La Fed apunta a estabilizar sus tasas
Imagen: LA TIMES
Imagen: LA TIMES
Autoridades de la Fed señalan una pausa en la subida de sus tipos de interés.
MUNDO
Tres gobernadores de la Reserva Federal de Estados Unidos coinciden en apuntar a que no habrá una nueva alza en las tasas de interés referenciales, en la medida en que la inflación da señales de estar cediendo.
Las mercados mantuvieron un cauto optimismo esta semana, alentados por las cifras de la economía estadounidense y las señales de la Reserva Federal (Fed) de EEUU de que se tomará una pausa en el incremento de sus tasas de interés referenciales. Aunque no descartaron un nuevo incremento, tres autoridades de cuya decisión dependen los tipos apuntaron a que no se determinará una nueva alza en la reunión del 19 al 20 de septiembre.
Tres presidentes regionales de la Reserva Federal con voto sobre la fijación de las tasas de interés probablemente solidificarán las expectativas de que la Fed mantendrá las tasas estables, en medio de crecientes señales de condiciones más débiles en el mercado laboral.
La Reserva Federal elevó sus tasas de interés de referencia 11 veces en los últimos 18 meses, llegando a un nivel inaudito en más de dos décadas. Con todo, las presiones inflacionarias persisten obstinadamente por encima del objetivo del 2% anual de las autoridades.
Después de aumentar rápidamente las tasas de interés el año pasado, la Fed desaceleró el ritmo de sus alzas en los últimos meses, limitándose a solo un alza de 0,25% en julio. Los especialistas estiman actualmente que la posibilidad de que no haya un incremento en las tasas en septiembre está en el orden del 90%, según indica la consultora CME Group.
DECISORES. “Otro salto (en los incrementos de las tasas de interés) podría ser apropiado cuando nos reunamos a finales de este mes”, dijo la presidenta de la Fed de Dallas, Lorie Logan, en una conferencia de prensa el jueves. “Pero saltarse no implica detenerse”, afirmó, añadiendo que “una evaluación más detallada de los datos y las perspectivas podría confirmar que necesitamos hacer más para extinguir la inflación”.
Logan remarcó que la Fed debería tener a mano el “balde de agua” de futuras subidas de tipos de interés en caso de que vuelva la inflación. “No debemos dudar en utilizarlo cuando sea necesario”, aseveró.
El apoyo de Logan a una posible pausa en septiembre se hace eco de los comentarios del gobernador de la Fed, Christopher Waller. El martes sugirió que los datos que mostraban un debilitamiento del mercado laboral significaban que la Fed debería “proceder con cuidado”.
“No hay nada que diga que debamos hacer algo inminente en el corto plazo, así que podemos simplemente sentarnos ahí, esperar los datos y ver si las cosas continúan”, dijo.
El presidente de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams, apuntó en la misma dirección en una entrevista con Bloomberg. “Creo que hemos colocado la política monetaria en un muy buen lugar en términos de nuestra postura restrictiva”, dijo.
Los aumentos de las tasas de interés de la Reserva Federal están teniendo “los efectos deseados de equilibrar más la oferta y la demanda”, continuó, añadiendo que la inflación “se mueve en la dirección correcta”.
Con todo, Williams no fue explícito sobre si estaba a favor de aumentar o mantener las tasas de interés. Instó a la Reserva Federal a “seguir observando los datos cuidadosamente, analizando todo eso y preguntándonos realmente si esto es lo suficientemente restrictivo”.
También puede leer: El litio escaseará en el mundo, la pregunta es qué tan pronto
El presidente de la Fed de Chicago, Austan Goolsbee, se mostró más optimista que Logan y Williams en una entrevista con un programa de American Public Media. “Creo que existe una oportunidad de oro que es inusual en la historia moderna reciente de la Fed, para poder reducir la inflación sin tener una recesión”, dijo.
Los analistas han planteado las posibilidades de que la Reserva Federal reduzca con éxito la inflación evitando al mismo tiempo la recesión, lo que también se conoce como aterrizaje suave. “Si nos fijamos en las expectativas del mercado, hay una creciente confianza en que podemos lograrlo”, dijo Goolsbee y acotó que esto dependerá de que los tomadores de decisión “permanezcan atentos a los datos”.
Como es habitual, los funcionarios de la Fed dejarán de hacer declaraciones públicas sobre la política de tipos de interés después de este fin de semana, hasta que se conozca la decisión en la reunión del 19 y 20 de este mes.
Se espera que luego de la cita venidera la Reserva Federal publique sus previsiones actualizadas sobre la economía, donde se podrá tener una idea fresca sobre cómo proseguirá la gestión de su política monetaria.
RELEVANCIA.
Las tasas de interés referenciales de la Reserva Federal de Estados Unidos (también conocidas como la tasa de fondos federales o los tipos de interés de la Fed) son de gran importancia para la economía mundial por varias razones. En primer lugar, porque la tasa de interés de la Fed establece un punto de referencia para las tasas de interés en el mercado financiero. Cuando la Fed sube o baja sus tasas, tiende a influir en las tasas de interés en todo el mundo. Si la Fed sube sus tasas, es probable que las tasas de interés en otros países también suban, y viceversa. De hecho, el actual ciclo de elevación de tipos fue seguido por el Banco Central Europeo, entre otros.
Los cambios en las tasas de interés de la Fed pueden afectar los flujos de capital entre países. Por ejemplo, si la tasa de interés de la Fed sube, los inversores pueden ser atraídos hacia los activos en dólares, lo que puede llevar a una apreciación del dólar y, en consecuencia, a una depreciación de otras monedas.
Las variaciones en los tipos de la Reserva Federal afectan los rendimientos de los bonos, las tasas hipotecarias y los precios de los activos como acciones y bonos. Esto incide además sobre el acceso al crédito de los países en desarrollo, la liquidez en sus sistemas financieros y el pago por la deuda externa contratada.
Es precisamente por esto que la Fed está actualmente en su campaña de elevación de tasas, en un esfuerzo por enfriar la economía para frenar las presiones inflacionarias. Es un delicado juego de balanzas, porque el riesgo es empujar las cosas hacia una recesión.