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El hallazgo del año es el bosón de Higgs

La observación de una esquiva partícula subatómica conocida como el bosón de Higgs, después de más de cuatro décadas de hipótesis sobre su existencia, es para la revista Science “el descubrimiento científico de 2012”.

La secuencia genómica del Denisovano, la formación de óvulos a partir de células madre, el sistema de descenso del Curiosity en Marte, y el desciframiento de la estructura proteínica mediante láser de rayos X, completan la lista de los cinco avances científicos y tecnológicos más importantes del año.

En realidad, los científicos que trabajan en el asunto no han dicho con seguridad que hayan observado el bosón de Higgs, una partícula a la que se le atribuye la clave para explicar el universo y a la que algunos han llegado a denominar la Partícula de Dios.

El Gran Acelerador de Hadrones (LHC), o destructor de átomos, del Laboratorio Europeo de Física de Partículas, en Suiza, concluyó esta semana la primera ronda de colisiones de protones, un proceso que duró tres años, en los cuales se han producido seis mil billones de choques, que permitieron la observación de una partícula muy parecida al buscado bosón de Higgs.

El bosón es una partícula elemental que recibe su nombre en honor a Peter Higgs, quien, junto con otros, propuso en 1964 el hoy llamado mecanismo de Higgs, para explicar el origen de la masa de las partículas elementales, es decir, las que no están compuestas por partículas más pequeñas como los electrones y los quarks.

Partículas. Los investigadores revelaron evidencias de este bosón de Higgs el 4 de julio, poniendo la última pieza que faltaba en el rompecabezas que los físicos llaman el modelo estándar de la física de partículas.

Esta teoría explica cómo las partículas interactúan vía fuerzas electromagnéticas, fuerzas nucleares débiles y fuerzas nucleares fuertes a fin de formar la materia en el universo. Sin embargo, hasta este año, no se podía explicar cómo las partículas elementales involucradas obtienen su masa.

La búsqueda fue difícil y costosa. El acelerador cuesta $us 5.500 millones y miles de investigadores trabajaron en torno a dos detectores de partículas gigantescos, conocidos como ATLAS y CMS para ubicar el tan buscado bosón. Aún no está claro a dónde este descubrimiento conducirá al campo de la física de partículas, pero su impacto en la comunidad científica este año ha sido innegable, razón por la cual Science llama la detección del bosón de Higgs el “Avance del año 2012”.