Efecto ‘rebote’ muestra la recuperación del cemento y construcción
Estadísticas. Los dos sectores se reactivan e impulsan el crecimiento del país tras la crisis por el COVID-19.
ECONOMÍA
En 2020, tras la crisis ocasionada por la pandemia, la producción de cemento en el país se redujo 18%, al igual que las ventas en el mercado interno 23%. No obstante, a junio de 2021 se registró una “recuperación” del 23 y 29% en cada sector.
Según datos de producción, venta y consumo de cemento en diferentes regiones del país del Instituto Nacional de Estadística (INE) a los que tuvo acceso LA RAZÓN, se observa una recuperación económica de esta actividad, en lo que va del año.
Este panorama se confirma con el Índice Global de Actividad Económica (IGAE) de la construcción, elaborado periódicamente por el INE, que a mayo de este año presenta una variación acumulada de 24,1% como resultado del incremento acumulado de la producción y ventas de cemento, así como de las importaciones de insumos para este sector.
CIFRAS. En 2019, la producción nacional de cemento alcanzó las 3,9 millones de toneladas métricas; mientras que el año pasado se redujo a 3,2 millones (18%), a consecuencia de la crisis económica ocasionada por el COVID-19.
En el caso de las ventas de este producto en el mercado interno, de las estadísticas del INE se observa un similar comportamiento, es decir, en 2019 se registró la comercialización de 3,9 millones de toneladas; en tanto que la gestión pasada bajó a 3 millones (23%). (Ver infografía)
En contraste con estas cifras negativas, en el primer semestre de este año se ha registrado un ascenso en la producción de cemento del 23% y el 29% en las ventas con relación a 2020.
Para el gerente general del Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH), Marcelo Alfaro, esta información estadística de ventas por mes y por departamento, hasta junio de 2021, es “importante” porque permite evidenciar que entre 2020 y 2019 la “caída en ventas de cemento fue de 3,9 millones de toneladas a 3 millones, esto representa un 23%, que es la caída más grave registrada en los últimos años”, dijo.
Sin embargo, consideró que por la emergencia sanitaria, la cuarentena rígida y la suspensión de muchas actividades de la construcción, los datos de 2020 no pueden ser tratados como una referencia válida para evaluar la situación de la industria cementera boliviana.
“En este sentido, tenemos que referirnos a 2019 como el último año de comparación, en condiciones normales, para evaluar el sector de manera más objetiva. Dicho esto, podemos apreciar que al primer semestre se refleja una caída del 12% en ventas entre 2021 y el mismo periodo de 2019”, indicó a este medio.
La información estadística muestra una “recuperación” en relación a 2020, pero no se alcanza el nivel de hace dos años.
“Hasta el momento tenemos un efecto rebote que marca el inicio de la recuperación, pero la percepción es que falta todavía para que podamos hablar de una reactivación. El otro factor es que la sobreoferta de cemento ha incidido para que los precios bajen, lo cual pone a la industria cementera en una posición difícil”, apuntó.
SOBREOFERTA. De acuerdo con el análisis de Alfaro, en el país existe una capacidad instalada cercana a los 8 millones de toneladas de cemento; por consiguiente, los datos del INE reflejan que “las industrias estarían utilizando apenas un 38% de su capacidad instalada (en promedio)”.
“Esta cifra no es eficiente para ninguna industria pesada como la cementera; por tanto, estamos en un escenario complicado y se necesitará un impulso a nuevos proyectos tanto públicos como privados”, alertó el ejecutivo. Frente a ese panorama, dijo que la calidad y el servicio deben marcar la diferencia en la oferta de las industrias del sector.
“Los precios se han reducido los últimos años y desde ya son muy competitivos debido a la sobreoferta de cemento existente en el país. Los consumidores tienen abastecimiento asegurado, y pueden elegir diversas marcas y propuestas de servicio en el mercado”, destacó.
Finalmente, hizo un llamado a las autoridades nacionales para que “apuesten” por la reactivación de las industrias del sector, utilizando cemento nacional en lugar de materiales alternativos como el asfalto importado.
Para ello, anticipó que el Instituto Boliviano del Cemento y el Hormigón (IBCH) ofrece a los gobiernos departamentales y municipales, así como a la ABC, el apoyo y asesoramiento técnico en el diseño de alternativas viales que usen cemento, desde pavimento rígido para vías urbanas, carreteras, aeropuertos hasta adoquines, que en 25 años de vida ha desarrollado y que en el país existen muchas empresas que saben trabajar con estos materiales para tener vías de mejor calidad.
“Solo dándonos una mano entre bolivianos podremos salir de la crisis y debemos privilegiar el consumo de los productos hechos en Bolivia en todos los rubros de la economía, de los cuales la industria de la construcción es la que genera mayor mano de obra porque implica una serie de sectores indirectos y transversales”, sostuvo.
EMPLEO. La población ocupada en la actividad de la construcción, en el área urbana de Bolivia llegó a 357.000 personas en junio de 2021. Es decir, 63.000 más que aquellas que trabajaron el mismo mes de 2020. Se trata de un crecimiento del 21,4%, según el INE.
Respecto al Índice de Insumos Importados para la construcción de enero a junio 2021, con relación a similar periodo de la gestión anterior, presentó un crecimiento de 25,8%, atribuido principalmente a la mayor importación de barras de hierro.
El valor de los materiales de construcción importados en junio de 2021 alcanzó a $us 45,4 millones, monto relativamente mayor al registrado en mayo. En este sentido, las importaciones de productos elaborados y semielaborados alcanzaron a $us 14,7 y $us 30,7 millones respectivamente. Los productos de mayor demanda fueron: barras de construcción, fierro corrugado, porcelanatos, azulejos para revestimientos y tubos de acero galvanizados.
Minería y construcción hacen crecer al país en 8,7% a junio
Conforme a las proyecciones del Índice General de Actividad Económica (IGAE), la administración de Luis Arce anunció que a junio de este año el país registró un crecimiento del 8,7% que se apuntala en dos sectores clave de la economía: minería y construcción.
El encargado de hacer el anuncio fue el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, quien precisó que ese crecimiento es el resultado del incremento de la actividad minera en 52,4% y la construcción con 32,8%.
Además de otros sectores como transporte y el almacenamiento (22,6%), hidrocarburos (14,8%), industria manufacturera (10,7%), consumo y generación de electricidad, gas y agua (9,6%) y del comercio (9,1%), entre otras.
Y el dato de crecimiento del 8,7% a junio de esta gestión no puede pasar desapercibido, más aún si observamos que al mismo mes de 2020 la cifra fue negativa (-12,9).
Al respecto, Montenegro destacó que “la cifra del 8,7% está reflejando que las políticas de reactivación y reconstrucción de la economía están dando efecto y eso se está reflejando también en el empleo”.
REBOTE. Para el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, el crecimiento del 8,7% de acuerdo a cifras del Índice General de Actividad Económica (IGAE), que elabora el Instituto Nacional de Estadística (INE), muestra un “rebote” importante de la economía nacional.
“El año pasado hemos tenido una caída del IGAE muy importante, casi del 13%, y este año el Ministro de Economía (Marcelo Montenegro) ha planteado que estamos creciendo en 8,7%, lo que es positivo. Creemos que es un rebote de la economía de forma importante”, evaluó el líder de los empresarios del comercio.
Asimismo, dijo que el nivel de crecimiento al sexto mes del año aún es “insuficiente” comparado con otros países de la región, como Perú (23%), Brasil (10%), Chile (20%), Colombia (14,4%) y Argentina (9,4%).
LA RAZÓN intentó conversar con el presidente de la Cámara Boliviana de la Construcción (Caboco) Luis Bustillo para conocer el estado de situación del sector; no obstante, el ejecutivo se excusó de atender a este medio argumentando que brindará una conferencia de prensa sobre éste y otros temas.