Banca. Los cambios tecnológicos no fueron suficientemente comprendidos
ACTUALIDAD
Va surgiendo el consenso entre los expertos en el sistema financiero de que las autoridades a cargo de la supervisión y regulación fallaron en anticipar las consecuencias de los cambios en la tecnología y la economía.
El 8 de marzo, de acuerdo con los estándares regulatorios federales de Estados Unidos, Silicon Valley Bank (SVB) y Signature Bank (SB) estaban “bien capitalizados”. Días después, ambos ya se encontraban en problemas.
Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal (Fed), el banco central estadounidense, afirmó: “todos nos preguntábamos durante la primera semana cómo sucedió esto”.
Poco a poco fueron apareciendo diversas explicaciones, tanto de autoridades reguladoras pasadas y actuales, como de ejecutivos de la banca y expertos en el área. Hechas las sumas y restas, las causas apuntan a una combinación de cambios rápidos en la economía y lentitud en los entes regulatorios para entender y hacer frente a la magnitud de estos. Aun cuando los supervisores detectaron problemas, fallaron en tomar decisiones precisas y oportunas, de forma tal que puedan prevenir daños mayores. Las lecciones que se pueden extraer de lo sucedido en EEUU bien pueden servir para los entornos financieros de otros países, en una época de redes sociales, interconexión en tiempo real y viralidad.
El Deutsche Bank es la más reciente víctima de una corrida bancaria que produjo un “Viernes Negro” en las bolsas esta semana.
A medida que las tasas de interés aumentaron después de años de inactividad, los reguladores no anticiparon completamente las consecuencias en sus tenencias de bonos. Hasta mediados de 2021, la Fed esperaba que continuara la era de las tasas ultrabajas. Fue recién a finales de 2022, cuando las tasas ya habían subido sustancialmente, que los reguladores advirtieron a SVB que su modelado del riesgo de tasa de interés era inadecuado.
Un segundo factor fue la excesiva confianza en que los depósitos por encima del límite de seguro federal, de $us 250.000, se mantendrían ante eventuales adversidades. Los bancos habían llegado a depender más de tales depósitos. Este era el caso, en gran medida, de SVB y SB.
Pasó lo que no estaba imaginado. Los depósitos huyeron mucho más rápido que nunca, impulsados por el miedo alimentado y amplificado por las redes sociales, como por la tecnología que permitía a las personas mover grandes sumas con unos pocos toques en un teléfono inteligente.
Aaron Klein, miembro senior de la Institución Brookings, apuntó que SVB mostró “banderas rojas clásicas para el examen bancario 101. Encontrar problemas tarde y moverse lentamente es una receta para el fracaso de la supervisión. Tal parece que eso es lo que sucedió aquí”.
Un tercer factor que indican los expertos es que la naturaleza de la supervisión misma había cambiado, volviéndose más burocrática y orientada al proceso, justo cuando la banca se movía más rápido. Los examinadores plantearon problemas con SVB pero no escalaron sus preocupaciones a acciones formales de ejecución antes de que estallara la crisis.
Jaime Durán: El Gerente General de la Gestora habló sobre el funcionamiento en su primer mes a cargo de las pensiones en el país. Se refirió también a los principales hitos de la transición y las cifras más ...
La Gestora se consolida en el manejo de las pensiones en el país
Jaime Durán: El Gerente General de la Gestora habló sobre el funcionamiento en su primer mes a cargo de las pensiones en el país. Se refirió también a los principales hitos de la transición y las cifras más importantes del sistema de pensiones.
La Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo consolida su rol a cargo del manejo y gestión de las pensiones en el país. Luego de la era de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), asume sin sobresaltos la conducción de este importante patrimonio de los trabajadores, que vuelve a manos bolivianas. Conversamos con el gerente general de la Gestora, Jaime Durán Chuquimia, para conocer más sobre la actualidad y las perspectivas de esta importante institución.
—¿Cómo está el funcionamiento de la Gestora en su primer mes a cargo de las pensiones en el país?
—La Gestora se encuentra en operaciones desde el 9 de septiembre de 2022, fecha en la cual se empezó a administrar y representar los fondos de pensiones de los nuevos asegurados. Respecto a mayo, a partir del 2, la Gestora empezó con el proceso de recaudación del total de los aportantes del Sistema Integral de Pensiones (SIP), a la fecha se puede afirmar que este proceso es satisfactorio y que tendrá un importante repunte hasta concluir el mes puesto que, de acuerdo con la normativa, los empleadores pueden hacer efectivos los pagos hasta el último día hábil del mes siguiente del periodo que desean aportar. Asimismo, desde el 15 del presente mes, la Gestora inició sus actividades en prestaciones y a la fecha ha recibido más de un millar de solicitudes que serán atendidas de acuerdo con los plazos que establece la normativa. Hasta el 24 de mayo, a través del software de la Gestora, se han efectuado un total de 68.175 registros de Asegurados y Empleadores (42.069 asegurados y 26.106 empresas), lo que ratifica el pleno funcionamiento de las herramientas tecnológicas con las que cuenta la empresa.
—¿Cuáles han sido los principales hitos de la transición y qué se prevé para el resto del año?
—Existen cuatro hitos importantes: el primero, el 9 de septiembre, fecha en la cual la Gestora inició actividades en los Regímenes Contributivo y Semicontributivo con los nuevos asegurados; el segundo, el 2 de mayo, la Gestora inició la recaudación total de las contribuciones al Sistema Integral de Pensiones (SIP); el tercero, el 15 de mayo, cuando empezó a recibir los trámites del SIP y solicitudes de prestaciones, en el marco de la Ley 065. Finalmente, el 1 de junio se consolidará la salida plena de la Gestora en todas sus fases cuando se inicie el pago de la planilla de jubilación correspondiente al periodo mayo/2023 a las más de 211.000 personas que cuentan con una prestación en el SIP. Estos momentos, por su importancia, se convierten en hitos en cuanto a la salida plena de la Gestora en la administración y representación de los fondos de pensiones.
—¿Cuáles son las cifras más importantes de la Gestora y del sistema de pensiones en este primer mes y con qué números se estima concluir la presente gestión?
—Una cifra muy importante es el número de registros nuevos que tiene nuestro software. A la fecha asciende a 68.175, de los cuales 42.069 corresponden a asegurados (dependientes, independientes y consultores) y 26.106 a empleadores (públicos, privados y cooperativas mineras). Desde la salida parcial de la Gestora en septiembre de 2022 hasta mayo se recaudaron más de Bs 295 millones, mismos que en abril representaron Bs 15.5 y en lo que va de mayo superan los Bs 244 millones.
—¿Qué iniciativas tiene la Gestora, en curso o planificadas, para incentivar el aporte de la ciudadanía?
—La Gestora Pública, desde el pasado año, ha desarrollado más de 350 talleres de socialización, ha participado de encuentros, charlas, seminarios, debates etc. Estas actividades se desarrollaron con el objetivo de socializar el alcance de la Ley 065, mostrando los beneficios y ventajas con la nueva administración, a partir de la salida total de Gestora en mayo de 2023. La Gestora, a través de las unidades organizacionales específicas, al interior de la empresa, dará continuidad e intensificará las capacitaciones enfocadas a la cultura previsional de la ciudadanía con el objetivo de captar nuevos asegurados que conozcan los beneficios de aportar y contar con cobertura en el SIP planificando su vejez. Finalmente, la Gestora está desarrollando talleres teórico-prácticos del sistema informático con el fin de capacitar a empleadores, consultores y asegurados independientes en temas como registro de nuevos dependientes, presentación de planillas en formato digital, declaración de formulario de pago de contribuciones, llenado de planillas, acceso a las diversas modalidades de pago.
—¿Qué iniciativas tiene la Gestora en curso o planificadas para la digitalización de los servicios que presta?
—La Gestora, acorde a su política ambiental y en el marco del gobierno electrónico, ha puesto a disposición de la ciudadanía el sistema denominado “Gestión Electrónica del Sistema Integral de Pensiones (Ge-SIP)”, el mismo que, actualmente, se encuentra operando a plenitud registrando asegurados, empleadores, procesando información de planillas, entre otros más. En este sentido, la Gestora presta un servicio acorde a la época, con sistemas tecnológicos adecuados que permiten efectuar diferentes trámites en nuestra oficina virtual para comodidad de la población boliviana.
Asimismo, se debe manifestar que existen 37 agencias de atención al cliente en las cuales se pueden efectuar cualquier tipo de trámite, una línea gratuita 800101610, chat bot y línea whatsapp que los usuarios pueden hacer uso, dependiendo de sus preferencias.
—En algún momento algunos grupos intentaron generar un clima adverso a la Gestora. ¿Cuál es la evaluación al respecto?
—Evidentemente se ha generado una campaña en contra de la Gestora, sin embargo, la misma ha sido contrarrestada con información que apela a la verdad de los hechos y a la aplicación adecuada de la Ley 065. La Gestora Pública lo único que hace es cumplir la normativa vigente y como empresa del Estado, su única labor es administrar técnicamente los recursos del Sistema Integral de Pensiones.
—Se informó que en el pasado la Gestora invirtió en Fassil.
¿Cuál es la situación actual de esas inversiones? —Conforme han informado las autoridades competentes, la cartera del Banco Fassil ha sido adjudicada a diferentes entidades del sistema financiero. Por tanto, la Gestora está haciendo los trámites correspondientes para que dichas inversiones estén adecuadamente inscritas en los registros contables del Sistema Integral de Pensiones.
PERFIL
Nombre: Jaime Durán
Profesión: Economista y máster en Gestión Pública
Cargo: Gerente General de la Gestora.
Trayectoria
En su trayectoria laboral, desempeñó los cargos de Director titular del BDP Sociedad de Titularización S.A., Gerente de Programas y Proyectos de la Federación de Asociaciones Municipales (FAM-Bolivia), Viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Director General de Planificación en el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas, Director General de Planificación y Jefe de Planificación en el Ministerio de Minería y Metalurgia. En 1999, fue reconocido como el mejor alumno de la Carrera de Economía en la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), en 2002 obtuvo el primer lugar en la categoría Prensa Escrita en el concurso “Premio Nacional BISA al periodismo especializado en Banca”.
El verdadero potencial de la digitalización en todas las esferas de la economía y la sociedad probablemente aún está por descubrirse. Será un proceso dinámico que llevará tiempo –y de hecho evolucionará con los años– aunque habrá momentos de fuerte aceleración y vértigo, como podría ser el actual con la aparición de la nueva inteligencia artificial, la generativa, en el que el pionero ante la opinión pública ha sido ChatGPT, pero otros están siguiendo, como Bard (Google) o AutoGPT. En todo caso, las implicaciones de la intensa digitalización para la industria de servicios financieros han sido ya abundantes, pero todavía quedan infinidad más por venir, al tratarse de una de las actividades donde la información juega un papel central. Esto afecta a personas, empresas y Gobiernos y es una cuestión geopolítica de primer nivel.
Lo digital también tiene notables riesgos, que inadecuadamente vigilados podrían generar considerables perjuicios de todo tipo y truncar un proceso –que parece imparable– que puede facilitar grandes beneficios en materia de productividad y bienestar. La supervisión de esos riesgos es crítica, particularmente en el sector financiero, donde se halla depositado gran parte del ahorro de la sociedad y donde su estabilidad es determinante para el buen funcionamiento del mercado de crédito. Todos reconocemos como objetivo primordial de estabilidad financiera evitar crisis bancarias. Sin embargo, tiene más propósitos, trascendentales también para el buen funcionamiento de la actividad económica, como es ofrecer crédito suficiente y solvente. Y, en este sentido, la digitalización debe hacer más eficiente ese proceso a la vez que no acrecienta riesgos de estabilidad financiera.
La crisis que ha sacudido a un determinado grupo de bancos medianos estadounidenses –y que no puede considerarse cerrada aún–, como Silicon Valley Bank o First Republic Bank, entre otros, no es ajena a los riesgos de la digitalización, cuando se cometen determinados errores en la gestión interna o en la supervisión externa de las entidades. En primer lugar, estos bancos han estado expuestos a un segmento de negocio que adolecía de sobrevaloración y la corrección les ha pillado sin otros sectores en los que apoyarse. No obstante, es tanto o más importante que el modelo de negocio y la gestión de liquidez y riesgos de activo de esos bancos dejaba mucho que desear. El impacto de la existencia de abundantes depósitos digitales –con gran facilidad de movilidad– y los rumores (no siempre fundamentados) de redes sociales jugó un papel significativo en los problemas que sucedieron. Tampoco ayudó ciertamente la reacción inicial del supervisor, la Reserva Federal.
Sin embargo, en el entorno digital, las exigencias de buena gestión, buena gobernanza y comunicación exterior y solvencia suficiente se hacen aún mucho mayores, por la facilidad que potencialmente existe en muchas jurisdicciones de esos trasvases rápidos de depósitos de unos bancos a otros. No significa ello que lo acontecido en Estados Unidos vaya a ocurrir necesariamente en todos los países, algo improbable a día de hoy. Sin embargo, se haría mal en considerar que éste es un problema exclusivamente de ese país y no tomar las medidas oportunas, por un lado, en la gestión de las entidades y, por otro, en la supervisión de las mismas, para evitar situaciones de inestabilidad futuras, conforme la digitalización progrese y haga más eficiente y rápido el proceso financiero, pero también desafiado por nuevos riesgos. Un trabajo reciente de los economistas Naz Koont, Tano Santos y Luigi Zingales titulado Destabilizing Digital ‘Bank Walks’ muestra con datos del segundo trimestre de 2022 que las retiradas de depósitos fueron significativamente superiores en bancos digitales que en bancos tradicionales en Estados Unidos. También ponen de relieve que la retirada de depósitos fue más voluminosa en territorios donde el uso de internet (y de lo digital) es mayor. Esto nos lleva a reflexionar sobre el valor de la tangibilidad para el cliente y de qué nivel de confianza se deposita en un banco puramente virtual frente a otro con servicios online pero con relaciones presenciales.
Es en ese contexto donde el futuro digital requiere nuevos modelos de gestión de la liquidez y riesgos y nuevas perspectivas de la supervisión. Es un debate importante para los próximos años, donde la digitalización progresará, pero será necesario que produzca seguridad y estabilidad financiera. En este contexto, aparece oportuno plantear que cualquier iniciativa importante como las monedas digitales de los bancos centrales considere esos riesgos de estabilidad financiera, no solo para evitar problemas en entidades concretas, sino también para garantizar que el mercado del crédito funcione correctamente.
Un contexto en el que la moneda digital (sea el euro o dólar o cualquier otra) permita capacidades de depósitos privados en el banco central es un entorno que puede generar graves disfunciones en el sector bancario tradicional y no garantizar un adecuado funcionamiento del mercado de crédito, donde, hoy por hoy y en el futuro previsible, los bancos van a seguir jugando un papel central. Y estos precisan de una base sólida de depósitos, remunerada adecuadamente, para financiar ese crédito necesario. La existencia de una cuenta libre de riesgos que permitiera depósitos significativos en el banco central, una idea en algún momento planteada como hipótesis, podría generar disfunciones notables en el funcionamiento del mercado de crédito y en la estabilidad financiera.
El efectivo sigue teniendo un papel y tener una diversidad de opciones de pago es importante, útil y más seguro. Las monedas digitales son un gran avance, sin duda, pero hay que considerar las implicaciones en un sentido amplio para los mercados financieros y la economía, en la letra pequeña –y no tan pequeña– de esos proyectos.
Santiago Carbó Catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Valencia y director de Estudios Financieros de Funcas.
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Especialistas financieros del mundo hablan sobre la situación actual de la industria bancaria, las preocupaciones inmediatas, cómo es que llegamos a la situación presente y qué ajustes a futuro es posible avizorar.
Las amenazas al sistema bancario mundial se perciben como disminuidas, pero la industria bancaria podría verse obligada a reducir los préstamos y reevaluar sus modelos de negocios en un ciclo de tasas de interés más altas. Importantes ejecutivos del sector expresaron calma ante lo que podría haber resultado un escenario más complicado, pero que igual deja preocupaciones sobre el futuro.
“Creo que, en tanto riesgo sistémico, eso ya pasó”, dijo esta semana el presidente del banco privado suizo UBS, Colm Kelleher. “Lo que aún no se ha resuelto es cuál es el modelo de financiación que funcionará en el futuro”, afirmó.
Si bien la inflación ha disminuido en EEUU, no ocurre esto de manera similar en otras regiones, incluyendo Europa. Los analistas ven que se acerca el fin del ciclo de los incrementos en las tasas de interés, pero no existe un pronóstico más o menos consensuado sobre cuándo exactamente ocurrirá eso. Así están las percepciones al presente.
El distinguido economista hindú, Raghuram Rajan. Foto. ZEE
Pero, volvamos un poco en el tiempo para revisar algunos antecedentes. Los bancos centrales advirtieron de la posibilidad de una recesión global luego de la crisis financiera de 2008 y también en el pico de la pandemia por COVID-19. En esas ocasiones, las soluciones por las que optaron para restaurar la confianza y mantener la economía en movimiento implicaron medidas conocidas como de relajación o flexibilización cuantitativa, que inyectaron enormes cantidades de efectivo.
Los bancos centrales compraron decenas de billones de dólares en bonos del gobierno y otros activos, procurando reducir los costos de endeudamiento y consecuentemente alentando la inversión. Así, se creó un tsunami de efectivo barato y empezó la era del dinero fácil.
Desde finales de 2008 hasta 2016 las tasas de interés referenciales de la Reserva Federal de EEUU (Fed) se mantuvieron próximas al cero. Comenzaron a repuntar desde entonces hasta 2019, elevándose hasta el 2,42%. Tras la llegada de la pandemia bajaron nuevamente, aproximándose rápidamente al cero otra vez.
Hasta marzo del año pasado se mantuvieron así. Pero luego de la guerra en Ucrania las presiones inflacionarias se dispararon. La Fed comenzó a escalar sus tasas referenciales hasta ubicarse en 5,25% en abril, que es su nivel actual.
Ahora bien, en 2022 la inflación mundial alcanzó su nivel más alto desde 1996. Paralelamente a las políticas de incremento en las tasas de interés, los bancos centrales están embarcados en una reducción de sus balances inflados, vendiendo valores o dejándolos madurar y desaparecer de sus libros, en una escala jamás observada. Según un análisis reciente de Fitch Ratings, este ajuste absorberá $us 2 billones en liquidez del sistema financiero en los próximos dos años.
Esto puede tensionar aún más los mercados y sistemas bancarios, que ya vienen estresados.
“Existe la preocupación de que estamos en un territorio desconocido”, dijo Raghuram Rajan, exgobernador del Banco de la Reserva de la India. Advirtió sobre probables “consecuencias no deseadas” de las políticas que impulsan los bancos centrales para enfriar la economía y domar la inflación.
FED. Jerome Powell, titular de la Reserva Federal de EEUU. Foto LATIMES
En un reciente paper académico firmado por Rajan y otros especialistas, titulado “Dependencia de la liquidez y altibajos en los balances de los bancos centrales”, los autores hacen observaciones técnicas sobre cómo llegamos a la situación actual y los desafíos que existen de por medio.
“Cuando la Fed amplió su balance a través de la flexibilización cuantitativa, los bancos comerciales financiaron las tenencias de reservas con depósitos y redujeron su vencimiento promedio. También emitieron líneas de crédito a corporaciones. Sin embargo, cuando la Fed detuvo la expansión de su balance en 2014 e incluso la revirtió durante el endurecimiento cuantitativo que comenzó en 2017, no hubo una contracción proporcional de estas demandas de liquidez. En consecuencia, el sector financiero quedó más sensible a posibles shocks de liquidez. Los bancos con menor capitalización quedaron más expuestos.
Esto requirió la provisión de liquidez de la Fed en septiembre de 2019 y nuevamente en marzo de 2020. Los bancos expuestos al riesgo de liquidez sufrieron la mayoría de las reducciones y las mayores caídas del precio de las acciones al comienzo de la crisis de COVID en marzo de 2020. La evidencia sugiere que la expansión y contracción de los balances de los bancos centrales implican interacciones entre la política monetaria y la estabilidad financiera”.
Jaime Durán: El Gerente General de la Gestora habló sobre el funcionamiento en su primer mes a cargo de las pensiones en el país. Se refirió también a los principales hitos de la transición y las cifras más ...
En tiempos en que la cultura de los negocios hace énfasis en la sostenibilidad en las acciones de las empresas, parece razonable que los ejecutivos también se den un tiempo para cultivar su propia sostenibilidad personal.
El cuidado personal no se puede considerar hoy una vanidad entre los ejecutivos de negocios, aunque a nadie le cae mal hábitos que mejoren también su autoestima. Así como la silla en la oficina es considerada el nuevo cigarrillo y el estrés la nueva epidemia del siglo XXI, según señaló la Organización Mundial de la Salud, es posible cultivar rutinas más saludables.
Es fundamental que los ejecutivos prioricen su salud y bienestar personal. Esto implica dedicar tiempo regularmente para el autocuidado, como realizar ejercicio físico, mantener una alimentación equilibrada, dormir lo suficiente y practicar técnicas de relajación o meditación. Al cuidar de sí mismos, los ejecutivos podrán mantener altos niveles de energía, concentración y productividad.
Los ejecutivos suelen enfrentarse a una carga de trabajo intensa y largas horas laborales. Es importante establecer límites y buscar un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Esto implica delegar tareas cuando sea necesario, evitar llevar trabajo excesivo a casa y reservar tiempo para actividades fuera del entorno laboral que proporcionen disfrute y descanso.
Los ejecutivos pueden desempeñar un papel crucial en la creación de un ambiente laboral saludable. Pueden promover la cultura del bienestar en la empresa al incentivar pausas activas, promover políticas de ejercicio laboral, proporcionar opciones saludables en los espacios de comida y alentar la comunicación abierta sobre la importancia de la salud y el bienestar.
El estrés es común en los roles ejecutivos, pero es importante aprender a manejarlo de manera efectiva. Los ejecutivos pueden beneficiarse de técnicas de gestión del estrés, como la planificación y organización eficiente, la delegación de tareas, la priorización de actividades y la adopción de técnicas de relajación, como la respiración profunda o la meditación.
Los ejecutivos pueden beneficiarse al conectarse con otros profesionales y buscar apoyo en su red de contactos. Participar en grupos de networking o asociaciones profesionales puede proporcionar una fuente de apoyo, tiempo de actividades más distendidas y diálogos más abiertos.
Los fertilizantes y el carbonato de litio, producidos por las plantas de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), generan interés en el sector agroindustrial de Brasil. Así lo expresó el presidente de esta empresa estatal, Carlos Ramos, en la feria internacional Rondonia Rural Show que se desarrolla en la región norte del país vecino.
“Estamos muy contentos porque hemos logrado acercamientos con empresarios agroindustriales de Brasil. En estos días estamos concretando la venta de 500 toneladas de cloruro de potasio, fertilizante a base de sales que producimos en nuestro complejo industrial de Llipi, Potosí”, dijo.
El ejecutivo explicó que el mercado brasileño es estratégico, especialmente, para el cloruro de potasio, ya que en los últimos años el país amazónico es el principal comprador de la producción realizada en Bolivia.