Los periódicos en miniatura que anualmente se publican para la Alasita pasaron a formar parte de los documentos Memoria del Mundo, dentro del Programa del Comité Regional para América Latina y el Caribe de la Unesco.
El ministro de Culturas, Pablo Groux, indicó que estas publicaciones paceñas fueron incorporadas en el registro como “Prensa escrita en miniatura de la Alasita de la ciudad de La Paz”. La autoridad explicó que la postulación fue presentada conjuntamente por el Gobierno Autónomo Municipal de La Paz, la Fundación Flavio Machicado, la colección de la familia Rada y el Museo de Instrumentos Nativos.
El titular de la cartera cultural recordó que en noviembre recibió una carta proveniente del presidente del Comité, Vitor Manoel Marques da Fonseca, que indicaba que la propuesta boliviana había sido aprobada para ingresar a la lista.
Groux mencionó que presentaron 141 colecciones. Los ejemplares en cuestión fueron producidos entre 1846 y el año pasado. Lamentablemente, la propuesta contiene algunos vacíos debido al tiempo, aunque sí se contaba con el respaldo documental requerido para realizar el registro internacional.
De la colección enviada al Comité, 48 piezas pertenecen al Museo Costumbrista Juan de Vargas, de la Alcaldía de La Paz —13 de estos ejemplares fueron premiados en anteriores festejos de Alasita—, 35 son corrientes, 78 pertenecen a la colección privada de la familia Rada, 13 corresponden a la colección de la Fundación Machicado Viscarra y dos pertenecen al patrimonio del Museo de Instrumentos Nativos de Ernesto Cavour.
“Los periodiquitos tienen valor histórico debido a sus propias características y porque son publicados específicamente para la festividad mayor de la ciudad de La Paz”, destacó Groux. Estas publicaciones son parodias en las que sobresale el ingenio de los periodistas y de los diagramadores de los medios.
El anuncio fue realizado durante la reunión de rendición de cuentas del Ministerio de Culturas. Groux destacó en la cita los avances realizados en la gestión, como la institucionalización del Premio Eduardo Abaroa. Entre los retos que quedaron pendientes mencionó la promulgación de la Ley del Libro y Fomento a la Lectura, y las normas relativas al cine y producción audiovisual, y patrimonio.