Con un minuto de silencio y el sonar de una trompeta se iniciaron los actos de despedida. “Jorge Ruiz (88) ha sido un adelantado a su tiempo, un visionario que ha empezado a recuperar la cultura hace 40 años atrás,” manifestó Estela Rivera, directora de Cultura de la Gobernación que ayer le tributó un sentido homenaje, poco antes de las exequias.
Los restos del cineasta, fallecido el martes por una afección respiratoria, fueron velados unas horas en el Salón de Honor de la Gobernación. La entidad entregó un decreto de reconocimiento a los familiares del insigne personaje. Familiares, amigos y artistas destacados lo despidieron; acompañaron el cortejo hasta el sitio reservado para los ciudadanos meritorios del Cementerio General.
“Será recordado como un ejemplo”, aseguró su sobrino Óscar Ruiz. “Era alguien que tenía mucho valor, más valor en el exterior que aquí. Era una persona humilde, aunque podría haberse creído grande por los numerosos premios que recibió, agregó. “Don Jorge Ruiz es un hombre eterno que no morirá nunca”, manifestó Rivera en la despedida.