El enfrentamiento entre los padres del psicoanálisis, Carl Jung y Sigmund Freud, a partir de la relación con la paciente y analista rusa Sabina Spielrein, en el filme Un método peligroso, de David Cronenberg y la paranoia de una madre primeriza en El Campo, ópera prima del argentino Hernán Belón, convirtieron ayer a las mujeres en las verdaderas protagonistas de la Mostra de Venecia.
La primera cinta, que compite por el León de Oro, dividió a la crítica cinematográfica, por la manera cómo aborda la ruptura entre los dos grandes intelectuales, debido, en parte, a la controvertida y torcida relación sexual y afectiva que Jung establece con su paciente —Keira Knightley—, quebrando todo principio ético.
Por su parte, Hernán Belón abrió la Semana de la Crítica del festival con su primer filme de ficción, El Campo, el cual plasma los temores de la maternidad, la vida y la muerte, mediante la estructura del cine de suspenso.