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Cercanía con perros evitaría males en bebés

Los niños que conviven con perros tienen el 30% menos de posibilidades de presentar algunas infecciones en los oídos o problemas respiratorios que aquellos que no tienen mascotas. Los gatos ofrecen también esta protección, pero con un efecto menor.

Según un estudio presentado en la publicación estadounidense Pedriatics, los bebés que conviven con gatos o perros tienen el 30% menos de posibilidades de presentar síntomas de infecciones respiratorias —que incluyen tos, rinitis y fiebre—, mientras que alrededor de la mitad probablemente no sufrirá infecciones de oído.

“Si los niños tienen contacto con perros o gatos en casa, serán significativamente más saludables durante el período de estudio”, señala la investigación realizada por expertos del hospital universitario Kuopio en Finlandia.

El estar rodeado de un perro que pasa parte de su día al aire libre fortalecería el sistema de defensa natural del niño en su primer año de vida. Los gatos también ofrecerían este tipo de protección para los bebés, aunque el efecto sería menor que con los perros. “Estimamos que el contacto con animales ayudaría a madurar el sistema inmunológico, llevando a una respuesta inmunológica más tranquila y a una breve duración de las infecciones”, destaca el estudio.

Además de tener menos infecciones respiratorias y en los oídos, los bebés que viven con perros tienden a precisar de menos tratamientos con antibióticos en comparación con aquellos que viven en hogares sin mascotas.