Días turbulentos en los mercados de valores del mundo
Tampoco ayuda el hecho de que los megabancos de Wall Street continúan con las fuertes pérdidas de la semana pasada
Opinión
El índice bursátil Nikkei de Japón cayó unos sorprendentes 4.451,28 puntos en las operaciones del pasado lunes, marcando la peor caída en términos de puntos en toda la historia del Nikkei. En términos porcentuales, eso fue una pérdida comercial en un día del 12,4%.
Los futuros del Dow siguieron el ejemplo de la liquidación en los mercados extranjeros a un día y cayeron unos impresionantes 1.200 puntos a las 08.26 en Nueva York. Cuando el mercado abrió a las 09.30, el Dow Jones había perdido 1.167 puntos en los primeros cinco minutos. A las 09.40 horas, el Nasdaq había perdido 819,8 puntos o un 4,89%.
Los operadores japoneses se asustaron por las fuertes liquidaciones en los mercados estadounidenses el jueves y viernes de la semana pasada, que fueron precedidas por malos datos económicos, así como por la posibilidad de una guerra más amplia en el Medio Oriente.
El jueves, el Promedio Industrial Dow Jones cayó 494,82 puntos o un 1,2%, mientras que el Nasdaq casi duplicó esa caída con una pérdida del 2,3%. El índice S&P 500 cerró con una pérdida del 1,4%.
La liquidación del jueves fue impulsada por el informe del Institute for Supply Management (ISM) de que su medida de actividad manufacturera había caído a un mínimo de ocho meses para el mes de julio, cayendo a 46,8 desde un nivel de 48,5 en junio. Una lectura inferior a 50 indica una contracción del sector manufacturero.
La lectura arrojó más dudas sobre la decisión de la Reserva Federal del miércoles 31 de julio de mantener sus altas tasas de interés, alejando la posibilidad de un recorte de tasas hasta septiembre y aumentando las apuestas de una recesión total en EEUU.
Los mercados se pusieron aún más nerviosos el viernes 2 de agosto, cuando el informe mensual de nóminas no agrícolas de la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo trajo nuevos indicios de una recesión. Las nóminas no agrícolas habían aumentado en julio en apenas 114.000, muy por debajo del promedio de 215.000 por mes durante los 12 meses anteriores.
Los datos económicos provocaron otra caída en picada de los mercados bursátiles: el Dow Jones perdió 610,7 puntos o 1,51%; Nasdaq cayó 417,9 puntos o 2,43%; y el S&P 500 (SPX) bajó 100,12 puntos o 1,84% al cierre. La fuerte liquidación de acciones de dos días envió a los operadores a los refugios seguros del oro y los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años.
A medida que el dinero pasó a los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años, su precio subió con una caída simultánea en el rendimiento. Desde un nivel del 4% el martes anterior, la nota de referencia del Tesoro se cotizó el último lunes para con un rendimiento del 3,70%. El contrato de oro de diciembre se negoció intradía en Comex el viernes a $us 2.522,50 la onza, un nuevo máximo histórico intradiario, antes de cerrar a la baja a $us 2.469,80.
Bitcoin, por otro lado, demostró ser todo menos un comercio de refugio seguro o el tan promocionado sustituto del oro. Esta moneda digital cayó de un nivel de precios de más de $us 60.000 en la última semana de julio a alrededor de $us 50.000 el pasado lunes. Para decirlo de otra manera, Bitcoin se considera tan riesgoso (si no más) que las acciones.
El índice de volatilidad del CBOE conocido como Vix refleja los giros salvajes en el mercado de valores, pasando de un rango de 30 a 25 el viernes a un máximo de 65,73 el lunes, el más alto desde el pánico del COVID-19 en 2020.
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Tampoco ayuda el hecho de que los megabancos de Wall Street continúan con las fuertes pérdidas de la semana pasada. El lunes Citigroup perdía otro 7,37%, mientras que Goldman Sachs caía un 6,96%. Citigroup, matriz del gigante Citibank, asegurado por el gobierno federal, ha pasado ahora de un precio de cierre de $us 64,30 el lunes 29 de julio a cotizar intradía a $us 54,20 una semana después, o una pérdida del 16% en el periodo.
Los comerciantes veteranos de Wall Street recuerdan que Citigroup fue el megabanco que desestabilizó el mercado en 2008, requiriendo infusiones secretas de $us 2,5 billones en préstamos renovables de la Reserva Federal entre diciembre de 2007 y julio de 2010, según la eventual auditoría de la Oficina de Responsabilidad Gubernamental que fue publicada al público en julio de 2011. Las acciones del banco cotizaban a tan solo 99 centavos de dólar a principios de 2009.
Otro factor que jugó en contra del mercado de valores fue el titular de CNN del fin de semana que sugería que Estados Unidos podría verse arrastrado a una guerra más amplia en Oriente Medio.
El medio de comunicación escribió que “Estados Unidos está enviando un grupo de ataque con portaaviones, un escuadrón de combate y buques de guerra adicionales a Medio Oriente mientras la región se prepara para una represalia iraní por el asesinato de un alto líder de Hamás en Teherán a principios de esta semana”.
A los nervios del mercado se sumó un informe en CNBC de que Warren Buffett había elevado sus niveles de efectivo a una cifra histórica de $us 277.000 millones después de recortar sus tenencias de acciones.
Pam Martens Periodista en WallStreetOnParade.com
