El maíz, entre la soberanía alimentaria y la inseguridad
Efectos. Este grano, considerado clave para la producción avícola y la porcicultura, ha revelado la fragilidad del abastecimiento.
ECONOMÍA
En medio de denuncias de especulación de precios, “ocultamiento” del producto, contrabando, así como reclamos para elevar la producción con biotecnología; el maíz se ha convertido en la manzana de la discordia entre productores y Gobierno.
Pese a los datos que muestran y defienden cada uno de estos sectores, este grano considerado clave para la producción avícola y la porcinocultura en el país, ha revelado la fragilidad de la soberanía alimentaria y la i n s e g u r i d a d que existe en el tema del abast e c imi ent o del producto en el mercado interno.
Su efecto se ha sentido de forma directa en un incremento en los precios de la carne de pollo y de cerdo, que debido a la crisis la población muchas veces no sabe cómo sobrellevar.
En ese marco, cada día que pasa, la solución a esta situación parece alejarse debido a las posiciones encontradas entre productores y la administración de Luis Arce.
ABASTECIMIENTO.
El 6 de abril pasado, el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Oscar Mario Justiniano, en una entrevista con La Razón Radio alertó un eventual desabastecimiento de maíz y su efecto inmediato en la producción de carne de pollo, debido a la insuficiente producción del grano.
“Sí hay riesgo y lo podemos demostrar (…) y esto no es solo un tema de producción de granos, esto es un tema de producción de proteína, de carne de pollo particularmente, que son los que más demandan el maíz”, advirtió.
Justificó su advertencia señalando que el cambio climático está generando una disminución sustancial en los cultivos no solamente en Bolivia, sino también en los países vecinos. “Hemos visto que Paraguay ha perdido el 68% de su soya, igualmente Argentina, y acá en Bolivia la disminución de la producción ha ido directamente al maíz”, sostuvo.
Y complementó señalando: “Nosotros tenemos una afectación extremadamente importante en la producción de maíz duro amarillo, que es el 98% de los cultivos que se siembran en Bolivia y que van directamente a la alimentación animal de pollos, cerdos y ganado bovino”.
Asimismo, dijo que en reiteradas oportunidades comunicaron esta situación a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Productivo y Economía Plural, pero a la fecha no se definen las “medidas urgentes”, que reclama el sector.
SOLUCIÓN.
A casi 40 días de la advertencia del ejecutivo de la CAO, la falta de maíz es real para los productores y se debe a que la superficie de siembra viene disminuyendo gradualmente por la baja productividad que se obtiene como consecuencia del ataque de plagas, como el gusano cogollero o de condiciones climáticas adversas como la sequía, que en la campaña de verano incluso afectó el sur de Santa Cruz y parte de Tarija.
Según la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), en condiciones normales, la producción de maíz en el país alcanza las 900.000 a un millón de toneladas anuales; mientras que la demanda nacional llega a 1,2 millones de toneladas.
“Con la aprobación del uso de biotecnología en maíz podríamos alcanzar una producción entre 1,5 y 1,6 millones de toneladas, con lo que responderíamos con soltura a la demanda nacional, sin necesidad de importar o del contrabando de maíz que ya es genéticamente mejorado”, explicó el presidente de Anapo, Fidel Flores.
Para este sector, la solución está en el uso de biotecnología conforme lo establece la normativa vigente en el país.
“Pedimos al Gobierno que autorice al INIAF (Instituto Nacional de Innovación Agropecuaria y Forestal) la evaluación de semillas con maíz genéticamente mejorado en el marco de la normativa semillera y, una vez cumplido este paso, podremos contar con semilla validada y adaptada a nuestras condiciones locales para aprovechar mejor el potencial de esta herramienta tecnológica”, dijo Flores.
Añadió que “una vez que sea emitido el decreto supremo, ya se puede autorizar de forma inmediata la importación de maíz con biotecnología de los eventos que serían permitidos para su producción y consumo en Bolivia; de otro modo nos enfrentamos a una contravención a la normativa establecida en el país”.
CRISIS.
La insuficiente producción del grano fue confirmada por el presidente de la Asociación de Productores de Maíz y Sorgo (Promasor), Mario Moreno, quien anticipó para este año un déficit de 400.000 toneladas en la producción de maíz, como consecuencia de la sequía.
El ejecutivo explicó que periódicamente se siembran 120.000 hectáreas de las cuales se cosecha 600.000 toneladas de maíz, no obstante este año no se llegará ni a las 200.000 toneladas.
En Monteagudo y Muyupampa (Chuquisaca) se registró una afectación del 70% de la producción y en el sur en Machareti un 80% y en Tarija un 40 a 60%.
En tanto, el secretario de Hacienda de la Gobernación de Santa Cruz, Orlando Saucedo, aseguró que el país no es autosuficiente para la producción de maíz, desde hace seis años, y que la demanda nacional es cubierta con la importación del grano.
Citando datos de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), Saucedo explicó que el pasado año el sector avícola produjo 669.430 toneladas de alimento entre carne de pollo y huevo, y en el país se consumió alrededor de 885.000 toneladas de maíz. Y que para esta gestión se prevé un incremento de la demanda interna.
Pese a las argumentaciones de los productores, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, precisó que este año el país tendrá una oferta total de 1.029.179 toneladas de maíz amarillo duro, con lo cual se abastecerá y garantizará el consumo interno.
Según el funcionario, estos datos fueron verificados por las instituciones relacionadas al sector, por lo que es importante que la población tenga conocimiento de que, si por algún otro motivo existiese la subida de precio de algún producto, este extremo no sería por el maíz, sino obedecería a especulaciones aprovechando la situación coyuntural mundial en el tema de alimentos.
En tanto, el ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro apuntó que no hay por qué más discutir sobre el tema. “Queda claro para el pueblo boliviano que hay maíz suficiente producido para abastecer la demanda interna. Si hay aspectos de agio y especulación ya es un tema que vamos a controlar porque Bolivia siempre ha tenido una vocación productiva en el maíz y de manera suficiente para abastecer el mercado interno”, remarcó.
El Gobierno insiste en un superávit
La administración de Luis Arce aseguró que el país tiene un superávit de maíz desde 2019 y que para este año se prevé 34.000 toneladas pese a los fenómenos climatológicos. Además, apuntó a los acopiadores como los principales responsables de “ocultar” el grano.
“Lamentamos que se quieran aprovechar de esta crisis mundial, prácticamente especulando, incluso ocultando el maíz”, dijo a LA RAZÓN el viceministro de Desarrollo Rural y Tierras, Álvaro Mollinedo.
“No son todos los productores (los que ocultan el maíz), más son los acop i a d o r e s porque tenemos ent e n d i d o que ya c ompr a – ron maíz desde la c amp a ñ a de verano de la gestión 2021 y también de la 2022. Entonces se ha acopiado bastante maíz”, señaló el viceministro Mollinedo.
Asimismo, anticipó que su despacho tomó conocimiento que en operativos de control del contrabando en las fronteras del país, se han interceptado “algunos camiones” cargados con maíz con destino al exterior.
“Tenemos datos que han estado saliendo (camiones con maíz) hacia el Perú y también hacia el Brasil”, reveló el funcionario.
No obstante, Mollinedo reiteró que a la fecha en el país existe superávit de producción de maíz, llegando a 34.000 toneladas pese a los eventos climatológicos como sequía e inundaciones.
“Como Estado nos hemos comprometido a abastecer a través de Emapa a los avicultores y porcinocultores”, sostuvo.
ACOPIADORES.
De igual manera, el gerente de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, denunció que “especuladores” acopiaron grandes volúmenes de maíz en Santa Cruz, lo cual genera agio y especulación en el mercado interno.
Ante esa situación y considerando un incremento en el precio de la venta de la carne de pollo, en la capital cruceña se llevan adelante operativos de control.
“En Montero hay dos, tres personas que compran todos los camiones que llegan a la balanza. En La Guardia, Santa Cruz, de la misma manera, esas personas han ido comprando desde febrero, marzo y abril”, indicó el funcionario.
“El maíz que se ha cosechado hasta ahora lo están ocultando para generar un supuesto desabastecimiento”, insistió el gerente de Emapa, Flores al convocar a las instituciones de la lucha contra el contrabando y defensa al consumidor para tomar medidas sobre esas irregularidades.