autores del libro: Saneamiento, gestión de aguas residuales y sostenibilidad: De la eliminación de residuos a la recuperación de recursos, que en función a experiencias muestra que la reutilización de este recurso puede generar nuevos puestos de trabajo y modelos de negocio.

—¿Un mejor saneamiento y gestión de aguas residuales, cómo ayuda a la población?

—Un saneamiento más sostenible busca alcanzar múltiples impactos positivos, en cuanto a cuidar y promover tanto la salud de la población humana cómo del medio ambiente, minimizando descargas contaminantes y conservar los recursos naturales. Al mismo tiempo, busca adaptarse al contexto y también ser técnica, social, institucional y económicamente sostenible por un largo tiempo.

—¿Cómo se puede aprovechar a nivel económico?

—Se ha demostrado a través de estudios efectuados en diferentes regiones del mundo que la inversión en un saneamiento mejorado tiene un importante valor económico para la sociedad. Cada boliviano (Bs) invertido puede generar más de siete veces de retorno en beneficios económicos para la sociedad. Por ejemplo, costos evitados en salud pública o por ausencia laboral por enfermedades, y también por el desarrollo en infraestructuras y servicios.

—¿Cómo este proceso puede generar oportunidades laborales a lo largo de toda la cadena de valor del saneamiento y las aguas residuales?

—Para facilitar aprovechamiento de recursos contenidos en los desechos líquidos y sólidos de sistemas de saneamiento, se requieren inversiones en diferentes puntos a lo largo de la cadena de saneamiento. Puede ser un nuevo mercado de innovaciones, por ejemplo, inodoros que separan los flujos de desechos en la fuente o que no utilizan agua para transportar el material. El establecimiento de nuevos servicios para los hogares para reseleccionar y procesar los desechos. Similarmente, hay la misma oportunidad en la venta de productos de reúso, como nuevos fertilizantes, energía renovable, o agua para riego u otros usos. 

—¿Se puede hacer saneamiento, gestión de aguas residuales y sostenibilidad en medio de una crisis económica por la pandemia?

—Creo que hasta debe recibir más atención y prioridad el generar mayor acceso a saneamiento. La deficiencia en saneamiento hace que las personas más vulnerables tengan que compartir instalaciones, generando riesgos de contagio (COVID-19). O personas sin ningún acceso, a pesar de estar enfermas están obligadas a salir de sus casas para hacer sus necesidades ( fisiológicas) a campo abierto. Además, el desarrollo del saneamiento está muy ligado a promoción de hábitos de higiene e instalaciones de lavado de manos. Sabemos que una medida efectiva de combatir el contagio es el lavado de manos. Asimismo, existen soluciones de saneamiento de bajo costo que son eficientes para proteger la salud y el medio ambiente.

—¿Qué experiencias se llevaron adelante en Bolivia que puede destacar?

—En Bolivia hay varios proyectos interesantes donde se han desarrollado sistemas alternativos que buscan conservar y recuperar los recursos naturales. Podemos citar los baños ecológicos secos que no consumen agua y facilita la recuperación de los recursos contenidos, como los nutrientes, que han sido implementados en mayor escala en varios lugares. Por ejemplo, en El Alto (presentado como caso de estudio en el nuevo libro Saneamiento, gestión de aguas residuales y sostenibilidad), en Montero, y Cochabamba. Otro ejemplo, son las plantas de tratamiento de aguas residuales a escala descentralizada que facilitan el reúso seguro de aguas y lodos fecales tratados en producción agrícola, entre éstos también existen importantes experiencias en Cochabamba.

—¿Cuáles son las perspectivas de este proceso a futuro?

—Con el constante aumento de presiones en los recursos naturales que estamos viviendo ahora, así como el cambio climático y el crecimiento poblacional, cada vez será más importante fomentar sistemas que cuiden y recuperen los recursos naturales. Por ejemplo, sistemas de saneamiento y gestión de aguas residuales que usen menos agua o en su caso reúsen agua, serán mucho más resilientes durante sequías y otros eventos extremos de clima.

PERFIL

Nombre: Kim Andersson

Cargo: Experto senior y co-líder del SEI (Instituto de Ambiente de Estocolmo)

INVESTIGADOR

Tiene un máster en Ingeniería Ambiental e Infraestructura Sostenible. Fue investigador del SEI desde 2011. Además, llevó adelante trabajos de investigación en el Instituto Cinara de la Universidad del Valle en Colombia. Cuenta con una amplia experiencia en áreas como impacto ambiental, gobernanza del agua, manejo integrado del recurso hídrico, fortalecimiento de capacidades en saneamiento sostenible y contaminación en suelos y agua. Su experiencia incluye trabajos en Europa, Latinoamérica, Asia y África.