Instituciones y personalidades del ámbito cultural se pusieron en campaña para evitar que el Museo de Arte Indígena de Sucre, administrado por la Fundación Asur, pierda el inmueble que ocupa hace más de 20 años bajo un convenio con el Gobierno.
El 5 de febrero, La Razón informó de que la Gobernación de Chuquisaca pidió la devolución del ambiente donde funciona el repositorio, argumentando que un decreto prohíbe la entrega de infraestructura estatal, en alquiler o comodato, a cualquier ente privado.
La decisión es rechazada por quienes conocen el trabajo de Asur y cuya defensa los unió en una campaña que recibe miembros en apoyoasur@gmail.com.
Ejti Stih, artista plástica y cabeza de la Manzana 1, obra cultural de Santa Cruz, dice sentir un gran aprecio por el trabajo de Verónica Cereceda (directora del museo) y su equipo. «Me parece una barbaridad que la Gobernación pretenda cambiar de administración, cuando Asur demostró en tantos años no sólo un museo estupendo, donde se ve en vivo el arte del textil, sino la labor de investigación, con las comunidades, que hay por detrás». El museo «es una obra administrada de manera impecable, que le ahorra, le alivia a la Gobernación de un trabajo que sin la gente experta, especializada, no va a subsistir».
El proyecto nació con el objetivo de revitalizar los textiles tradicionales y, con su venta, generar recursos en comunidades indígenas deprimidas por la erosión de sus tierras y el aislamiento. La Gobernación pidió que Asur abandone el inmueble hasta el 31 de marzo. La entidad aseguró que mantendrá su carácter cultural.
Como muchos otros, Ramiro Molina, director del Museo de Etnografía y Folklore de La Paz, recibió un correo electrónico solicitando apoyo para Asur. Para él, es «absolutamente incoherente e injusto interrumpir el proyecto con la idea de que la Gobernación lo va a continuar. Sabemos que eso es bien difícil porque son años de experiencia acumulada para trabajar con las comunidades».
De «actitud absolutamente negativa», califica a su vez el caso Édgar Arandia, artista y director del Museo Nacional de Arte en La Paz. «Cereceda, como antropóloga chilena, ha hecho mucho por Bolivia. Lo que pretende la Gobernación es «una contradicción con los postulados del Gobierno y el propio Estado plurinacional».