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Cumbre del G-20 sesionará en una ciudad ‘insostenible’

La ciudad mexicana de San José de Los Cabos, elegida por el G-20 para hablar de sostenibilidad y cambio climático, exhibe erosión, contaminación costera, megaproyectos turísticos, conflictos pesqueros y de minería.

Escasez de agua, desarrollo hotelero, sobreexplotación pesquera y el riesgo de actividades mineras son los principales problemas ambientales de la región de Los Cabos, sede de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20), que reúne a los  países ricos y los emergentes.

La cumbre del G-20, que se celebra entre el 18 y el 19 de este mes en Los Cabos, con una agenda de desarrollo sustentable y lucha contra el cambio climático, sesionará en el Centro Internacional de Convenciones, el último grito de la arquitectura sostenible.

contraste. En sus 66 mil metros cuadrados, tiene 2.700 metros cuadrados de muros verdes, una capacidad de tratamiento de agua de 2,6 litros por segundo, más de 1.000 paneles solares para proporcionar electricidad e instalaciones para captar lluvias. Un oasis artificial en medio de una zona que escenifica un cúmulo de malas prácticas.

La ciudad de San José del Cabo, cabecera del municipio, y Cabo San Lucas son los principales lugares. Dependen del turismo, sobre todo extranjero. Están conectados por un corredor de 33 kilómetros poblado de hoteles majestuosos, con una elevada factura ambiental.

“El principal problema es la escasez de agua. Por ser una zona árida es el recurso más limitado. Hay sobreexplotación de acuíferos y los nuevos desarrollos hoteleros pueden afectar la disponibilidad”, resumió el activista Ernesto Vázquez, de la no gubernamental Sociedad de Historia Natural.