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Ana Bárbara ofrece aclarar acusación

«Si soy requerida, también iría, me encantaría que se esclareciera el asunto», dijo la cantante Ana Bárbara al sitio www.terra.com, en referencia al proceso judicial que se sigue en Bolivia a dos supuestos representantes suyos por una estafa a un empresario.

La denominada reina grupera tiene pactadas presentaciones en febrero en Bolivia, y espera que esta situación no impida que se realicen, aunque admitió al sitio de internet que está tan preocupada por la confusión, que si fuera necesaria su presencia viajaría a Potosí para declarar sobre el tema.

Aunque, inicialmente, se informó que la cantante fue demandada por recibir 32 mil dólares como adelanto por un concierto que debía realizarse el 9 de noviembre del 2010, evento que no se llevó a cabo, el manager de la cantante, Luis Olmos, aseguró a la página web que no está acusada de ningún delito. La versión fue confirmada a La Razón por la fiscal Verónica Fuertes, que tiene a su cargo el caso.

Tanto la autoridad como Olmos confirmaron que los sindicados por el delito son las personas que sirvieron de intermediarios, Sirley y Wilson Martínez Piérola. Ambos habrían recibido un anticipo para la organización del recital y se  aprovecharon del nombre de la cantante para realizar la estafa. «Ana Bárbara sirvió de carnada para que estos tipos (Sirley y Wilson) timaran al personal del empresario Juan Carlos Velasco. Lo que ellos hicieron fue hablarme a mí, pedirme las fechas, pero no me dieron anticipo, no firmaron mi contrato. Al final, sólo llenaron el contrato con Velasco y recibieron el dinero de éste», indicó el representante por vía telefónica. Olmos agregó que nunca confirmó el evento, pues todo fue mera negociación.

Fuertes afirmó que la demanda partió de Velasco, quien contactó con los Martínez para organizar el evento, a pedido del Comité Ejecutivo del Bicentenario de Potosí. «La institución entregó un adelanto de ocho mil dólares a Velasco, como anticipo para que éste gestionara el evento. Al no realizarse el recital, se exigió la devolución del dinero», informó Fuertes. Wálter Zabala, secretario del Comité, agregó que «no sufrimos perjuicio económico alguno. El señor Velasco devolvió el anticipo 24 horas después de saberse que no llegaría la artista mexicana».

Olmos contó que, 10 días antes del show, habló con Sirley y Wilson para cerrar el trato, pero que la falta de formalidad impidió que lo hicieran. «Me llamaron para decirme que ya teníamos el anticipo en la cuenta, verifiqué, y nunca llegó el dinero. También les pedí el contrato y tampoco llegó».

Ayer, en la sala dos del distrito judicial de Potosí, se realizó una audiencia de medidas sustitutivas para los dos acusados. Fuertes pidió que los sindicados firmen en los tribunales potosinos cada siete días, presenten dos garantes  y depositen 10 mil dólares como garantía. En una anterior audiencia, el juez había determinado que las medidas se cumplieran en Oruro.

Un  año muy difícil
El escándalo y los problemas persiguieron a la cantante mexicana a lo largo del 2010. Primero se presentó la separación de su marido, José María Fernández. Luego, en julio, la cantante estaba dentro de un vehículo que atropelló a una mujer y la mató en Cancún.