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Los gatos se volvieron una amenaza para las aves raras

El Gobierno de Nueva Zelanda pidió a los propietarios de gatos que “limiten” las salidas de los felinos, e incluso no adquieran otro ejemplar cuando éstos mueren, pues su instinto cazador atenta contra las aves en peligro de extinción como el kaka, el tui y el mielero maorí.

La alarma fue lanzada por los responsables del oasis natural Zelanda, cerca de la capital Wellington. De acuerdo con un estudio de 2008, los gatos en Nueva Zelanda son más de 220 por kilómetro cuadrado.

Los felinos son “un verdadero ejército de asesinos despiadados”, expresó el administrador de Zelanda, Raewyn Empson, que definió a los gatos como predadores versátiles y asesinos instintivos.

Medidas. La sociedad para la protección de animales intervino en defensa de los felinos, arguyendo que más alimento y más juguetes por parte de sus tutores alcanza para limitar la conducta de esos animales y, por lo tanto, minimizar los daños que puede ocasionar en la protección de aves.

“Los gatos domésticos son cazadores ineficientes y vagos. Principalmente matan ratones, que a su vez son los grandes asesinos de pájaros nativos”, indicó la sociedad protectora de animales neozelandesa.

Las autoridades locales advirtieron que establecerán sistemas de multas para quienes dejen salir a sus gatos por la noche, cuando se supone que se activa ese instinto cazador, si se acrecienta la muerte de especies de pájaros nativos. Algo que ya fue implementado en Melbourne (Australia).