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Pablo Fernández ‘Soy actor antes que presentador’

– ¿Cómo dio el paso de la actuación a la conducción?
– Yo era parte de la Sub-20 del elenco de Chaplin Show desde 1997. Allí conocí a Sebastián Moreno y luego ambos pasamos al elenco adulto. Luego actué en Dependencia sexual, Quién mató a la llamita blanca, El ascensor. El 2003 me llegó la invitación para hacer Neo en ATB, yo estaba viviendo en Buenos Aires (Argentina), pero no hice cosas importantes por allá (ríe). Entonces, me quedé en Bolivia y comencé así en televisión con mi socio Sebastián.
– ¿Cómo se siente en el papel de conductor que desempeña?
– Me gusta. Después de todo lo que pasó, me doy cuenta que no equivoqué el camino. Más adelante quiero producir en televisión. Por el momento, opino y ayudo a tomar  las decisiones en Justo a tiempo, pero más adelante me veo produciendo algún espacio.
– Si tuviera que elegir, ¿actuación o conducción en Tv?
– Yo me considero primero actor y luego presentador. Claro que con PAT he crecido dentro de la televisión profesionalmente.
– ¿Cómo llego a conducir en vivo  ‘Justo a Tiempo’?
– En realidad es algo que se pensó desde que yo fui a trabajar a PAT, desde el día que firmé contrato en la red, en noviembre del año pasado. Es un trabajo que hago con mucho gusto, me encanta.  Ando medio ajustado de tiempo, pero bien.
– ¿Le han criticado?
– Varias veces. No es bueno hacer caso a esas cosas, pero tampoco creerse los halagos. Las críticas constructivas, siempre ayudan.
– ¿Cómo es Pablo Fernández fuera de la pantalla?
– Uy, no sabes (ríe). Soy tal cual me ven en la tele, río, juego, hago bromas, claro, no me pongo a bailar en la calle, sino parecería loquito. El poquito tiempo libre que me queda lo comparto con mi hija. Ahora estamos viendo el Mundial, claro, que luego ella me las cobra y me hace ver sus dibujitos (ríe).
– ¿Cuáles son ahora sus prioridades?
– Todo lo que tengo me puede faltar menos mi familia. Es la razón de mi vida.

Un poco más de Pablo

Sus antojos
«Me gusta cocinar, cuando estoy en casa con mi esposa bajamos recetas de la internet y las hacemos. Me encanta la pasta»

Sus hijos
Violeta tiene tres años «es mi  alegría». En octubre llega su segundo hijo que se llamará Fabricio. «Ellos son todo lo que amo»

Su pasión
«Mi pasión, mi obsesión es el fútbol. Soy un animal cuando juego. Si no hubiera sido actor, sería de seguro futbolista».

Su defecto
Pablo reconoce que es impulsivo. «Uy, más de una vez casi me agarro a puñetes en la calle; por eso de ser impulsivo», admite entre risas.