Una inmensa mayoría de las claves digitales que se utilizan normalmente para acceder a diversos servicios, como la internet o la banca en línea a través de computadoras, teléfonos inteligentes o tabletas, son vulnerables debido a su repetición, según la firma Deloitte.
El documento asegura que con las 1.000 contraseñas más comunes y empleadas por los usuarios (de un total de seis millones de contraseñas reales creadas en el estudio) se puede acceder al 91% de las cuentas, teóricamente secretas.
Esta posibilidad de acceder a contraseñas en las redes sociales, plataformas comerciales, cuentas bancarias, redes sociales o cualquier otro servicio que se acceda a través de las nuevas tecnologías las hace muy vulnerables a piratas informáticos o hackers.
Además, el 79% de los usuarios tiene las 500 contraseñas más utilizadas; el 40%, las 100 más usadas; y un 14%, las 10 claves más empleadas. “El mayor problema de las contraseñas es su reutilización. El ser humano por una cuestión de memoria recuerda unas cinco, seis o siete contraseñas y naturalmente las usa para todo, y eso los hace muy vulnerables”, dijo Francisco Martín, ejecutivo de Deloitte.
“Esto no sería tan grave si al menos uno se toma el tiempo de poner contraseñas no tan fácilmente descifrables”, agregó. Las contraseñas más utilizadas son los nombres de la persona o miembros de su familia, combinados con fechas de nacimiento, información muy fácil de obtener en las redes sociales por los hackers.