La fiesta mayor del poblado beniano de San Ignacio de Moxos, Ichapekene Piesta, fue declarada —ayer en París— Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). La celebración es una representación de la decisión de San Ignacio de Loyola de quedarse a vivir en el Beni, luego de una victoria sobre las costumbres autóctonas de la nación indígena de Moxos.

El Comité Intergubernamental para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco aceptó la postulación boliviana luego de un largo proceso que incluyó el requerimiento de información complementaria sobre esta fiesta, informó ayer la agencia EFE desde París.

En La Paz, el ministro de Culturas, Pablo Groux, celebró la determinación, que compromete a Bolivia a preservar esta práctica cultural. La Unesco comunicó oficialmente a Sergio Cáceres, representante boliviano ante el organismo internacional, la nueva declaratoria a la que accede Bolivia.

Ichapekene Piesta es organizada por el Cabildo Indigenal de San Ignacio de Moxos. La celebración se realiza entre el 7 de julio y el 5 de agosto,  con misas, velorios, limosnas y comilonas. 

El Carnaval de Oruro y la cultura Kallawaya son las otras dos declaratorias del patrimonio inmaterial, exclusivas de Bolivia, que asimismo comparte con Chile y Perú el reconocimiento internacional de la cultura aymara. Bolivia también postuló, hace dos años, a la festividad de la Alasita, la danza del pujllay y el Ayarichi de la cultura yampara de Chuquisaca. Groux explicó que la Unesco acepta, cada dos años, a una sola candidatura. “Se eligieron según el orden en el que se presentaron las carpetas”, dijo la autoridad.

La reunión del Comité del Patrimonio Inmaterial de la Unesco también incluyó a las festividades de Frevo de Brasil, que se celebra después de Carnaval, las fiestas de San Francisco de Asís de Colombia, el sombrero típico producido en Ecuador y el Centro de Artes Indígenas de Veracruz, México.