Madera: Sector muestra signos de recuperación con elevado crecimiento
Imagen: AFP
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Producción. Hasta finales de año pretenden alcanzar los 1,8 millones de m3 de madera.
ECONOMÍA
El sector maderero muestra signos de recuperación como lo refleja el crecimiento del 45% durante el primer semestre de este año, luego de sufrir una caída profunda en los últimos años que vino afectando a todos los actores de esta cadena productiva.
La información, extraída del Instituto Nacional de Estadística (INE), da cuenta que de enero a junio este sector generó exportaciones por un valor de $us 55,6 millones, superando ampliamente a lo registrado en similar período de 2021, cuando se llegó a los $us 38 millones por la exportación de productos maderables.
El gerente general de la Cámara Forestal Boliviana (CFB), Jorge Ávila, destacó este crecimiento y a cómo se lo está encarando, sobre todo en la fluidez de los procesos administrativos para producir, transportar, comercializar y exportar estos productos.
“Estamos trabajando sin mayores dificultades, siempre enmarcados en la formalidad y en lo que manda la ley, pero hay que reconocer que la Autoridad de Fiscalización y Control Social de Bosques y Tierra (ABT) está viabilizando toda esta dinámica de los procesos productivos de nuestra actividad”, enfatizó.
Recordó que en el pasado se tuvo muchas dificultades por el exceso de esa burocracia que existía, pero que hoy está superada y eso les permite tener una dinámica productiva y comercial bastante á g i l en el sector.
De acuerdo con los registros de la CFB, en siete departamentos del país se produce madera. Santa Cruz es la región donde se genera el 50% de producción, seguido de Pando con el 20%, Beni con el 12%, La Paz entre 8 y 10% y el porcentaje restante se distribuye entre Tarija y Chuquisaca.
Según la mancha verde de 2004, en el país había 28 millones de hectáreas (ha) de producción forestal permanente. En la actualidad, señala un informe preliminar de la ABT, existen cerca de 20 millones de ha, de las cuales solo 10 millones se encuentran en producción. De ese total, 2 millones de ha están en manos de las empresas y 8 millones se encuentran en manos de pueblos indígenas.
En el país existen 130 especies de árboles con la posibilidad de ser aprovechadas. Las más comerciales son el ochoo, el roble, el tajibo, el almendrillo, la grapia, el morado, el yesquero, la tarara, el curupaú y el verdolago.
“El consumo de estas especies depende de la sociedad y qué tipo de madera le interesa. A veces le gusta la madera blanca u oscura, otras la rojizas, amarillas, entonces va mutando el gusto y lo que hace la industria es ofrecer lo que la sociedad demanda”, señaló Ávila.
De acuerdo con la CFB, en el país existen más de 15.000 unidades productivas, que incluyen desde microcarpinterías a grandes industrias productoras de muebles y de láminas. Del total de estas empresas, el 3% son grandes, el 7% son medianas y el 90% son consideradas micro y pequeñas unidades productivas.
De acuerdo con Ávila, durante los años de crisis, la producción de madera rondaba los 1,1 millones de metros cúbicos (m3) por año. Sin embargo, desde 2021 se empezó a tener signos de recuperación, llegando a 1,6 millones de m3. Hasta fin de año se pretende alcanzar la cifra de 1,7 a 1,8 millones de m3 de producción maderable.
“Este primer semestre llegamos a producir un millón de metros cúbicos, por lo que nuestra meta es alcanzar los 1,8 millones hasta fin de año”, dijo Ávila.
MERCADO.
Adicional al valor generado por las exportaciones maderables, la economía de este sector genera un movimiento interno que supera los $us 300 millones, produciendo más de 90.000 empleos directos, con un impacto de trabajos indirectos que bordea las 200.000 familias.
“De esos 90.000 directos en la actividad maderera, el 70% de la mano de obra es rural y más o menos un 40% es femenina. Hay mucha mano de obra femenina, especialmente en la industria de mueblería y de laminados”, mencionó el gerente de la CFB.
Agregó que el 85% de la producción se queda en el mercado interno y solo el 15% es destinado a la exportación. Los productos son semiacabados y acabados, pero no materia prima, aclaró el ejecutivo.
“No exportamos tronca, todos nuestros productos tienen un importante índice de elaboración. Son productos semielaborados como las tablas o los muebles, puertas, pisos, ventanas y una serie de otros productos acabados”.
Estados Unidos es el principal mercado para los productos exportables nacionales, seguido de China, la Unión Europea (UE) y países como México, Argentina, Japón, India, Nueva Zelanda, Rusia, entre los más importantes.
“Estados Unidos ha vuelto a recuperar el primer lugar y ocupa un 35% del total de las exportaciones, en segundo lugar está China y luego la Unión Europea. Esos son los bloques económicos que compran nuestros productos”.
AFECTACIÓN.
Para Ávila, la importación legal así como el contrabando son el mayor problema del sector maderero, esto debido a las reglas que regulan el comercio exterior, principalmente con Brasil.
“Las importaciones están en 28 millones de dólares. El 73% de esas importaciones provienen de Brasil. Básicamente son tableros aglomerados y tableros melamínicos y muebles. Esos son los tres ítems de mayor preponderancia en nuestras importaciones”, dijo Ávila.
Aclaró que el tema de las importaciones pasa por una serie de elementos desleales, debido a que comprar estos productos desde Brasil es fácil, pero cuando las empresas bolivianas quieren exportar a ese mercado, al momento de pasar la frontera los productos se encarecen en más o menos un 42% por una serie de medidas arancelarias que le ponen a las importaciones. “El problema es que las importaciones tienen secuestrado una gran parte del mercado nacional y a quienes afecta es precisamente a los productores y comunitarios”.
Carpinteros, afectados por importaciones
El sector carpintero aún no presenta signos de recuperación debido a la importación, el contrabando y el aumento en los precios de las materias prima para el armado de los productos.
El ejecutivo de la Confederación Nacional de Carpinteros Ebanistas y Artesanos en Madera de Bolivia (Conceambol), Willy Barrios, dijo que desde hace cinco años están afectados, principalmente por la importación de los muebles en melamina y el aluminio que se utiliza en el armado de las ventanas.
“Antes se hacían las ventanas con madera, pero ahora todo es aluminio. La importación de muebles chinos y brasileros nos está afectado muy fuerte”, sostuvo.
Señaló que si bien desde el Gobierno se trató de impulsar con la reactivación de este sector, las entidades financieras pusieron trabas en el camino y no se pudo lograr beneficios alcanzables.
“El Ministerio de Economía y Finanzas (Públicas) sacó algunos decretos como ser el crédito al 0,5%, la importación del arancel cero en la maquinaria, pero aun así los compañeros de los nueve departamentos no pudieron acceder a este tipo de medidas”, indicó.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la Federación Departamental de Carpinteros y Ebanistas de Cochabamba (FDCEC), Miguel Villanueva, dijo que el aumento de precios de las materias primas está afectando también a este sector.
“Después de tratar de recuperarnos por la pandemia (del coronavirus), ahora la materia prima, como el tablero tuvo una subida de 25 a 30%, así como el tíner, sellador, carpicola, clavos, tornillos, todos eso materiales tienen un alza de precio, pero nuestros muebles no están subiendo”, indicó.
ASFIXIA.
El productor aseguró que el alza de precios les está asfixiando respecto a la inversión que ellos realizan, así como la importación de muebles.
Villanueva explicó que el año pasado se podía encontrar una hoja de tablero de 1,22 por 2,44 metros en Bs 36, pero ahora está en Bs 48. Así como el galón de sellador que se lo compraba en Bs 700, pero ahora está en Bs 1.200 o el caso de los clavos que antes costaba Bs 3 y ahora está en Bs 17.
“En madera se está manteniendo el precio, pero hay voces que señalan que va a haber un incremento porque se está dando preferencia a la exportación. Desde el año 2014 cuando subió el pie de madera de 12 a 24 bolivianos y lo hicimos bajar, siempre hemos exigido que se dé preferencia al mercado interno”, dijo el carpintero.