La brigada parlamentaria de Santa Cruz, formada por legisladores opositores y oficialistas, ordenó a los artistas del proyecto cultural Manzana-1 de Santa Cruz desalojar el inmueble donde desarrollan sus actividades. El proyecto cultural, vinculado con la necesidad de acercar el arte a la ciudadanía, está ubicado en el corazón de Santa Cruz, justo detrás de la Catedral. El espacio formaba parte de la oferta cultural de la capital cruceña, precisamente por su ubicación.
“Tuvimos una reunión con el presidente de la brigada (Moisés Salces) y nos dijeron que ellos necesitan las oficinas y que teníamos que irnos hasta el 15 de diciembre de este año”, informó la pintora Ejti Stih, una de las responsables del proyecto.
Los legisladores cruceños, según explicó la artista, se comprometieron a buscar otro espacio para Manzana-1. Sin embargo, Stih y sus socios, el escultor Juan Bustillos y la artista visual Valia Carvalho (que reside en el exterior), admitieron que, por el momento, carecen de opciones para el traslado de la institución.
“El propósito de Manzana-1 no fue únicamente ser una galería, sino que sea un espacio democrático para quienes pasean por el centro cruceño”, agregó la pintora. Según manifestaron, tanto Stih como la gestora Denisse Aguilar y los artistas Lorgio Vaca y Magenta Murillo, el proyecto “dio vida” al centro de la ciudad.
“Todo el mundo se junta en Santa Cruz en la plaza (24 de Septiembre) y se topan con escultura, pintura e instalaciones. Gente que normalmente no acude a exposiciones tiene contacto con el arte”, indicó Murillo.
El muralista Lorgio Vaca también lamentó la decisión de los asambleístas, al considerar la importancia que el espacio tiene en la difusión de la cultura. “Es una galería que tiene mucho público, una oportunidad para que las personas entren en contacto con los artistas y sus obras, tanto los nacionales como los internacionales”, opinó el pintor.
Inicialmente, el edificio —declarado monumento histórico en 1981— estaba ocupado, estuvo abandonado 13 años a pesar de la presencia de la Policía en la primera planta. Es en este contexto que Stih, Bustillos y Carvalho propusieron la idea del espacio. Así, en 2005 se firmó un acuerdo de cinco años entre la Alcaldía y los artistas de Manzana-1, renovado por el mismo periodo. Los artistas, agrupados en una entidad sin fines de lucro, consiguieron apoyo para refaccionar el lugar, arreglar el techo y pintar la fachada.
Hace tres años, mediante ley del Estado Plurinacional, el inmueble pasó a ser propiedad de la Asamblea Legislativa; la brigada lo ocupó, salvo por la planta baja que corresponde a la Manzana-1.
“No tenemos lugar para los diputados. Ya han habido problemas entre ellos por el tema de los espacios de trabajo. Necesitamos recuperar el inmueble”, manifestó el presidente de la brigada, Moisés Salces, de la opositora Convergencia Nacional (CN) en entrevista telefónica con La Razón, Según el legislador, no hay un plazo para el desalojo. “Sólo tuvimos una reunión preliminar”, dijo.