La pirámide escalonada, ubicada en el complejo arqueológico de Tiwanaku, fue manchada con pintura amarilla hace más de un mes por la empresa Ecoingeniería, que fue contratada por la Unesco para realizar un estudio topográfico.
El director de Patrimonio del Ministerio de Culturas, Freddy Riveros, señaló que si bien es posible limpiar los sillares, a su criterio las piezas nunca volverán a su estado inicial. Cuando suceden estas cosas, «el Patrimonio Cultural no se lo puede dejar tal como era antes», dijo.
Entretanto, la directora de la Unidad Nacional de Arqueología, Soledad Fernández, señaló que «Ecoingeniería está de acuerdo en pagar la suma de 20 mil bolivianos, ese monto costará únicamente el proceso de limpieza. Ellos van a resarcir ese dinero a través de un convenio con el ministerio». Asimismo, la empresa deberá pagar una multa por daño al patrimonio del Estado. «El Ministerio de Culturas hizo la denuncia, la multa deberá determinarla el Ministerio Público».
Sobre los trabajos de limpieza, Fernández indicó que «se ha hecho un experimento con el taller de restauración en el que se han probado seis distintas técnicas para ver cómo se pueden limpiar las manchas». Tras los estudios, se determinó aplicar el solvente tiner universal Monopol de manera directa.
«Posteriormente se cubrirán los sillares con una lámina de fino plástico de baja densidad. Con esto se logrará un 96 por ciento de limpieza, el otro cuatro por ciento deberá ser por retiro manual», dijo.
Aún no se sabe si los profesionales del municipio de Tiwanaku o los del Ministerio de Culturas serán los encargados de limpiar las piezas. Fernández señaló que se analiza la posibilidad de realizar trabajos conjuntos. José Luis Paz, arqueólogo de Tiwanaku, opinó que los técnicos de la Unar deben supervisar la limpieza que realicen los expertos de la Alcaldía.