Si por algo se ha caracterizado el CES 2013 celebrado en Las Vegas ha sido por la «puesta de largo» de toda una nueva generación de televisiones. Las grandes compañías no han querido desaprovechar la ocasión y han presentado pantallas 4k de gran formato, inteligentes y capaces, incluso, de recibir órdenes directamente de los ojos de los usuarios. Entre tanta novedad, llaman la atención las primeras TV OLED curvadas, presentadas casi al mismo tiempo por los dos gigantes coreanos, Samsung y LG.
Se trata de una apuesta innovadora y no exenta de riesgo cuyo objetivo es mejorar aún más el entretenimiento en el hogar. De hecho, las pantallas OLED curvadas ofrecen una mayor profundidad en los contenidos lo que, según los fabricantes, aporta al usuario una experiencia de visionado más real.
Estos nuevos televisores prometen una experiencia visual inimitable gracias al efecto panorámico inmersivo, imposible hasta ahora en las pantallas planas. Así, cuando se emiten imágenes como escenas de naturaleza, los espectadores se sienten, literalmente, rodeados por el paisaje.
Aunque ambas firmas se encontraban al mismo tiempo en la feria, LG se adelantó ligeramente a Samsung al presentar su EA9800. El modelo de Samsung aún no tiene nombre oficial. Lo que sí se sabe es que ambas tienen 55 pulgadas y una resolución Full HD. Por ahora, no han trascendido muchos más detalles.
El impacto visual al colocarse frente a estos televisores resulta agradable, porque el panel curvado tiene la ventaja de proporcionar la misma calidad de imagen sin importar el ángulo desde el que se mire.
Por supuesto, es aún pronto para saber cuándo llegarán al mercado los primeros televisores con pantalla curvada pero, si siguen el mismo ritmo que otras novedades tecnológicas, podrían estar en las tiendas en cualquier momento del próximo año o incluso a finales de este mismo 2013.