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Gente de la cultura se moviliza por la estación de trenes

Una dinámica nacida hace un año, a través de Facebook, deriva en la plataforma “Estación de las Culturas” que trabajará a fin de recuperar la exestación de trenes de La Paz para fines culturales. Así se decidió en una reunión realizada en El Búnker.

A las 10.30 se juntó un grupo de artistas y gestores culturales. Los motivadores de la movida, Mónica Navia y David Aruquipa, que hasta ayer se llamó “La estación de trenes ¿al basurero?”, resumieron la situación del espacio declarado patrimonio histórico, artístico, urbano, arquitectónico, tecnológico e intangible de La Paz.

Luego de un intercambio de ideas, se decidió elaborar una propuesta que se presentará a la Gobernación, la misma que recuperará el sentir de colectivos, redes, espacios y toda persona interesada. Para recoger esas voces a través de firmas se organizarán actividades de inmediato, sobre las cuales se informará a la ciudadanía oportunamente.

Ayer mismo se conformaron cabezas de comisiones. Se trata de trabajar en incidencia política y vocería ante la prensa, en incidencia cultural y digital, y en historia e investigación sobre la exestación. Personas como Navia, Aruquipa, Norma Campos, Juan Espinoza, Javier Badani, José Bozo, Daniel Calderón y Mario Aguirre encabezan dichas comisiones.

Según se informó, hay adhesiones desde colectivos y espacios de distintos lugares del país. Y en mayo, activistas culturales de América Latina, que se reunirán en La Paz luego de hacer un recorrido en caravanas, manifestarán su respaldo a la iniciativa desde el propio predio en cuestión.

Otros planes para la exestación van desde devolverle su función original hasta convertirla en un estadio de fútbol, pasando por constituir allí una de las terminales del teleférico.

Articulador de trayectorias

Soñando ya con la apropiación de la exestación para fines culturales, Fernando García, director del espacio cultural mARTadero, de Cochabamba, que ocupa el antiguo matadero de la ciudad, envió sugerencias. En partes salientes de lo leído por Juan Espinoza, García propone plantear el espacio como un “articulador de trayectorias”.

Todo “podría estar planteado como un espacio de paso (recepción y emisión de propuestas ‘nómadas’), de conexiones, de encuentros (artísticos y humanos), como un umbral entre pasado y futuro”. Y hacerlo “desde el café (casi un café de viajero) hasta las taquillas, reusando lo existente en esa lógica de que, en realidad, cada propuesta artística es un viaje, un riesgo y una transformación”.

Seguramente habrá más propuestas. Lo que se pretende ahora mismo es llegar a las autoridades con la solicitud.

El inmueble de la exestación central es obra del arquitecto Julio Mariaca Pinto y se edificó en 1930.