Unas 10 mil personas llegaron ayer al complejo arqueológico de Tiwanaku para celebrar el año 5.519, menos de lo que se había visto el año pasado .
El presidente Evo Morales y el canciller David Choquehuanca participaron de manera entusiasta en la ceremonia durante la fría mañana altiplánica y luego partieron a La Paz para reunirse con Ollanta Humala.
Los organizadores del evento hicieron un control dentro del complejo para evitar el consumo de bebidas alcohólicas, pero mientras eso sucedía algunos orinaban las piezas arqueológicas y otros utilizaban las ruinas como tarimas.
La ceremonia también se realizó en el resto del país. En la sede de gobierno los macrodistritos de la ciudad organizaron sus rituales. En Cochabamba, pese a la prohibición, se sacrificaron animales.