Con todo Brasil sumido en el Carnaval, los fuegos artificiales dieron el marco para la inauguración del desfile de las 12 escuelas que se repartirán mitad y mitad ayer y hoy.
Es un Carnaval muy especial, el «Carnaval de la solidaridad» como se dio en llamar popularmente, luego de que las escuelas colaboraran entre sí para que tres de ellas, afectadas por un voraz incendio, pudieran desfilar anoche. Aunque Grande Rio, Portela y Uniao da Ilha no serán puntuadas por el jurado debido a esa fatalidad, el trabajo sin descanso de sus integrantes en los últimos días les permitirá presentarse al desfile.
«Debimos empezar de cero y rehacer en un mes el trabajo de todo un año. Solo el entusiasmo de la gente por desfilar no se quemó», dijo a la AFP con lágrimas en los ojos Cae Rodrigues, escenógrafo de Grande Rio, la escuela que perdió absolutamente todo lo que tenía preparado para el Carnaval 2011.
La de Sao Clemente fue una celebración de la ciudad que albergará una de las sedes del Mundial 2014 y los Juegos Olímpicos del 2016, para delirio de los 70.000 espectadores presentes en la avenida central del Carnaval.
A Sao Clemente le seguió Imperatriz, que presentó en su ‘samba enredo’ (su tema central), precisamente del samba, una danza que «es buena para la salud».
La tercera fue Portela, que dedicó los 82 minutos de desfile al agua. La campeona del 2010, Unidos da Tijuca, fue la cuarta en desfilar, con una performance con la que sus organizadores lograron el objetivo de cautivar al público, seguida de Vila Isabel con la presencia esperada de la modelo brasileña Gisele Bündchen en uno de sus carros. La popular Mangueira cerró la primera noche de desfiles, con un homenaje a uno de los ídolos musicales de Brasil .