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Artistas piden mayor claridad respecto a la liberación de impuestos

Un grupo de artistas y gestores culturales demandó ayer a las autoridades tributarias mayor claridad respecto a la aplicación de la Resolución 10-0025-12 de Impuestos Nacionales (SIN), que encamina la liberación de gravámenes a favor del gremio.

“Hemos recibido muchas quejas respecto a la nueva resolución (emitida el 21 de septiembre). Los artistas, representantes y gestores están confundidos con los trámites, largos, que exige Impuestos”, manifestó Iris Mirabal, jefa de la Unidad de Espacios Escénicos Municipales de La Paz.

La principal queja tiene que ver con la obligación de adquirir un Número de Identificación Tributaria (NIT) cuando el artista se presenta más de una vez por año en espacios públicos (central, departamental y municipal).

“No entendemos para qué necesitamos conseguir el NIT si es que estamos libres de pagar impuestos. Esto va en contra de la Ley del Artista (2206)” que aplica la liberación tributaria, reclamó luego el actor David Santalla.

Según la norma, un artista que se presentó en un escenario público, deberá solicitar la dosificación de entradas, “sin crédito fiscal”, para una segunda actuación en el mismo año, siempre sobre la base del NIT.

Mirabal se sumó al reclamo de los artistas. La autoridad municipal explicó que los trámites son engorrosos y perjudican la programación de espacios como el Teatro Municipal de La Paz, al que los creadores “pueden acceder una vez al año”. Por ello, su oficina está difundiendo la norma con una explicación sobre los protocolos para lograr la liberación tributaria vigente.

“Si  no van a pagar impuestos, ¿por qué tienen que tener NIT? Pero cuando consultamos, unos (funcionarios) nos dicen que sí: los artistas tributarán a fin de año; otros niegan eso”, dijo uno de los dos gestores culturales consultado por La Razón, que pidió guardar su nombre en reserva.

Este ejemplo es el origen de otra crítica de Santalla al personal de Impuestos Nacionales. Dijo que esas dependencias no brindan información oportuna y, a veces, hay contradicciones. Por otro lado, Santalla lamentó las dificultades que ha generado la reglamentación e hizo notar que esta norma descuida otros elementos más importantes, como el combate contra la piratería de la que son víctimas los artistas nacionales.

 “Hemos informado muchas veces de que hay varias fábricas de discos y no se hace nada. Pero cuando llega la hora de complicarnos y sacarnos plata, no hay ninguna duda de acción”, dijo. Para el actor, la resolución del SIN no funciona porque la naturaleza de esta institución es la de ser “una máquina de cobrar”.

“Vas un día y te piden una serie de requisitos. Cuando regresas te cuestionan porque no presentaste otros. Así pasa el tiempo y tenemos que postergar o suspender eventos”, manifestó luego otro de los organizadores de espectáculos. Los agentes aseguraron que los preparativos para las presentaciones artísticas se convirtieron en “un infierno”.