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Develan el tesoro oculto del escritor Franz Kafka

En las cajas fuertes de los bancos suizos no sólo se ocultan oscuras fortunas. Ahora resulta que se encuentran también otro tipo de tesoros como los manuscritos inéditos y dibujos originales del autor de La metamorfosis.

La institución que alberga estos valiosos materiales de Franz Kafka no es otra que UBS, el buque insignia de la banca suiza, que ahora se enfrenta al Estado de Israel, que desea nacionalizar los documentos del autor checo. 

El propio Kafka habría encargado a su amigo, Max Brod, la destrucción de esta documentación tras su muerte en 1924. Brod, sin embargo, incumplió los deseos del escritor praguense de lengua alemana y se llevó los documentos a Israel, país al que emigró en 1939 huyendo del Holocausto provocado por los nazis.

Max Brod traspasó en 1945 los documentos a su secretaria privada, Esther Hoffe, a la que dio instrucciones para que engrosaran los fondos de la Biblioteca Nacional de Jerusalén, todavía en proyecto cuando el albacea de Kafka falleció en Tel Aviv en 1968. Pero igual que Brod desobedeció a Kafka, Hoffe desobedeció a Brod y legó a sus dos hijas los documentos que había depositado en un banco suizo en 1956.

Con el fin de confeccionar un inventario en toda la regla de cara a la futura batalla legal, los manuscritos y dibujos del creador de El castillo vieron la luz ayer, tras 56 años ocultos en las seguras tripas de la oficina central de UBS en Zúrich.