‘Mi vida es tremendamente aburrida, pero así yo soy feliz’
Pablo Llanos Carismático y coqueto, es el conductor de La Revista, el matinal de Unitel, y tiene su programa en radio Lasser 98. Nacido en Santa Cruz hace 37 años, se considera un hombre lógico y competitivo, al que le gusta tener el control. Admite sentirse halagado por sus fans.
– ¿Cómo maneja la fama?
– Fue difícil en su momento; es una responsabilidad y el fruto de 15 años de trabajo que se resumen en la confianza que me brindan Fides y Unitel. Es mantener muchos programas al aire y nunca conformarme.
– ¿Su secreto para mantener la vigencia?
– Se necesita carisma y ser una persona histriónica, algunos funcionan, otros no. Yo me esforcé mucho, soy muy disciplinado, cuido la imagen que proyecto.
– ¿Tiene muchas fans?
– Está mal que lo diga, pero sí. Llaman al canal, me mandan regalos. Un día me llegó un ‘cachetero’ con una dedicatoria, fue algo muy gracioso.
– ¿Cómo se define?
– Soy súper organizado, mi día está ordenado por horarios y nada debe salir de su lugar. No frecuento ciertos lugares, no fumo, no bebo, hago ejercicio, como bien y medito. Soy sistemático… mi vida es tremendamente aburrida, pero así soy feliz. Me evito complicaciones, vivo en base a una lógica y soy muy competitivo. Me gusta tener el control de todo.
– ¿Qué pasa si algo se sale de su orden establecido?
– Simple: lo elimino, lo descarto. A veces, me da pena por lo sentimental, pero por lógica lo entiendo y sigo. Hay gente que se ha alejado de mí por ello.
– ¿Le han roto el corazón?
– Para mí es muy difícil enamorarme, me desordena y lo descarto. Con respecto a un corazón roto, diré que todo hay que vivirlo, es un proceso y parte de la vida.
– Usted es el hombre de las Misses, ¿le gusta?
– Sí, claro (sonríe). Son 10 años como maestro de ceremonias de certámenes con Promociones Gloria, que es una empresa que se ha mantenido y ha trascendido. Es un trabajo que hago con mucho agrado.
– ¿Qué opina de las Misses?, ¿salió con alguna?
– Contrario a lo que piensan, no es cierto eso de bonita y tonta. Algunas me han sorprendido por sus conversaciones. Y sí, salí con algunas, pero ha sido algo muy eventual.
– Como anfitrión de eventos, ¿es caro en sus honorarios?
– (Sonríe) Sí, bueno no sé, porque hay gente que me llama, le doy el precio y pagan. Así que no sé si es caro o barato.
– ¿Qué le gusta y que le desagrada de la tele?
– Aprendí que debo vivir el hoy. Decidí no cansarme más y salir adelante. No me gusta que a veces hay mucha mediocridad y yo soy cardiaco ante los errores.
– ¿Y si tuviera que elegir entre su familia y el trabajo?
– Nunca lo pensé, pero yo priorizo a mi familia, significa demasiado para mí.
Lo que muy pocos saben del conductor
Su religión «Profeso la religión Bahai, porque para mí lo espiritual es fundamental, trato de mantener tranquila el alma y en ese proceso la fe juega un papel fundamental en mi vida. Dios está primero y luego mi familia».
La fama «Es parte de este trabajo. Con Decibeles y Operación Fama tuvimos un gran éxito, creo que inusual. Recuerdo que los fans querían tumbar el bus en el cual íbamos al interior, una locura total. Costó al principio, pero creo que he vivido etapas únicas».
Su debut «Comencé grabando en radio Bahai, entre Oruro y Caracollo, cuando estaba en colegio. Luego reemplacé a Toto Meriles como voz de Telesistema Boliviano y a Javier Encinas. Paolo Agazzi me dio el empujón ante cámaras».