El Señor del Gran Poder estrena manto
Un Niño travieso juega de noche en la casa del preste
Mientras la familia Carvajal duerme en su casa de Achumani, alguien parece jugar en la sala, tal el ruido que provoca. El año pasado, más de una vez Richard se levantó de la cama para ver qué pasaba y casi siempre retornó perplejo y sin explicación.
Ahora, Richard no tiene dudas. «El que juega es el Niño que acompaña a Jesús del Gran Poder y que está en mi casa desde el año pasado, después de que acepté ser el preste mayor».
El hombre de 41 años y dos hijos creyó la vez primera que un ladrón había entrado a la casa. «Mi esposa Fabiola me despertó asustada y me pidió que vaya a ver qué pasaba en la sala. Ahora no tengo dudas. Es el Niño, que es muy juguetón», enseña la escultura de Jesús pequeño, sentado junto a la réplica de la escultura del Tata, como llaman a Jesús del Gran Poder.
CAMBIO ESPIRITUAL. La vida espiritual de la familia Carvajal ha cambiado totalmente desde que ambas imágenes, que rotan entre los prestes mayores, están en su domicilio. Allí les instalaron un pequeño altar, donde las flores y las velas nunca faltan.
«Yo siempre le hablo al Tata. La otra vez estaba muy preocupado por la entrega de su nuevo manto que tardaba mucho. Y ¿qué cree? A las horas de haberle hablado, el artesano me llamó y me dijo que ya estaba listo», cuenta el paceño que es un folklorista desde hace 12 años.
Lo más hermoso que el Tata le ha dado a la familia es la salud de la madre de Carvajal. «Ella (Margarita) se lastimó el brazo, la llevé al médico, pero no se recuperaba; un día mi madre le pidió de rodillas al Tata que la ayude y se sanó totalmente. Jesús del Gran Poder es muy milagroso».
Por eso, quizás, Richard se siente un poquito apenado pues en dos meses más, tanto el Tata como el Niño deberán dejar la casa Carvajal. Será el momento en el que ambas imágenes vayan a la residencia de Felipe Quispe y Sofía Choque de Quispe, los prestes del 2012.
«Ya se hicieron parte de la familia. Cuando llego, yo siempre le saludo: ‘Buenas tardes Tata’ y así en las mañanas es igual».
El preste saliente admite que nunca se imaginó que aceptaría el cargo, a lo mucho quiso ser pasante de su fraternidad Señorial Illimani. Pero no se arrepiente de haber aceptado la responsabilidad. «El Señor nos trabajo salud con lo de mi madre y ése es el mejor regalo que recibí de él».
Por todo ello, no le importa mucho que el Niño juegue algunas noches en la sala de su domicilio. Está en su derecho.
CARVAJAL ALISTA LA RECEPCIÓN
Mañana se realizará la mayor fiesta de los Andes, con la entrada del Gran Poder. El preste mayor, Richard Carvajal, tiene casi listo cada detalle para la recepción social que será en dos semanas más.
La misa será el domingo 26 de junio (10.45) en el Santuario del Gran Poder (calle Antonio Gallardo) y la recepción social en el local «Reina Isabel» (calle Juan Granier).
El Tata estrena un manto de color tierra
Un manto color tierra, realizado con hilos de oro y pedrería, es desde ayer el nuevo vestuario de la escultura de Jesús del Gran Poder.
El cambio de la indumentaria en el templo de la calle Antonio Gallardo fue todo un acontecimiento. El preste mayor 2011, Richard Carvajal, y su esposa Fabiola Gutiérrez limpiaron días antes la imagen con aceite de bebé. Ayer colocaron la nueva túnica y el manto que el Tata vestirá hasta el 2012.
Emocionados hasta las lágrimas, Richard y Fabiola no dejaron de agradecer a Jesús del Gran Poder por los favores recibidos.
Pallas de las diferentes fraternidades, dirigentes y hasta la prensa internacional llegaron hasta el templo. En la pared de la iglesia se lee: «Con el fuego de tu amor nos iluminas Señor», en una muestra más de la devoción que los folkloristas sienten por él.
«El costo no interesa», dijo Carvajal cuando se le preguntó sobre el dinero que invirtió en el ajuar.
Mañana, unos 35 mil danzarines bailarán en honor de Jesús del Gran Poder en La Paz.