El DJ y ex integrante del grupo mexicano Control Machete visitó La Paz para motivar a músicos locales a postular a la Red Bull Academy 2011. Cuenta que su pasión por la tornamesa comenzó a los 11 años. Está convencido que el folklore es el nuevo pop y que el acceso a tecnologías como el internet fomentan hoy en día la creatividad y el gusto por la combinación de ritmos en los jóvenes.
— ¿Recuerda su primera visita a Bolivia con Control Machete?
— Sí. Me tocó venir cuando hicimos un molochete (gira de Molotov y Control Machete) por acá el 98. Después, la banda continuó hasta el 2001 y luego tomamos un descanso. En el 2003, hicimos un tercer disco. Es importante hacer notar que, antes que cualquier cosa, fui DJ. Aprendí a mover la tornamesa y a acomodar los ritmos desde muy pequeño, a los 11.
— ¿Cómo nace la agrupación?
— Siempre me gustó la música afroamericana en cualquiera de sus vertientes y, después de ella, encuentras miles de subgéneros. Cuando decido conceptualizar la idea de hacer rap mexicano, mi premisa fue salir a buscar fuentes de sonido que reflejaran de dónde veníamos, en este caso de Monterrey. Me topé con discos norteños y cumbia colombiana y empecé a mezclar esos sonidos.
— ¿Qué vino luego?
— No dejé de pinchar y eso llevó a la cuestión de remezclar y producir. Trabajé con diversos tipos de artistas y proyectos. Después surge la oportunidad de ser director artístico de Universal en Estados Unidos, entonces creamos un sello volcado a música urbana latina, reaggeton y hip hop. Por allí pasaron (Daddy) Yankee, Don Omar, Wisin y Yandel (…). Cinco años luego, vemos una interconexión de esa música y como latinoamericanos nos está tocando revalorizar 200 años de música. Muchas de las músicas folklóricas de nuestro continente son combinaciones de formas africanas con la cultura indígena (…). Los jóvenes disfrutan hoy de esa mezcla de folklore y modernidad.
— ¿A qué atribuye este hecho?
— (…). Al hecho de que en nuestros países, desde mediados de la década, los jóvenes tienen acceso a internet y a la computadora a crédito en casa. Ahí es donde explotan su creatividad (…). En esta década el folklore es y será el nuevo pop y los jóvenes están conscientes de eso.
— ¿Qué es un DJ para usted?
— Es la persona que cada fin de semana pone a bailar a la gente. Siendo DJ tienes la oportunidad de percibir el momento idóneo donde alguien recibe y le gusta o disgusta determinada cosa.
— ¿Cómo ve el movimiento actual de los DJ en el mundo?
— Estamos logrando colocar en la noción colectiva el concepto de que todo esto no se circunscribe a una sola estética, eso es a lo que le apuesto. Vas a poner una cumbia, un reagge o música del Llano de Venezuela. Es decir, sabes llevar a la gente y, luego, los vuelves a agarrar.