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Paulina Rubio deberá pagar 200.000 euros a varios programas de televisión

La cantante Paulina Rubio ha recibido un buen varapalo del sistema judicial español, que le obliga a asumir el pago de las costas de tres instancias judiciales resueltas en su contra. Según publica la edición española de Vanity Fair, los tribunales han desestimado por completo una demanda que la mexicana interpuso hace cinco años contra varias productoras de televisión españolas, en la que les acusaba de un delito de intromisión en sus derechos al honor y a la intimidad.

Al haberse quedado sin más vías donde continuar la batalla legal, Paulina podría verse obligada a desembolsar, de forma escalonada, una cantidad fijada en 200.000 euros. La confrontación entre la ‘chica dorada’ y los ya difuntos programas ‘¿Dónde estás corazón?’, ‘Aquí hay tomate’ y ‘Crónicas Marcianas’, comenzó en los juzgados durante mayo de 2005, después de la emisión de varios reportajes y entrevistas en los que se aseguraba que Paulina había mantenido sendos romances con las modelos Ingrid Casares (conocida por sus escarceos amorosos con Madonna) y Eglantina Ziggs.

 La artista no dudó en demandar a los responsables de los tres formatos televisivos a través de un mismo pleito que, además, dejaba entrever en su escrito el gran enfado de la estrella.

Sin embargo, la jugada no le ha salido a Paulina como esperaba y ahora es ella quien debe compensar a las productoras afectadas por los trámites judiciales.

La clave de semejante derrota en los juzgados, en opinión de algunos expertos consultados por la revista, es haber basado la demanda en fundamentos erróneos, lo que se pone de manifiesto en una de las resoluciones emitidas.

«El tema de los gustos sexuales de doña Paulina Rubio ha dejado de pertenecer a su esfera privada incluso antes de que se emitieran los tres programas de televisión objeto de este pleito. La condición homosexual de una persona en la actualidad no debe ser entendida como deshonrosa y además la propia actora [Paulina] ha consentido de forma tácita esa polémica sobre sus gustos sexuales», se puede leer en la sentencia.