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La Pachamama recibió flores y frutas de pago

Rito. Las ofrendas del Martes de Ch’alla se basaron en los sabores dulces y los colores

Este año, la ofrenda para la Pachamama del Martes de Ch’alla incluyó vistosos arreglos con flores, frutas y moñas de colores que, como la mixtura, representan el pago a la Madre Tierra.

«Hay torteritos, canastones y ramilletes de flores y frutas que significan la abundancia y lo dulce, que es lo que quiere la Pachamama, para la ch’alla de casas y tiendas», explicó Mónica Salgueiro, una de las vendedoras de los arreglos que este año llamaron la atención de los compradores frente al  Cementerio General.

Entre ellos estuvo Julia Aliaga, quien luego de escoger un arreglo que tenía la forma de un cisne indicó que antes de gastar en bebidas alcohólicas prefería ofrendar flores y frutas para agradecer a la tierra sus favores.

En las calles de la urbe paceña, las fachadas, puertas y ventanas de las casas y edificios lucían adornos florales, globos y serpentinas. En el interior de las viviendas, sus moradores realizaban el rito para la Pachamama.

«Encendemos los leños para poner la k’oa en el fuego, que contiene las figuras que significan el trabajo, la casa y la salud, para que nos vaya bien», indicó Harold Flores, vecino de Villa Armonía.

En el mercado Huyustus, algunos dueños de los puestos de venta ch’allaban afanosamente. Ése era el caso de Nancy Fernández, una vendedora de lencería que explicó que para realizar la ch’alla era necesario contar con un buen vino. «Los otros son agua teñida y eso no le gusta a la Pachamama, que nos da todo lo que necesitamos».

Según Ovidio Tintaya, propietario de dos movilidades con las que trabaja en el rubro de transporte, es muy importante hacer la ch’alla con flores ya que con ellas el auto «florece» y genera más trabajo.