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Detectores químicos para proteger al Dalái Lama

El Gobierno tibetano en el exilio, con sede en la localidad india de Dharamsala, anunció la instalación de detectores químicos en el dispositivo de seguridad del Dalái Lama, tras las denuncias de un complot contra su vida.

El anuncio se produce una semana después de que el Dalái Lama, de 76 años, revelara a un medio británico que había recibido información sobre un supuesto plan chino para envenenarlo. Dicho plan consistía en enviar mujeres tibetanas con veneno impregnado en su cabello que se acercarían a él con el pretexto de buscar su bendición, en palabras del líder religioso.

“No podemos descartar la posibilidad de que haya agentes chinos (en Dharamsala) o de la secta rival Shugden. Tenemos nuestros propios mecanismos para vigilar actividades sospechosas entre exiliados e invitados”, señaló el ministro de Seguridad de la administración en el exilio tibetano, Ngodup Dongchung, a varios medios locales.

En una entrevista concedida a EFE esta semana, el jefe del Gobierno tibetano en el exilio, Lobsang Sangay, precisó que los indicios del plan llegaron a sus oídos hace 11 o 12 meses, y que procedían de una fuente “fiable”, aunque no están confirmados.

El Dalái Lama, a quien China acusa de líder separatista, huyó del Tíbet tras una revuelta anticomunista en 1959 y hasta este año encabezó la administración política tibetana en el norte de la India, aunque esta no es reconocida por ningún país. Cerca de 100 mil tibetanos viven en el exilio en la India.