Despidos y cierre de empresas marcan el Día del Trabajador
Imagen: la razón-archivo
DEMANDA. Los trabajadores piden estabilidad y la reincorporación de los despedidos de sus fuentes laborales.
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Efectos. Fabriles, mineros y dirigentes de la COB hacen un balance de la situación laboral, tras dos años de pandemia.
ECONOMÍA
Tras dos años de pandemia, despidos y cierre de empresas marcan el escenario en el cual los trabajadores del país conmemoran el Día del Trabajador. Para los fabriles “no hay nada que celebrar”, mineros piden estabilidad y la COB respeto a las conquistas laborales.
En varias regiones del mundo, incluido el país, este 1 de mayo se llevará adelante actos recordando o celebrando los avances sociales obtenidos por los trabajadores desde finales del siglo XIX. No obstante, dirigentes de diferentes gremios en Bolivia hacen una evaluación de los efectos del COVID-19 en el sector laboral del país. Miles de despidos y cierre de empresas es parte del balance general.
“No tenemos nada que celebrar y vamos a realizar una protesta, porque hoy en día los trabajadores fabriles estamos pasando una situación crítica, luego de dos años de pandemia y los despidos de los compañeros en el gobierno de facto, son 5.000 trabajadores que se quedaron en la calle a nivel nacional”, precisó a LA RAZÓN el secretario ejecutivo de la Confederación de Trabajadores Fabriles de Bolivia, Mario Segundo.
Ante los miles de despidos, los trabajadores iniciaron procesos legales a los empleadores o propietarios de las empresas exigiendo sus beneficios sociales, muchos de éstos no avanzan en el sector fabril.
“Tenemos procesos laborales de compañeros que fueron despedidos hace dos años, con diferentes empresas. Por ejemplo, en Altififers fueron despedidos más de 80 trabajadores, en Bolivian Timberland cerca de 45 trabajadores, de Fidalga fueron 85 trabajadores, en San Gabriel más de 100 trabajadores, Tecnofor Viguetas más de 60 trabajadores, en Industrias Lara Bisch más de 115 trabajadores están en la calle y en San Luis (Industrias Alimenticias) 45 trabajadores”, detalló el dirigente.

FABRILES.
Los despidos no solo se concentraron en La Paz, sino también en otras regiones del país. “En Oruro más de 100 trabajadores de una ladrillera, en Santa Cruz y Sucre, los empleadores utilizaron el argumento de ‘fuerza mayor’ para retirar a sus empleados y usaron la pandemia como un pretexto para provocar los despidos. En el gobierno de facto, la cifra de despidos alcanzó a 5.000 y más de 10.000 familias fueron afectadas. Por eso estamos en las calles exigiendo justicia y la incorporación inmediata a sus fuentes de trabajo de los compañeros de base”, sostuvo Segundo.
No solo despidos de trabajadores se registraron en los dos últimos años a consecuencia del coronavirus. También se cerraron decenas de empresas.
“En La Paz se han cerrado seis empresas, pero si revisamos los datos a nivel nacional, estamos hablando de 20 empresas cerradas, pero con una estrategia: ninguna de las empresas ha dejado de funcionar, siguen trabajando. Cerraron para deshacerse de la carga social”, dijo Segundo.
Y como ejemplo, identificó a “San Luis, Tecnofor y Concretec, están trabajando, solo han usado el cierre como argumento para despedir a los obreros y bajar la carga social de los obreros, solo se hacen contrataciones eventuales de tres meses y se aplica la flexibilización laboral, vulnerando los derechos de los trabajadores”.

MINEROS.
En el sector de trabajadores del subsuelo, a nivel nacional también se registraron desde despidos, reducción de salarios hasta cierre de empresas.
“Como sector minero hemos sido golpeados por la crisis política y la pandemia, hemos tenido despidos y cierre de empresas, pero desde el año 2021 hemos trabajado para volver a la normalidad de la actividad minera”, evaluó el secretario general de la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia (FSTMB), Gonzalo Quispe.
Para el dirigente los despidos en el sector son incuantificables, los trabajadores están en las calles y ahora exigen su reincorporación. “En estos dos años hubo despidos de trabajadores, pero no se puede cuantificar porque el sector es disperso. Por ejemplo, la empresa Paititi ha cerrado dejando en la calle a aproximadamente 400 trabajadores, por eso estamos peleando para su reincorporación”, remarcó.
Asimismo, denunció que bajo el argumento de la pandemia muchas empresa mineras aplicaron un plan de contingencia que se tradujo en el despido de trabajadores y rebaja de los salarios. “El 2020 fue grave”, dijo.
Dos años después, en este Día del Trabajador la principal preocupación de este sector es la estabilidad laboral, cuidarla y sobre todo fortalecerla, impulsar nuevos proyectos mineros y emprendimientos que generen empleos y divisas para el país.
Respecto a las reivindicaciones laborales, como el derecho a la seguridad social, atención sanitaria, prestaciones por maternidad, condiciones de trabajo decentes y salario mínimo, Quispe insistió en que el sector “busca estabilidad laboral así como inversiones estatales y en la minería privada, porque nuestro país es, ha sido y será siempre un país minero”.
Por tanto, dijo que el sector necesita contar con una fuerte inversión para constituirse en una minería de clase mundial, que genere empleo sostenible.
CRISIS.
En ese marco, el secretario de Organización de la Central Obrera Boliviana (COB), Nicanor Baltazar, identificó para este medio los sectores laborales más afectados por la pandemia y cómo los empleadores se aprovecharon de la emergencia sanitaria.
“Esta crisis afectó, sobre todo, a los trabajadores fabriles y mineros con el supuesto cierre de empresas para desligarse de la carga social que representaba el pago de finiquitos y beneficios sociales de los obreros”, apuntó.
Según el dirigente, en estos dos años de pandemia, la clase trabajadores tuvo que soportar un alza en los precios de los productos de la canasta familiar sin que exista un aumento salarial, por ello en las negociaciones con el Gobierno la COB ha pedido la reposición del poder adquisitivo de los salarios, sin afectar a las empresas, generando estabilidad laboral. “No afectamos a las empresas y de eso tienen que estar conscientes los empresarios que deben respetar el pedido de los trabajadores”, dijo al referirse al incremento acordado de 3% al haber básico y 4% al salario mínimo nacional.

Privados frenan la reincorporación de trabajadores
En el último año, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Previsión Social emitió un total de 1.400 resoluciones jerárquicas para la reincorporación de un número similar de trabajadores despedidos. No obstante, los empleadores buscan recursos para incumplirlas.
“Aquí está el problema, el empleador en nombre del debido proceso acude a la vía constitucional o la judicial, es decir, presenta amparos judiciales contra las resoluciones. El amparo es rápido, en una audiencia un vocal define si está bien el procedimiento y se resuelve”, dijo a LA RAZÓN la ministra de Trabajo, Verónica Navia.
La funcionaria explicó que existen resoluciones de salas constitucionales que confirman la resolución jerárquica del Ministerio de Trabajo, sin embargo los empleadores acuden de inmediato al Tribunal Constitucional, con lo cual se retrasa la reincorporación del trabajador.
Ante esas situaciones, esa cartera de Estado elabora una normativa para dar mayor coerción a la obligatoriedad para el cumplimiento de las resoluciones jerárquicas de reincorporación laboral.
“Los compañeros despedidos, que están movilizados en las calles, ya tienen sentencia constitucional de reincorporación y deberían ser reincorporados a sus fuentes laborales. La vía administrativa no tiene sanción ante el incumplimiento y eso es lo que queremos mejorar, darle más coerción en la obligatoriedad de cumplimiento”, insistió la ministra.
NORMAS.
Respecto a los despidos registrados durante los dos años de la pandemia del COVID- 19, la ministra Navia informó que por cumplimiento de contrato las desvinculaciones laborales ascienden a 130.000, solo en 2020.

“De acuerdo a las planillas del Ministerio del Trabajo, solamente en 2020 se han despedido más de 130.000 trabajadores por cumplimiento de contrato, es una cifra alta pero es legal porque la norma permite los tres meses de prueba”.
No obstante, observó que los empresarios privados contratan por tres meses para no generar estabilidad laboral y cumplir con las obligaciones sociales.
Ante ello, el Ministerio de Trabaja también considera modificar la normativa correspondiente.
“El trabajador sabe que tendrá trabajo tres meses y vencido el plazo tendrá que buscar otra fuente de empleo es una medida neoliberal vigente y pretendemos modificarla”, anunció Navia.
Finalmente, en un mensaje dirigido a los trabajadores bolivianos en su día, la ministra señaló que la administración de Luis Arce trabaja de manera incansable para generar políticas de estabilidad laboral y de protección, pensando en todos los sectores de forma integral.