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Un tributo recrea el arte inagotable de Juan Conitzer

Cientos de obras dejó el pintor, escultor y escritor Juan Conitzer Bedregal a su muerte, el 17 de octubre de 2009.  Una muestra de su multifacética creación plástica le rinde homenaje desde el miércoles en la galería Nota.

«Juan tuvo una mirada libre, auténtica y limpia para encontrar el arte en todo cuanto le rodeaba». Así recuerda a su hermano Rosángela Conitzer. «Desde niño, pintaba o escribía en lo que encontraba, así era su espíritu».

El resultado de décadas de inagotable creación son miles de obras, entre pinturas, collages, objetos, instalaciones y grabados dispersos entre el estudio y la casa del artista, de sus amigos y familiares. Parte de estas creaciones se expondrán en la muestra Un pintor del siglo XX para el siglo XXI, que rinde homenaje a Juan.

La exposición se inaugurará el miércoles 19 de mayo, a las 19.00, en tres salas de la galería Nota de San Miguel con la presentación de un video sobre el artista realizado por Ximena Bedregal. «Es un recuento de su vida, con testimonios, a partir de su obra».

Con la curaturía de Cecilia Lampo, la muestra antológica presentará cientos de obras, desde grabados tradicionales hasta intervenciones de objetos. Además , incluirá la reproducción del estudio, que tuvo el artista en Mallasa; para compartir con el público ese refugio que su hermana llama «su mundo de maravillas».

Nacido en la ciudad de La Paz, el hijo de la escritora Yolanda Bedregal y el intelectual Gert Conitzer se inclinó tempranamente al arte. Estudió Artes y Filosofía y Letras en la Universidad Mayor de San Andrés. Tras obtener algunos premios literarios se abocó con énfasis a su obra plástica.

El escritor Armando Soriano Badani definió así al artista y a su trabajo «Juan es creador de fecundidad infatigable, pinta pequeños cuadros con múltiples lenguajes de impulso intelectual y fondo poético, dentro de una resolución técnica primitiva e ingeniosa de profunda sugestión».

A caballo entre lo naif y lo poético, la creación plástica de Conitzer se adelantó en muchos aspectos a su tiempo. «No seguía modas, ni corrientes; ni siquiera le importaba exponer. Para él el proceso de la creación era lo importante, su fuerza vital», define su hermana Rosángela.

Conitzer también encontró una veta en la literatura. Ganador del Premio Municipal Franz Tamayo, publicó dos libros de poesía y varios cuentos en revistas. También dejó cientos de textos que serán editados en un libro que se presentará en agosto en FIL.

Juan Conitzer Bedregal falleció repentinamente el sábado 17 de octubre de 2009, en la ciudad donde nació. Tenía 60 años. Sus restos descansan en el Cementerio Jardín. Sus amigos lo recuerdan como un ser bohemio y libre; de pocas palabras que se expresaba con su arte alegre y naif. Para su hermana, Juan era un «hombre bueno».

Su obra  literaria se publicará en agosto

«La curva incesante de mis músicos/ repite formas de una guitarra interior/ La canción de soledad/ se aleja sinuosoidal por las paredes de la caja/ de mi piel;/ arranca sus máximos y mínimos tonos/ de marfil, maderas/ y carbones opacos, como bombos» (Fragmento del poema Defensa, antologado por Yolanda Bedregal).