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Recuperación INSUFICIENTE puede afectar el crecimiento en 2022

ECONOMÍA

Entre pedidos de “estabilidad” y alianzas, los gremios hicieron un balance del año que concluye. La recuperación económica es “insuficiente”, el contrabando y los conflictos políticos y sociales ponen en “riesgo” el crecimiento de las empresas en 2022.

La empresa privada y los agropecuarios de Santa Cruz y Cochabamba coinciden en que en el año que termina se avanzó en la reactivación en materia productiva, tras la crisis generada por la pandemia del COVID-19, pero que no es “suficiente”.

El contrabando, la informalidad, los conflictos políticos y sociales, así como la falta de políticas sectoriales y alianzas público-privadas, pueden poner en riesgo en 2022 el crecimiento de estos sectores que apuntalan el desarrollo económico del país.

EMPRESARIOS. Por ejemplo, la directiva de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), en días pasados, demandó al Gobierno y a los sectores políticos del país dar prioridad a la economía y dejar de lado la agenda política porque genera confrontación entre los bolivianos.

Pedimos “priorizar la agenda económica y productiva sobre la agenda política (porque) es imprescindible que prioricemos la agenda económica sobre los temas políticos. Ya no podemos seguir condicionados por la confrontación política que nos divide y nos empobrece”, declaró el líder de los empresarios, Luis Barbery.

El presidente de la patronal boliviana dijo que hay momentos para debatir la agenda política y las diferencias ideológicas, pero que ahora se deben priorizar “la estabilidad y el bienestar de las familias bolivianas”.

En ese marco, pidió un cambio “profundo y significativo” en la gestión y conducción de la política nacional, toda vez que en este 2021 la recuperación económica en el país fue “insuficiente y heterogénea, el desempleo se mantiene elevado, el subempleo ha aumentado, las Reservas Internacionales (RIN) están cayendo de manera sostenida, la inversión se ha contraído y ha crecido la pobreza”, sostuvo.

Además, Barbery lamentó que en los últimos meses del año se registre el aumento del contrabando, lo cual también eleva la informalidad, que junto con los conflictos políticos y sociales y un “sistema de justicia cada vez más devaluado” generan un escenario de “mucha incertidumbre” para 2022, mostrando señales negativas para los empresarios, tanto nacionales como extranjeros, interesados en invertir en el país.

PRODUCCIÓN. El sector agropecuario registró en 2021 un desempeño mayor que el sector tradicional de hidrocarburos.

INDUSTRIALES. Para el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, el contrabando, la informalidad, la falta de liquidez en el mercado, los conflictos políticos y sociales, así como las rupturas de las cadenas de provisión, ponen en riesgo el crecimiento del sector manufacturero para 2022.

Esta advertencia fue lanzada en una evaluación de la gestión que está a días de concluir, la cual anticipó cerrará con el 4% la recuperación del Producto Interno Bruto (PIB) de la actividad manufacturera (excluyendo minería y gas).

Según Blazicevic, este porcentaje significa para el sector un desempeño “insuficiente” para alcanzar el nivel de actividad previo a la pandemia. Además, recordó que la contracción del PIB industrial en 2020 fue del 8,4%, cuyo contraste con el actual ritmo de recuperación hace prever que en 2023 la actividad manufacturera volvería a los niveles de 2019.

Entre los factores que explican la baja recuperación de la manufactura se encuentran el contrabando y la informalidad, que se han incrementado por la situación cambiaria entre Bolivia y países vecinos como Brasil, Argentina, Chile y Colombia, cuyas monedas se han devaluado de manera más acelerada durante este año, sostuvo el principal ejecutivo de los industriales del país.

Otro tema que preocupa al sector son los conflictos políticos y sociales, y un avance lento en la campaña de vacunación, que han incrementado el riesgo a nivel general en la economía, por lo que estos factores muestran un evidente incremento en los costos operativos de las empresas industriales. “Estos costos se constituyen en una carga adicional en un entorno muy agresivo para la actividad industrial”, dijo.

Ante ese escenario, los industriales estiman para el próximo año una recuperación del sector del orden del 4%, siempre y cuando los factores señalados se “mitiguen y, sobre todo, la política de lucha contra el contrabando adquiera algún grado de relevancia”.

AGROPECUARIOS. De igual manera, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Oscar Justiniano, hizo una evaluación del año que concluye, destacando que las exportaciones del sector agropecuario se ubican por encima de los hidrocarburos.

CULTIVOS. El sector proyectó sembrar 1,5 millones de hectáreas (ha) en la campaña 2021-2022.

De acuerdo con datos presentados en días pasados, este sector aporta al Producto Interno Bruto (PIN) con un 18%, convirtiéndose en uno de los más importantes para dinamizar la economía.

No obstante, el líder de los agropecuarios de Santa Cruz observó que por tercer año consecutivo la superficie cultivada no se ha incrementado.

“No tenemos un crecimiento sostenible o sustentado en lo que es la superficie sembrada. Se ha logrado un crecimiento muy breve, de apenas un 1,49 % con relación a 2020, debido a las inclemencias del tiempo, especialmente la helada y la sequía”, afirmó.

Para la campaña de verano 2021-2022, el sector agrícola había proyectado sembrar 1,5 millones de hectáreas (ha), lo que significaba un crecimiento del 2,6%, respecto al período 2020-2021. Una proyección prudente de los productores, ante la incertidumbre que afronta el país, sostuvo.

Por ello, insistió en la importancia de la aplicación de biotecnología en los cultivos. “Necesitamos de forma imperiosa la utilización y la investigación de nuevos elementos biotecnológicos, tanto en soya como en la semilla genéticamente modificada en maíz, caña de azúcar y algodón”, con lo cual se “mejorará la productividad, los costos de producción, además de estabilizar la demanda interna y proyectar en los mercados internacionales”, aseveró el presidente de la CAO.

Entre las dificultades que enfrentó el sector productivo cruceño, identificó a la falta de seguridad jurídica, el aumento “desproporcionado” del contrabando y los avasallamientos de tierras.

También el Directorio de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), a través de un comunicado, hizo conocer que en 2021 este sector experimentó un leve crecimiento, que alcanza el 6% en comparación con el pasado año.

Sin embargo, el porcentaje es todavía “insuficiente” para lograr las metas alcanzadas en 2019, cuando los indicadores mostraron un crecimiento del 10%, se indica en el documento.

El sector lamentó la caída total de la venta de flores debido a que “en la pandemia el mercado exigía más alimentos; los otros productos, como ser hortalizas, verduras, papa, miel, sector pecuario, semillas, frutas, entre otros, tuvieron una fuerte depresión por la caída de la demanda agregada”.

Ante ese panorama, los agropecuarios cochabambinos consideran que “urge” profundizar la lucha contra el contrabando, a fin de evitar que se consolide su “institucionalización” en el país.

Asimismo, demandan un acuerdo político nacional para evitar los conflictos sociales, la incorporación de los gobiernos municipales en la lucha contra el contrabando y la libre transitabilidad para los productos agropecuarios.

Finalmente, exigen profundizar las políticas públicas agropecuarias que permitan la producción con seguridad y soberanía alimentaria, así como establecer alianzas estratégicas público-privadas y buscar mercados para la producción excedentaria.

Más de 400 empresas cerraron este 2021

Como efecto de la pandemia del COVID-19, el contrabando de productos y la informalidad, en la gestión que concluye, se cerraron alrededor de 402 industrias en todo el territorio nacional, es decir, cancelaron su matrícula de funcionamiento.

“Lo que nos preocupa es la cancelación de matrículas, que quiere decir el cierre de empresas, y este es un dato que lo hemos extraído de Fundempresa (…) se han cerrado más de 402, eso quiere decir que se ha incrementado en un 27%”, reveló el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic.

No obstante, dijo que “no es de extrañarse” que este cierre se deba también a los efectos del contrabando, la informalidad y la alta presión tributaria por parte del Estado a la industria nacional.

IMPACTO. Según la evaluación del presidente de la Cámara Departamental de Industrias de La Paz (Cadinpaz), Pablo Camacho, el cierre de empresas alcanza a 426 empresas y que el 33% se concentra en este departamento.

El líder de los industriales paceños expresó su preocupación porque de ese número, 139 compañías son de La Paz, lo cual demuestra que el sector todavía no se recupera, dijo.

Ante esa situación, la industria requiere con carácter de “urgencia” coordinación público–privada para implementar políticas de incentivos para el desarrollo industrial en el departamento de La Paz, sostuvo el empresario.

En 2021, la Cadinpaz trabajó en forma intensa con instituciones públicas y privadas para fortalecer el “Hecho en Bolivia, consume lo nuestro y emplea a los nuestros” y así reanimar a la industria paceña. No obstante, a noviembre de 2021 cerraron 139 industrias en La Paz y a noviembre de 2020 lo hicieron 122 empresas, es decir, se registró un 14% de incremento, señaló Camacho.

“El impacto de la recesión económica y el masivo contrabando terminaron con la cancelación de registro de comercio de más de un centenar de empresas en el sector industrial paceño”, afirmó el empresario.

A nivel nacional, en esta gestión, en Cochabamba se cerraron 118 industrias y en Santa Cruz hicieron lo mismo otras 115, reveló.